La venganza chi¨ª se abre camino en Bagdad tras la matanza en Ciudad S¨¢der

El toque de queda no logr¨® impedir ayer que se consumara la venganza por los atentados del d¨ªa anterior contra el barrio chi¨ª de Ciudad S¨¢der. Los habitantes sun¨ªes de varias zonas de Bagdad denunciaron asesinatos, el incendio de sus casas y la destrucci¨®n de cuatro mezquitas a manos de milicianos chi¨ªes. En un incidente a¨²n por confirmar, los exaltados habr¨ªan quemado vivos a seis sun¨ªes que sal¨ªan del rezo del mediod¨ªa. Como advirti¨® el enviado de la ONU, Irak se enfrenta a "un ciclo de violencia incontrolable".

"Estos cr¨ªmenes pueden aumentar las divisiones entre las confesiones y sumir al pa¨ªs en un ciclo de violencia incontrolable, que amenaza la estructura misma de la sociedad y la posibilidad de un futuro de paz, tolerancia y unidad", manifest¨® Ashraf Qazi, el representante especial de la ONU para Irak.

Milicianos bloquearon el acceso a las casas quemadas para que no recogieran los cad¨¢veres

Para muchos iraqu¨ªes, la amenaza ya se ha convertido en realidad. Los incidentes m¨¢s graves se vivieron en el barrio de Al Hurriya, al oeste de Bagdad. Milicianos chi¨ªes quemaron cuatro mezquitas y numerosas casas de una zona sun¨ª, seg¨²n denunciaron los afectados a las agencias de prensa y admiti¨® m¨¢s tarde el Ministerio del Interior.

"Han atacado cuatro mezquitas con lanzagranadas y ametralladoras. Empezaron a mediod¨ªa", declar¨® a Reuters Imadaldin al Hashemi, un profesor universitario que ayud¨® a evacuar a las v¨ªctimas. Al Hashemi cont¨® 18 muertos y 24 heridos, entre ellos dos mujeres y un ni?o que murieron asfixiados en su domicilio. Posteriormente, un portavoz policial elev¨® esa cifra a 30 muertos y medio centenar de heridos, pero no pudo confirmar que seis de los muertos fueran quemados vivos cuando sal¨ªan de la plegaria de mediod¨ªa.

Los residentes contaron que los milicianos bloquearon el acceso a las casas quemadas para impedir que recuperaran los cad¨¢veres. Otros denunciaron que la polic¨ªa, un cuerpo dominado por los chi¨ªes, permaneci¨® impasible durante los incidentes y no hizo nada por evitarlos.

Al Hurriya era un barrio en el que conviv¨ªan sun¨ªes y chi¨ªes, pero al parecer recientemente ha ca¨ªdo en manos del Ej¨¦rcito del Mahdi, la milicia del cl¨¦rigo radical chi¨ª M¨²qtada al S¨¢der. Sus seguidores se vengaron sobre los sun¨ªes que a¨²n permanec¨ªan all¨ª por los atentados del d¨ªa anterior contra Ciudad S¨¢der, en los que murieron 215 personas, seg¨²n el ¨²ltimo recuento. Desde hace meses, venganzas similares est¨¢n limpiando ¨¦tnicamente la mayor¨ªa de los barrios mixtos de la capital.

El Ej¨¦rcito del Mahdi no s¨®lo controla la barriada de Ciudad S¨¢der, sino que tiene una importante representaci¨®n en el Parlamento que respalda al primer ministro, Nuri al Maliki. Sus diputados amenazaron ayer con retirarle ese apoyo si, como tiene previsto, se re¨²ne con el presidente George W. Bush la semana que viene en Jordania. Ese paso acabar¨ªa con el fr¨¢gil Gobierno de unidad nacional. El grupo siempre se ha opuesto a la presencia de las tropas extranjeras y ahora trata de sacar el m¨¢ximo r¨¦dito a la matanza del jueves.

Los observadores esperan que Bush discuta con Al Maliki c¨®mo transferir m¨¢s responsabilidades a los cuerpos de seguridad iraqu¨ªes, de forma que las tropas estadounidenses puedan empezar a retirarse. Hasta el momento, las fuerzas iraqu¨ªes han mostrado una clara falta de competencia y, lo que es m¨¢s grave, de lealtad. La mayor¨ªa de sus miembros siguen obedeciendo a las milicias de las que proceden. El primer ministro se ha mostrado reticente a tomar medidas contra esos grupos armados debido a que sus patrones pol¨ªticos le respaldan en el poder.

Las acciones de venganza de los radicales no lograron acallar la violencia que contra ellos ejercen los extremistas sun¨ªes. A primera hora de la ma?ana, en Tel Afar, a unos 50 kil¨®metros al oeste de Mosul, dos terroristas suicidas se hicieron saltar por los aires en una zona chi¨ª y acabaron con la vida de 22 personas. Poco despu¨¦s, en Baquba, una ciudad mixta al norte de Bagdad, presuntos insurgentes dinamitaron la sede del Ej¨¦rcito del Mahdi.