Miles de libaneses velan a Gemayel en medio de llamamientos a la calma
El l¨ªder antisirio druso Walid Jumblatt teme nuevos asesinatos pol¨ªticos en L¨ªbano
La fiesta nacional de L¨ªbano, el D¨ªa de la Independencia, se convirti¨® ayer en una jornada de p¨¦sames. El cad¨¢ver del ministro de Industria, el cristiano Pierre Gemayel, uno de los l¨ªderes de la coalici¨®n que rechaza la influencia siria en el pa¨ªs, asesinado a tiros la v¨ªspera en Beirut, fue velado por miles de personas en su pueblo natal, Bikfaya. Ning¨²n dirigente prosirio acudi¨®. Los detractores de la tutela de Damasco temen que no sea el ¨²ltimo crimen. "Apelo a la unidad de todos los libaneses, pues de lo contrario perderemos todos", dijo por televisi¨®n el presidente ?mile Lahud.
Gemayel, de 34 a?os, era heredero de una saga familiar implicada hace siete d¨¦cadas en la endiablada pol¨ªtica libanesa. Su f¨¦retro, cubierto con la bandera de su partido, la Falange, y no con la de L¨ªbano, fue trasladado a la casa familiar, en Bikfaya, a 25 kil¨®metros de la capital. Miles de seguidores le despidieron como "un m¨¢rtir". Su padre, el ex presidente Am¨ªn Gemayel, que desde el principio rechaz¨® cualquier acto de venganza, afirm¨®: "No permitiremos que las fuerzas del mal venzan".
El funeral se celebra hoy en Beirut. Los antisirios quieren convertirlo en una "intifada de la independencia", en una muestra popular de rechazo a la injerencia de Damasco. Siria ocup¨® L¨ªbano durante tres d¨¦cadas hasta que en abril de 2005 el Consejo de Seguridad de la ONU forz¨® su retirada.
Con el pa¨ªs destruido por la guerra de este verano e inmerso en una grav¨ªsima crisis entre las distintas sectas religiosas, aumenta el temor a un enfrentamiento civil. Los llamamientos a la calma se suceden desde todos los sectores. La tensi¨®n entre el Gobierno antisirio y la oposici¨®n prosiria, encabezada por Hezbol¨¢, cuyos ministros dimitieron recientemente, puede saltar a la calle en cualquier momento. Las oficinas del ministro de la coalici¨®n gobernante Michel Fara¨®n fueron tiroteadas. El partido-milicia chi¨ª amenaza hace semanas con protestas populares para derrocar al Ejecutivo.
"Que la ¨²ltima tragedia de una familia no se convierta en la de un pa¨ªs", titulaba su editorial el diario beirut¨ª Daily Star. En parecidos t¨¦rminos se expres¨® el presidente liban¨¦s, el prosirio Emile Lahud, quien hizo por televisi¨®n un llamamiento a la calma.
La de Gemayel es la quinta muerte violenta de un antisirio en dos a?os. "Que sepa el gobernante de Damasco que cada asesinato y cada intento de asesinato es un clavo en el ata¨²d del r¨¦gimen sirio", asegur¨® el l¨ªder druso Walid Jumblatt, uno de los m¨¢s ac¨¦rrimos enemigos de la larga mano del presidente Bachar el Asad. Jumblatt asegur¨® que habra nuevos asesinatos pol¨ªticos.
Siria, que conden¨® inmediatamente el crimen, niega que est¨¦ tras ¨¦sta o las otras muertes. Nada se sabe de qui¨¦n mat¨® a Gemayel. Ninguno de los muchos asesinatos pol¨ªticos que han sacudido L¨ªbano -incluidos cinco de los Gemayel y el padre de Jumblatt, el presidente Kamal Jumblatt, en 1977- se ha resuelto. La consecuencia es la aprobaci¨®n en el Consejo de Seguridad de un tribunal especial que juzgue a los sospechosos (la investigaci¨®n apunta a Damasco) del magnicidio de Rafik Hariri, lo requiere el visto bueno de Lahud. Beirut pide a la ONU que tambi¨¦n indague la muerte de Gemayel.
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