Chirac inst¨® a Mohamed VI a actuar juntos para frenar a Espa?a en Marruecos
Una nota del espionaje franc¨¦s revela consejos del presidente al rey marroqu¨ª en 2002
Veinticuatro horas despu¨¦s de que los espa?oles desalojasen a los infantes de marina marroqu¨ªes instalados en el islote de Perejil el 17 de julio de 2002, el rey Mohamed VI envi¨® a Par¨ªs a su hermana, Lalla Mariam, con un mensaje urgente para Jacques Chirac. La respuesta que recibi¨® del presidente franc¨¦s fue: "Es ahora o nunca cuando hay que actuar para oponerse a la penetraci¨®n espa?ola en Marruecos", y le prodig¨® varios consejos en este sentido. "A continuaci¨®n se puso en marcha una estrategia para alcanzar este objetivo", seg¨²n reflej¨® el espionaje franc¨¦s en una nota.
La fuente de esta informaci¨®n es Taieb Fassi-Fihri, n¨²mero dos de la diplomacia de Marruecos, pero, en realidad, aut¨¦ntico responsable de su pol¨ªtica exterior.
Sus reflexiones ¨ªntimas sobre las relaciones con Espa?a, y las de otros dos altos cargos marroqu¨ªes -Ahmed el Harchi, entonces jefe de la inteligencia exterior, y Noureddin Benbrahim, n¨²mero dos de la polic¨ªa secreta- figuran en una nota de cuatro folios elaborada en octubre de 2002 por la antena en Rabat de la Direcci¨®n General de la Seguridad Exterior (DGSE), el principal servicio secreto franc¨¦s. En el an¨¢lisis tambi¨¦n se recoge la opini¨®n de un periodista espa?ol acreditado en Rabat.
?ste y otros documentos de la inteligencia francesa sobre Marruecos ser¨¢n desvelados en un libro Quand le Maroc sera islamiste (Cuando Marruecos sea islamista, editorial La D¨¦couverte), escrito por los periodistas Catherine Graciet y Nicolas Beau, que se presentar¨¢ el 7 de diciembre.
Lalla Mariam, que es ¨ªntima de la familia Chirac, regres¨® de Par¨ªs con los consejos presidenciales y Mohamed VI se puso manos a la obra. Da, se?ala el servicio secreto franc¨¦s, "consignas firmes para excluir a las empresas espa?olas de los principales mercados y de las licitaciones, y sustituirlas por francesas y norteamericanas e iniciar tambi¨¦n una guerra diplom¨¢tica y medi¨¢tica" contra Espa?a.
La primera en pagar el pato fue la el¨¦ctrica Uni¨®n Fenosa, "descartada, en el ¨²ltimo momento, de la licitaci¨®n para la gesti¨®n del agua, la electricidad y el saneamiento de T¨¢nger-Tetu¨¢n, otorgada al grupo Vivendi", con sede en Par¨ªs.
La r¨¦plica real a la afrenta espa?ola en Perejil fue tambi¨¦n econ¨®mica, seg¨²n explica Fassi-Fihri. Por eso "anuncia la creaci¨®n de un gran conjunto portuario, comercial e industrial", en torno al nuevo puerto de T¨¢nger Med, pegado a Ceuta. "Es, en cierta medida, la sentencia de condena a muerte, comercial y social, de los enclaves espa?oles de Ceuta y Melilla", asegura.
Acaso impresionado por la exhibici¨®n en el Estrecho de los aviones F-18 espa?oles y de los helic¨®pteros HU-10, el monarca quiere rearmarse. El general Harchi cuenta a los topos del espionaje franc¨¦s que el Rey ha enviado a su hermano, Mulay Rachid, a los Emiratos ?rabes Unidos para pedir al jeque Zayed Ben Sultan ayuda. "Este le financiar¨¢ la compra de 12 aviones Mirage".
Paralelamente, el Rey manda al jefe de Estado Mayor del Ej¨¦rcito del Aire, el general Mohamed Ben Ali, formado en EE UU, a Washington, para estudiar en el Pent¨¢gono la adquisici¨®n de armamento. El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, que aprecia el atlantismo de Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, "le orienta hacia Rusia para su compra porque Espa?a es aliado en la OTAN", se?ala la DGSE. El soberano viaja a Mosc¨² en octubre de 2002.
Ruptura del acuerdo
El documento rezuma la preocupaci¨®n francesa ante el auge de la influencia espa?ola en Marruecos: "Los franceses consideran que Espa?a ha roto un acuerdo t¨¢cito que exist¨ªa con Francia y que estipulaba que, a cambio de dejarle conquistar Latinoam¨¦rica, Francia se reforzar¨ªa sin competencia en ?frica del Norte". Fassi Fihri confirma que "las ambiciones de Espa?a (...) han dado al traste con este acuerdo".
El n¨²mero dos de la polic¨ªa secreta marroqu¨ª hace, por ¨²ltimo, a los franceses una descripci¨®n terror¨ªfica de la actividad del CNI, entonces a las ¨®rdenes de Jorge Dezcallar, "que juega la carta de los barones de la droga del Rif, tradicionalmente anti-mon¨¢rquicos, para crear un clima de desestabilizaci¨®n y da?ar la imagen de Marruecos". Peor a¨²n: "Empuja a los bereberes a presionar al rey y estos amenazan con rebelarse si no cede a sus reivindicaciones".
Dezcallar desminti¨® ayer, tajantemente, estas acusaciones aunque s¨ª reconoci¨® que el 9 de octubre de 2002 viaj¨® en secreto a Rabat -la nota francesa lo subraya- para explicar que Aznar no iba a crear un eje con Argelia -el presidente Buteflika estaba a punto de viajar a Madrid- para perjudicar a Marruecos.
Benbrahim lamenta finalmente que los espa?oles "hayan dejado a su prensa atacar al Rey y a la familia real y evocar las aventuras sentimentales de Moulay Rachid [en Acapulco] y de una princesa [Hola narr¨® la relaci¨®n de Lalla Hasna con El Litri].
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