El cumplea?os de los BRIC
El concepto que agrupa a Brasil, Rusia, India y China como mercados emergentes gana fuerza
El 30 de noviembre de 2001, el equipo de economistas de Goldman Sachs, capitaneado por Jim O'Neill, acu?aba en un informe el t¨¦rmino BRIC, sigla formada con las iniciales de Brasil, Rusia, India y China. Entonces auguraban que ese grupo ir¨ªa representando una proporci¨®n cada vez mayor del crecimiento mundial. La realidad ha superado todas las expectativas.
La aportaci¨®n al crecimiento mundial de Brasil, Rusia, China e India ser¨¢ mayor que el de EE UU, tanto en 2007 como en 2008
Seis a?os despu¨¦s, Jim O'Neill hace balance en un informe de la evoluci¨®n que han seguido los cuatro pa¨ªses denominados BRIC. Para empezar, China se ha convertido en la cuarta mayor econom¨ªa del mundo y es "muy probable" que acabe por superar a Alemania antes de 2010. Para situar a China en el contexto de los BRIC, el PIB de la mayor econom¨ªa asi¨¢tica se ha m¨¢s que duplicado en cinco a?os. En otras palabras, se?ala el informe del economista jefe de Goldman Sachs, "desde 2000, China ha generado otra Francia, dos Canad¨¢s o ?unas cuantas Indias!".
Pero el empuje de los BRIC no se ha centrado exclusivamente en el formidable avance de China. La aportaci¨®n conjunta de los cuatro pa¨ªses al crecimiento mundial viene situ¨¢ndose en torno al 30% desde 2000, y tanto India como Rusia han tenido mucho que ver con ello. Sin ir m¨¢s lejos, un ejemplo bien gr¨¢fico: la econom¨ªa india ha crecido desde 2000 en un volumen equivalente al PIB de los Pa¨ªses Bajos ese mismo a?o.
No hay duda de que el crecimiento de los BRIC ha influido considerablemente en los mercados financieros y de materias primas, que a¨²n se maravillan de la fortaleza de la demanda de China e India y, en el caso de Rusia, de su funci¨®n como gran proveedor de energ¨ªa. De ah¨ª que los mercados de divisas, por ejemplo, est¨¦n obsesionados por el yuan chino y por la fuerte apreciaci¨®n que ha experimentado el real brasile?o desde hace dos a?os.
Otro dato que pone de relieve la importancia de los BRIC en la econom¨ªa mundial es el tama?o que han alcanzado sus reservas de divisas. En el caso de Rusia, por ejemplo, menos de diez a?os despu¨¦s de la crisis que sacudi¨® al pa¨ªs, sus reservas suman unos 280.000 millones de d¨®lares, m¨¢s que los de todos los pa¨ªses de la zona euro juntos.
Pero el futuro de los BRIC parece tan espectacular como su pasado reciente, de acuerdo con las previsiones de Goldman Sachs. Los economistas del banco de inversi¨®n prev¨¦n una "feliz ralentizaci¨®n" del crecimiento de la econom¨ªa mundial en 2007, aunque apuestan por un avance mayor en 2008. En buena parte, los BRIC ser¨¢n un considerable motor: su aportaci¨®n al crecimiento mundial ser¨¢ mayor que el de EE UU tanto en 2007 como en 2008.
En 2003, dos a?os despu¨¦s de acu?ar el t¨¦rmino BRIC, Goldman Sachs se atrevi¨® a predecir que el PIB conjunto de los cuatro pa¨ªses superar¨ªa al del G-6 (el G-7 menos Canad¨¢, es decir, EE UU, Jap¨®n, Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, las seis mayores econom¨ªas del mundo) en 2050. "Ahora creemos que ello podr¨ªa suceder en 2035, es decir, en menos de 30 a?os", se?ala el ¨²ltimo informe sobre los BRIC que firma O'Neill.
Crecimiento sostenible
La cuesti¨®n es si ese crecimiento puede ser sostenible. "S¨ª", afirmaba recientemente el economista de Goldman Sachs en una entrevista con EL PA?S. China y la India, afirmaba, tienen un potencial mayor que Brasil y Rusia por el tama?o de sus poblaciones y, adem¨¢s se benefician de una globalizaci¨®n que no exist¨ªa en el pasado. Un ejemplo es la India, que se ha convertido en un proveedor de servicios tecnol¨®gicos a empresas de todo el mundo.
Eso s¨ª. O'Neill ve ciertos peligros en la pujanza de China que conviene no perder de vista. En primer lugar, su potente demanda es capaz de mover el precio de las materias primas en los mercados mundiales, como ha sido patente en el caso del petr¨®leo. Adem¨¢s, plantea delicadas cuestiones pol¨ªticas, ya que es m¨¢s tolerante con pa¨ªses poco gratos a ojos de Washington, como Ir¨¢n.
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