Los alcaldes piden m¨¢s control urban¨ªstico

En plena pol¨¦mica sobre los desmanes urban¨ªsticos, cuatro alcaldes del PSOE, PP, IU y PA de municipios costeros y del interior debaten a iniciativa de EL PA?S sobre la ordenaci¨®n territorial. Antonio Barrientos (PSOE), Estepona (M¨¢laga, 60.000 habitantes); Juan Manuel de Jes¨²s (PP), Barbate (C¨¢diz, 22.500); Sebasti¨¢n Mart¨ªn Recio (IU), Carmona (Sevilla, 28.000), y Francisco Jim¨¦nez (PA), Utrera (Sevilla, 47.000). Todos coincidieron en la necesidad de incrementar los controles administrativos.

Pregunta. ?C¨®mo definen el urbanismo que se practica en Andaluc¨ªa?

Sebasti¨¢n Mart¨ªn Recio: Los ¨²ltimos veinte a?os ha habido una falta de planificaci¨®n urban¨ªstica, de descontrol que ha provocado un desequilibrio territorial enorme. Ah¨ª est¨¢ el litoral en contraposici¨®n al interior, las aglomeraciones urbanas en contraposici¨®n a la periferia.

"En Barbate nos controlan al mil¨ªmetro y luego ocurre lo de El Algarrobico"

"Parece mentira que los ayuntamientos s¨®lo participen del 12% de los dineros del Estado"

"Con el POTA tengo la sensaci¨®n de que la Junta intenta lavarse un poco la conciencia"

"Las reuniones con los promotores tienen que ser con t¨¦cnicos, no en hoteles alejados"

A. BARRIENTOS: "No todos los ayuntamientos podemos estar bajo sospecha"

J. M. DE JES?S: "El urbanismo que hay es temerario, de descontrol total"

S. MART?N RECIO: "La Junta no ha ejercido sus competencias de inspecci¨®n"

F. JIM?NEZ: "Hay un alto grado de arbitrariedad en los permisos"

Francisco Jim¨¦nez: Casos de corrupci¨®n como Marbella han distorsionado la realidad. Hay que poner a cada uno en su sitio porque no todo el urbanismo es malo y todo desarrollo es perjudicial. Marbella puede servir para tomar una serie de medidas que sean razonables y proporcionadas. Lo que no se puede decir despu¨¦s de 20 a?os es que no se sab¨ªa lo que se estaba haciendo.

Antonio Barrientos: Despu¨¦s de la Operaci¨®n Malaya, se ha criminalizado todo lo relacionado con el urbanismo. Sobre todo por la zona en la que soy alcalde, con municipios colindantes, como Marbella y Manilva, con alcaldes que han estado en la c¨¢rcel involucrados en casos de corrupci¨®n. Pero no todos los ayuntamientos podemos estar bajo sospecha y parece que hay un sin¨®nimo de convenio urban¨ªstico a presunta corruptela.

Juan Manuel de Jes¨²s: Es un urbanismo del descontrol total, temerario, de ir haciendo cada uno lo que le parece. Adolecemos de una normativa que nos enmarque dentro de cada uno de nuestros municipios.

P. ?Qu¨¦ responsabilidad tiene la Junta en los desmanes urban¨ªsticos que han trascendido?

S.M.R: La Junta no ha ejercido sus competencias de inspecci¨®n. Ahora est¨¢ montando por fin los servicios de inspecci¨®n urban¨ªstica. Adem¨¢s, los informes previos de ordenaci¨®n de Medio Ambiente o Cultura suelen ser lent¨ªsimos y provocan numerosos problemas a los ayuntamientos a la hora de abordar con agilidad su desarrollo urban¨ªstico. El resultado ha sido un desequilibrio y que muchos municipios se han convertido en l¨ªneas de hormig¨®n, con una especulaci¨®n enorme, un encarecimiento de las viviendas y una destrucci¨®n del paisaje. Frente a eso, en el interior hay una carencia de infraestructuras debido al desequilibrio entre territorios por la incompetencia de la Junta, para la que ha sido m¨¢s f¨¢cil dejar hacer que controlar. Para ser justos, tambi¨¦n hay que poner en valor que ha habido mejoras sociales, nuevas redes de comunicaci¨®n, y m¨¢s equipamientos culturales y universitarios.

