La Universidad Complutense ficha alumnos para controlar la asistencia de profesores
350 estudiantes vigilan si los docentes van a clase o no y, a cambio, reciben un cr¨¦dito acad¨¦mico
La Universidad Complutense ha fichado 350 alumnos para que controlen si sus 6.000 profesores acuden o no a clase. Los estudiantes tienen que redactar un informe mensual sobre la asistencia de los docentes; si ha habido un sustituto y si la clase perdida va a ser recuperada. Los alumnos que participan en el proyecto reciben a cambio un cr¨¦dito acad¨¦mico. La medida ha causado malestar entre parte del profesorado, que se siente "vigilado". En el Sindicato de Estudiantes tachan el proyecto de "inaceptable". "La medida tiene el visto bueno del Consejo de Gobierno universitario", se defiende la universidad.
Los 350 alumnos han sido elegidos por la Universidad Complutense de Madrid aleatoriamente entre todas las carreras y, una vez al mes, tienen que contestar la llamada "ficha diaria de seguimiento" sobre si sus profesores han acudido a clase o no. El cuestionario contiene distintas preguntas sobre un d¨ªa lectivo elegido al azar. El estudiante tiene que contestar cu¨¢ntas clases ha tenido ese d¨ªa y cu¨¢ntas ha recibido realmente; en el caso de que haya faltado el profesor, si ha habido suplente... Los datos pasan luego a la Inspecci¨®n de Servicios del centro universitario.
La medida de control ha causado malestar entre parte del profesorado universitario, que se siente "vigilado". "Es una manera de fiscalizar nuestro trabajo, de vigilarnos", critica un docente que prefiere mantenerse en el anonimato. "Hay profesores que alg¨²n d¨ªa en clase han dado la bienvenida a los alumnos que participan en el proyecto diciendo: 'Hola, hoy tenemos un esp¨ªa entre nosotros", explicaron varios estudiantes.
La pol¨¦mica tambi¨¦n se ha formado porque los 350 universitarios que participan en el proyecto reciben, a cambio, un cr¨¦dito acad¨¦mico de libre elecci¨®n de 10 horas. La Complutense, que tiene 88.600 alumnos, defiende que la medida tiene el visto bueno del Consejo de Gobierno universitario, en el que est¨¢n representados los profesores, los estudiantes y la administraci¨®n.
Control al profesorado
"Entre las tutor¨ªas que tienen los docentes, las asistencias a los congresos por parte de los profesores... No hay un control general sobre si los profesores dan sus clases porque esto no es una empresa en la que se ficha. Los docentes firman la asistencia diaria al centro, pero luego no hay certeza de que han entrado en clase", explican fuentes de la universidad. "No estamos evaluando ni fiscalizando a nadie; s¨®lo queremos controlar de una manera general las asistencias. No hay ning¨²n control de profesores concretos", agregaron dichas fuentes, que se?alaron que el anonimato tanto de profesores como de alumnos est¨¢ "garantizado". En la Universidad Complutense se imparten "el 96% de las clases", seg¨²n los datos que maneja el propio centro.
El Sindicato de Estudiantes tach¨® ayer la medida de "inaceptable". "Lo ¨²nico que se consigue as¨ª es enfrentar a profesores con alumnos. Si quieren controlar si los profesores van a clase o no, que elijan otro sistema", critic¨® Juan Jos¨¦ L¨®pez, portavoz de la asociaci¨®n estudiantil. "Entre los alumnos hay diversidad de opiniones: algunos creen que ya era hora de controlar a los profesores, porque muchos faltan continuamente a clase. Otros, en cambio, est¨¢n llamando chivatos y peseteros a los que participan en el proyecto", explicaron varios alumnos. Sobre el pago a los universitarios con un cr¨¦dito de 10 horas, la universidad lo justifica as¨ª: "Se ha hecho as¨ª porque es la ¨²nica manera de garantizar la estabilidad de la muestra, que haya siempre un grupo estable".
El proyecto de la Universidad Complutense para controlar si los profesores asisten o no a clase se llama Seguimiento de la actividad docente, y ya fue puesto en marcha durante el curso pasado, pero no ha sido hasta este curso cuando ha trascendido entre los profesores.
