"La corrupci¨®n urban¨ªstica al estilo de Marbella es imposible en Euskadi"

El alcalde de Hondarribia, Borja J¨¢uregui (Hondarribia, Guip¨²zcoa, 1948) es el responsable de Urbanismo de la Asociaci¨®n de Municipios Vascos-Eudel desde hace 12 a?os. Pero desde hace casi 30 trabaja en la administraci¨®n en materias relacionadas con el urbanismo. Desde esa experiencia y su actual posici¨®n, J¨¢uregui asegura que la corrupci¨®n urban¨ªstica que parece haberse instalado en algunas comunidades es "imposible" que se de en el Pa¨ªs Vasco. J¨¢uregui cree que el marco legal existente en la comunidad aut¨®noma y el control efectivo que llevan a cabo las instituciones hace pr¨¢cticamente invulnerable al sistema.

Pregunta. ?Qu¨¦ diferencia a Euskadi del resto del Estado ante los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n?

"En el tema del urbanismo hay que prevenir porque tirar despu¨¦s una construcci¨®n que se declara ilegal no es nada sencillo"

"El control que ejercen el Gobierno y las diputaciones funciona. No es infrecuente que corrijan las propuestas de los ayuntamientos"

Respuesta. Lo que nos diferencia es que en Euskadi hay una estructura de poder, que tambi¨¦n existe en otras comunidades, pero disponemos de instrumentos que otras zonas no han desarrollado. No concibo la ordenaci¨®n urbana como un acto de una discrecionalidad absoluta y de toma de decisiones desde el punto de vista exclusivo de la localidad afectada. Debe enmarcarse en una visi¨®n general del territorio. Esa visi¨®n la dan otras administraciones, como diputaciones y Gobierno vasco. En Euskadi, disponemos de unas Directrices de Ordenaci¨®n del Territorio (DOT), cuyo cumplimiento se ocupa de fiscalizar la comisi¨®n de Ordenaci¨®n del Territorio del Pa¨ªs Vasco, donde est¨¢n representados todos los departamentos del Gobierno que tienen incidencia en el territorio, las tres diputaciones, Eudel y la administraci¨®n del Estado.

P. Es decir, que todos los planes urban¨ªsticos municipales de car¨¢cter general y sus modificaciones pasan necesariamente por un informe de esa comisi¨®n

R. El informe es preceptivo y en algunas materias es vinculante. El plan urban¨ªstico debe ajustarse a las DOT, que establecen la cuantificaci¨®n residencial e industrial. Lo que significa intensidades de uso y cu¨¢nto se puede construir. Las DOT establecen un marco general donde, por ejemplo, un caso como el de Sese?a es completamente imposible. Que un municipio peque?o de repente haga una urbanizaci¨®n de 10.000 viviendas no est¨¢ previsto en las DOT. Como hay un ¨®rgano fiscalizador para que las propuestas de planeamiento se ajusten a las DOT, es legalmente imposible que se de esa construcci¨®n. En otras comunidades aut¨®nomas no hay un documento que vincule.

P. ?Y cu¨¢l es la funci¨®n de los planes territoriales parciales (PTP)?

R. El plan territorial parcial, que es un documento de ordenaci¨®n del territorio, desarrolla de una manera m¨¢s pormenorizada el marco de las DOT. El Gobierno aprueba las DOT, las diputaciones y el gobierno pueden formular los PTP, pero la aprobaci¨®n es del Gobierno. A los ayuntamientos les queda la ordenaci¨®n urbana, que es el ¨²ltimo pelda?o en la determinaci¨®n de los usos del suelo.

P. Tambi¨¦n existe un elemento de control en la planificaci¨®n urbana, que son los planes sectoriales.

R. Pues s¨ª, son de carreteras, de costas, de protecci¨®n del litoral, de protecci¨®n de cauces y m¨¢rgenes de r¨ªos, pr¨¢cticamente hay planes de todo.

P. Pero a parte de las reglas de juego, despu¨¦s est¨¢ la forma de cumplirlas.

R. En las reglas de juego, lo que nos diferencia de las dem¨¢s comunidades es que adem¨¢s del marco normativo hay muchos planes territoriales sectoriales. Por ejemplo, est¨¢ la Ley de Aguas que dice que hay que proteger los cauces de los r¨ªos. Despu¨¦s hay un plan territorial sectorial de protecci¨®n que llega a la letra peque?a y abunda a fondo en la cuesti¨®n. Los ayuntamientos podemos opinar sobre esos planes, pero su aprobaci¨®n corresponde al Gobierno o las diputaciones, en el caso de las carreteras. Cada materia con incidencia en el territorio tiene un plan territorial. Cuando inicio la revisi¨®n del plan general de ordenaci¨®n urbana de mi ciudad lo primero que debo hacer es ver lo que incide sobre el municipio y que es competencia del Gobierno, diputaci¨®n o el Estado. A continuaci¨®n, se cogen todos los planes de intervenci¨®n de las diferentes administraciones y ves lo que te queda.

P. ?Un pol¨ªtico se puede saltar los controles a la torera?

R. El control y la fiscalizaci¨®n que ejercen el Gobierno y las diputaciones funciona. De tal manera, que no es infrecuente que propuestas que hacen los ayuntamientos sean corregidas desde una perspectiva territorial m¨¢s amplia. Los planes municipales son vistos y revistos por Gobierno y diputaciones en la Comisi¨®n de Ordenaci¨®n del Territorio. La corrupci¨®n urban¨ªstica al estilo Marbella es imposible que se de en Euskadi. Fen¨®menos como que se den licencias ilegales no existe. Puede haber problemas de construcciones clandestinas en suelo no urbanizable, pero de alguien que hace una casa o una chabola en una finca. Cosas de ese tipo se pueden dar, pero son menores. Nada de crear una ciudad de la nada o que aparezcan 30.000 pisos ilegales. Llev¨® 30 a?os en el urbanismo en Gobierno, Diputaci¨®n de Guip¨²zcoa, Eudel y Hondarribia y nunca he visto un caso de un alcalde que d¨¦ una licencia sin el informe en regla.

P. ?Funcionan los controles jur¨ªdicos de los propios ayuntamientos?

R. Para que un pol¨ªtico pueda ser corrupto o cometer arbitrariedades en materia urban¨ªstica o es un descaro que queda en evidencia y se le coge a la primera o es que tiene c¨®mplices entre los funcionarios que tienen que informar. No conozco ning¨²n enjuiciamiento de arquitectos municipales, que son los que hacen los informes t¨¦cnicos para conceder las licencias. No conozco ni un alcalde que con un informe en contra del arquitecto municipal haya dado la licencia. En el urbanismo hay que prevenir porque tirar despu¨¦s una construcci¨®n ilegal no es sencillo. Puede haber errores en un convenio, pero pelotazos urban¨ªsticos con pol¨ªticos y funcionarios implicados es imposible aunque quieran.

P. Pero existe informaci¨®n privilegiada, que le soplen a un promotor que se va a calificar un terreno.

R. El margen que queda es que el pol¨ªtico le sople a un promotor que un terreno se va a calificar, pero sin darle ninguna seguridad. Existe una regulaci¨®n de los convenios urban¨ªsticos muy estricta; deben contar con un informe del t¨¦cnico correspondiente y se debe publicar, con lo que pueden participar los ciudadanos. No cabe decir que el alcalde ha negociado algo. Se ha tenido que amparar en el informe t¨¦cnico correspondiente para ver si lo que dice el convenio se ajusta a todos los planes de Gobierno, diputaciones y Estado.