"Minimizar los efectos de la condena sobre el entorno familiar"

El Gobierno de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar aplic¨® medidas favorables a los presos etarras desde unos d¨ªas despu¨¦s de llegar al Gobierno, en 1996. Aquel a?o aprob¨® el acercamiento de 33 presos, la mitad de ellos con delitos de sangre, pese a que el funcionario de prisiones Jos¨¦ Antonio Ortega Lara estaba secuestrado y a que, en los meses previos a aquella decisi¨®n ETA hab¨ªa asesinado a cuatro personas.

En la documentaci¨®n del Ministerio del Interior, se justificaba as¨ª este trato de favor: "La implantaci¨®n de una nueva pol¨ªtica penitenciaria con los colectivos terroristas intenta minimizar los efectos que la condena e ingreso en prisi¨®n tiene sobre el entorno familiar del recluso, aunque siempre manteniendo elementos de separaci¨®n entre los recluidos para que cada preso pueda decidir su futuro penitenciario sin presiones de la organizaci¨®n. El traslado de 33 reclusos terroristas se ha decidido tras un estudio individualizado de los internos de la organizaci¨®n".

El PP acerc¨® a 195 presos de ETA, de ellos, 60 antes de la tregua y 105 en septiembre de 1999. Apenas tres meses despu¨¦s de la tregua, en diciembre de 1998, el Gobierno decidi¨® acercar a la Pen¨ªnsula a 21 presos de ETA que cumpl¨ªan condena en c¨¢rceles de Ceuta, Melilla o las islas Canarias. Entre esos reclusos estaban I?aki de Juana Chaos y Domingo Troiti?o, dos de los mayores asesinos de la banda terrorista ETA.

Para justificar esos acercamientos, el Ministerio del Interior elabor¨® un comunicado p¨²blico donde se pod¨ªa leer: "El factor territorial y geogr¨¢fico, en funci¨®n del singular alejamiento de estos presos, ha sido el motivo principal de esta decisi¨®n".