Ante los rumores que han circulado en la Universidad Complutense sobre la misi¨®n de estos alumnos, Carlos Andradas, vicerrector de Ordenaci¨®n Acad¨¦mica, se vio obligado el pasado 30 de octubre a mandar una carta por correo electr¨®nico a los 6.000 docentes que tiene la Universidad Complutense.
En la carta, el vicerrector Andradas comenzaba as¨ª: "Querida compa?era, querido compa?ero: en los ¨²ltimos d¨ªas se han difundido informaciones que distorsionan el contenido y la filosof¨ªa del seguimiento de la actividad docente en nuestra Universidad. Como creo que no hay mejor herramienta contra la tergiversaci¨®n que una informaci¨®n veraz, me dirijo a ti para explicarte en qu¨¦ consiste dicha iniciativa y los pasos que se han dado".
A continuaci¨®n, el vicerrector asegura que la pol¨¦mica encuesta "tiene como objetivo estimar el grado de normalidad en el desarrollo de la actividad docente de la Universidad", y explica con detalle en qu¨¦ consiste el proyecto.
Respecto a uno de los puntos m¨¢s controvertidos, lo de dar un cr¨¦dito universitario a los participantes en el control de los profesores, la carta se?ala: "Los alumnos pueden conseguir este tipo de cr¨¦ditos de libre elecci¨®n de diversos modos: participando en actividades deportivas, culturales (grupos de teatro...); sociales (ayuda a discapacitados)... Nos pareci¨®, insisto, tambi¨¦n al Consejo de Gobierno, que la participaci¨®n en una actividad institucional de evaluaci¨®n de funcionamiento de la Universidad bien pod¨ªa reconocerse con un cr¨¦dito".
La universidad insiste en que todo el proceso ha sido dise?ado por soci¨®logos que son profesores de la propia Complutense y que el nuevo texto de la LOU recalca "en la necesidad de evaluar el servicio que ofrecen las universidades y esta iniciativa bien puede enmarcarse en este ¨¢mbito".
"?Asiste el profesor a clase?"
La realizaci¨®n de esta "encuesta panel de seguimiento de la actividad docente" fue aprobada el 13 de junio de 2005 por el Consejo de Gobierno de la Universidad Complutense "como uno de los elementos del plan de seguimiento de la actividad docente para el curso 2005-2006", explican fuentes del centro universitario.
Los 350 alumnos-esp¨ªa fichados por la Universidad Complutense para controlar la asistencia de los profesores tienen que contestar un cuestionario en el que hay las siguientes preguntas: "?Asiste el profesor a clase?" (contestar s¨ª o no) y si la respuesta es no: "?Es sustituido?".
En el caso de que la clase la haya dado el sustituto, hay m¨¢s interrogaciones: "?Qu¨¦ actividad realiza el sustituto?". Y hay varias opciones de respuesta: "Sigue el temario con continuidad; sigue el temario sin continuidad; explica tema fuera del temario; hace ejercicios pr¨¢cticos; se realizan otras actividades".
A la cuesti¨®n: "?Recupera la clase el profesor?", las posibles respuestas que tienen los alumnos son: "S¨ª, con fecha fijada; s¨ª, sin fecha fijada; no se sabe si la recuperar¨¢; no se recuperar¨¢".
La ¨²ltima parte del cuestionario interroga sobre la duraci¨®n de la clase. El alumno tiene que apuntar la duraci¨®n oficial de la clase; es decir, el tiempo en minutos que dura la actividad docente seg¨²n figura en el cuadro horario, y la duraci¨®n real.
Los estudiantes tienen que responder este cuestionario una vez al mes sobre las clases que hayan recibido en un d¨ªa elegido al azar. La Complutense avisa a los alumnos sobre el d¨ªa en cuesti¨®n y los universitarios rellenan el informe. Los d¨ªas elegidos no est¨¢n relacionados ni con puentes festivos ni con "otras fechas singulares", seg¨²n el centro universitario.
Los 350 estudiantes han sido seleccionados aleatoriamente a trav¨¦s de un programa inform¨¢tico de la base de datos de la universidad. Para preservar el anonimato de los universitarios, ¨¦stos vuelcan los datos a trav¨¦s de una p¨¢gina web, "de modo que lo que se recoge finalmente es la suma de los datos de todos los alumnos de los distintos centros, a partir de los cuales se elaboran las estad¨ªsticas correspondientes", explican en la universidad.
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