F.J: Hay un alto grado de arbitrariedad en la concesi¨®n de permisos. En esto, la Junta tiene una enorme responsabilidad. Se han sucedido las situaciones dudosas cuando habr¨ªa que equilibrar un poco la balanza y los criterios porque gran parte de la econom¨ªa sigue estando basado en el ladrillo, que crea riqueza y empleo. M¨¢s que comisiones provinciales de urbanismo, son necesarios criterios objetivos para recibir permisos.

A.B: Pienso que la gran asignatura pendiente es la segunda descentralizaci¨®n para que el urbanismo no pueda servir como sustento de las corporaciones porque entonces nunca haremos las cosas bien. Creo adem¨¢s que el 10 % de los aprovechamientos urban¨ªsticos es una participaci¨®n escasa de los municipios. Todo el pastel de la tarta no puede ir a parar solo a los promotores. Por eso, al margen de esas plusval¨ªas, cuando he negociado convenios siempre he pedido m¨¢s para equipamientos o dinero para el municipio, siempre con luz y taqu¨ªgrafo y con los tr¨¢mites de tesorer¨ªa. Un marco legal donde sepamos todos a que atenernos.

J.M.J: Es necesario un marco para saber c¨®mo debemos actuar los municipios y limitar los crecimientos desorbitados. Y, en esta materia, la Junta ha pecado de inacci¨®n y pasividad.

P. ?Qu¨¦ va a significar el Plan de Ordenaci¨®n del Territorio de Andaluc¨ªa (POTA)?

A.B: Era necesario e imprescindible para regular equipamientos supramunicipales que no pueden abordar municipios de manera singular. Era necesario este plan y, aunque ha llegado tarde, ha habido valent¨ªa y buena decisi¨®n del Gobierno andaluz para crear un marco que impida que cada ayuntamiento fuese a salto de mata. Con todo, no se ha contado con los ayuntamientos, que somos los grandes olvidados de la democracia, para participar en la redacci¨®n de estos planes porque somos los alcaldes y municipios los que conocemos la realidad a primera mano.

S.M.R: Tiene que predominar la ordenaci¨®n para que sectores y flujos econ¨®micos se pueden sentir limitados. Con todo, hay que recordar que el crecimiento de la econom¨ªa andaluza si est¨¢ por encima de la media nacional se debe al desarrollo inmobiliario. As¨ª que puede darse la paradoja que una limitaci¨®n a este crecimiento no sea beneficioso para la econom¨ªa. El POTA es una fotograf¨ªa del crecimiento desordenado que no quiere decir corrupto. Es positivo que se ponga orden, sobre todo, en las reservas de agua, equipamientos, infraestructuras, transporte p¨²blico, saturaci¨®n en aglomeraciones urbanas.... Todo eso es positivo.

F.J: Se dan barbaridades en peque?as poblaciones que plantean multiplicar los municipios por tres. Me parece sensata cualquier medida que introduzca racionalidad, pero cuando se enfrenten planes urban¨ªsticos que se est¨¦n tramitando en municipios de cierta identidad, temo las comisiones de la Junta que funcionan con ciertos criterios pol¨ªticos y arbitrariedad. Son necesarios par¨¢metros iguales para todos. Con el POTA tengo la sensaci¨®n de que la Junta intenta un poco lavarse la conciencia por no haber actuado de antemano.

J.M.J: Llega muy tarde y adolece de planes subregionales o comarcales. Est¨¢ encontrando con situaciones surrealistas y antag¨®nicas. En Barbate nos controlan al mil¨ªmetro el plan hotelero y luego ocurre lo de El Algarrobico.

P. ?Por qu¨¦ hay tantos esc¨¢ndalos urban¨ªsticos ahora?

A.B: Siempre han existido. Pero ahora se ha puesto el foco. A¨²n as¨ª, no todos los empresarios o constructores son unos presuntos chorizos. Hay que cuidar a los empresarios que generan riqueza y empleo.

S.M.R: Ahora trascienden m¨¢s, en cuanto no se respeta alguno de los tres principios b¨¢sicos del urbanismo: ordenaci¨®n, control de las actividades ilegales y transparencia

J.M.J: Por el incremento de las plusval¨ªas y a una falta de control por parte de la Administraci¨®n auton¨®mica. A m¨ª me cuesta mucho creer que la Junta permitiese, por ejemplo, el complejo de Montenmedio. Es necesaria m¨¢s vigilancia de las edificaciones ilegales porque los municipios no tenemos los recursos suficientes.

F.J: Por los escasos recursos de los ayuntamientos y porque est¨¢ de actualidad ahora cuando siempre han existido y nadie ha hecho nada por evitarlo.

P. ?Qu¨¦ medidas proponen para que los ayuntamientos no dependan del urbanismo para financiarse?

A.B: Las plusval¨ªas son las que son por ley, pero eso deja un amplio margen de beneficio para los promotores y donde hay margen puede haber coacciones para repartir la tarta. No tiene nada que ver, por ejemplo, con las donaciones a Estepona que han salido en la prensa. Son donaciones voluntarias que pertenecen al derecho privado, un acuerdo entre las partes, dinero que siempre ha entrado en la tesorer¨ªa municipal y con luz y taqu¨ªgrafos, y eso ha sido muy criticado como si fueran tratos de favor. El problema es que no est¨¢ regulado legalmente que la comunidad participe de las plusval¨ªas por lo que se convierten en caldo de cultivo para que el dinero venga por debajo de la mesa. Por eso digo que es necesaria una ley m¨¢s exigente que incremente la participaci¨®n de los municipios en las plusval¨ªas y aprovechamientos. Y mas en el caso de municipios tur¨ªsticos que tienen una poblaci¨®n de hecho y tienen en realidad que prestar servicios al doble de la poblaci¨®n cuando los recursos que recibimos son en funci¨®n de la poblaci¨®n de hecho. Adem¨¢s, parece mentira que despu¨¦s de 25 a?os de democracia, s¨®lo participemos los ayuntamientos del 12 % de los dineros del Estado.

S.M.R: Las reuniones con los promotores tienen que ser de equipo, con los t¨¦cnicos. No en hoteles alejados. Tienen que ser reuniones en el ¨¢mbito institucional. Los convenios tienen que ir a pleno con luz y taqu¨ªgrafos para que se conozcan todos los detalles de la negociaci¨®n y no haya personas que utilicen los ayuntamientos para incrementar su hacienda particular y coger aut¨¦nticos botines. Son sencillamente unos ladrones.

F.J: Que el urbanismo no lo marque el dinero sino un criterio sensato y razonable al que tengan acceso todos los ciudadanos. El desarrollo del urbanismo es crecimiento, riqueza y empleo. La ley establece un m¨ªnimo del 10%. Me alegro de escuchar que estemos en la misma sinton¨ªa. Necesitamos un 50% de suelo bruto de cada convenio y sorprendentemente los promotores lo firman, con lo que est¨¢ claro que no estamos pidiendo ninguna barbaridad. El urbanismo es el pulm¨®n para dar servicios a los ciudadanos porque los ayuntamientos no est¨¢n bien financiados. Gracias a convenios, tendremos biblioteca p¨²blica, un geri¨¢trico, y otros equipamientos.

J.M.J: Lamentablemente el urbanismo se ha convertido en la principal fuente de financiaci¨®n de los ayuntamientos. Para evitar las malas pr¨¢cticas, debe incrementarse la participaci¨®n de los municipios es aumentar a un 50% los aprovechamientos de los convenios ante los recursos escasos de los municipios.

P. ?Han conducido los casos de corrupci¨®n urban¨ªstica a un descr¨¦dito de la pol¨ªtica?

S.M.R: Lo que ha ocurrido ¨²ltimamente es penoso. En Espa?a, hay 8.000 ayuntamientos. Puede haber 20 con corrupci¨®n y, sin embargo, parece extendido que est¨¢ todo el mundo implicado. Para recuperar la credibilidad tiene que haber criterios que eviten caldo de cultivo.

A.B: No se puede criminalizar a todos los pol¨ªticos porque haya cuatro mangantes o porque Gil implantase un sistema de corrupci¨®n. Esto debe servir para que la justicia tire de la manta y quien se haya llevado un duro que lo devuelva, caiga quien caiga.

J.M.J: Hay una idea general de que quien gobierna puede tomar una determinaci¨®n con un empresario para repartirse grandes dosis de dinero. Un propietario que tiene un suelo no puede llevarse todas las plusval¨ªas. Tiene que repercutir en el municipio.

F.J: No todo el urbanismo es ilegal ni corrupto, aunque el descr¨¦dito de los pol¨ªticos es anterior a los esc¨¢ndalos.