La perturbadora confesi¨®n del padre O'Grady
El documental estadounidense 'L¨ªbranos del mal' recoge el primer testimonio de un sacerdote cat¨®lico condenado por pederastia
El cura Oliver O'Grady era tan cort¨¦s en sus modales y tan tierno con los ni?os que los feligreses de su parroquia se disputaban su afecto. Le invitaban a cenar y a dormir en sus casas, convencidos de que tener un sacerdote en casa era una bendici¨®n divina. Por la noche, cuando todos dorm¨ªan, O'Grady entraba en las habitaciones de los ni?os. Viol¨® y sodomiz¨® a cientos de ellos, ni?os y ni?as, incluido un beb¨¦ de nueve meses. Su espiral de pederastia y los esfuerzos de la Iglesia cat¨®lica de Estados Unidos por protegerle a ¨¦l y a otros como ¨¦l est¨¢n recogidos con testimonios turbadores en L¨ªbranos del mal, un documental que aspira a llevarse el Oscar dentro de tres meses.
O'Grady habla de sus actividades como depredador sexual como si fueran una simple afici¨®n
Algunos de esos ni?os, ahroa con 30 o 40 a?os, cuentan sus esfuerzos por olivdar y su miedo a hablar
Deliver us from evil (L¨ªbranos del mal) es la primera pel¨ªcula dirigida por Amy Berg, una productora de televisi¨®n que ha escogido un g¨¦nero documental nada parecido al de Michael Moore. Ella se sit¨²a detr¨¢s de la c¨¢mara y permite que la narraci¨®n sea compuesta a trav¨¦s de los testimonios y las historias que relatan los entrevistados. El efecto es devastador por una raz¨®n fundamental: el documental contiene el primer relato ante las c¨¢maras de un sacerdote pederasta dispuesto a contar lo que hizo, c¨®mo lo hizo y por qu¨¦ lo hizo.
Parad¨®jicamente, la pel¨ªcula compone una imagen de Oliver O'Grady situada m¨¢s en la categor¨ªa de enfermo que de delincuente, pero deja a la jerarqu¨ªa de la Iglesia cat¨®lica en Estados Unidos en una posici¨®n tenebrosa, metida en una s¨®rdida maquinaria de autoprotecci¨®n dise?ada para ocultar los casos de abusos y entorpecer la acci¨®n de la justicia.
La pel¨ªcula contiene otro documento in¨¦dito: la grabaci¨®n de las declaraciones judiciales no s¨®lo de O'Grady, sino tambi¨¦n de sus superiores eclesi¨¢sticos. La comparecencia de Roger Mahony, que como obispo de Stockton (California) trasladaba a O'Grady de parroquia cada vez que surg¨ªan denuncias de abusos a ni?os, demuestra una capacidad sorprendente para ocultar u olvidar los pecados propios. Que Mahony fuera despu¨¦s ascendido a arzobispo y m¨¢s tarde a lo que es hoy, cardenal de Los ?ngeles, permite que alguien en el documental se atreva a acusar a la Iglesia cat¨®lica de comportarse "como la Mafia", tal y como dice el ex Gobernador de Oklahoma Frank Keating, que investig¨® sin ¨¦xito la indiferencia de la jerarqu¨ªa eclesi¨¢stica ante las acusaciones de pederastia.
O'Grady acab¨® destituido como sacerdote, encarcelado por delitos de violaci¨®n y deportado a su Irlanda natal cuando cumpli¨® la mitad de los 14 a?os a los que fue condenado. Ahora recibe una pensi¨®n gracias al fondo que le contrataron sus superiores en la Iglesia; el documental sugiere que esta pensi¨®n es el agradecimiento por no haber declarado contra Mahony y haberle permitido as¨ª llegar a cardenal. En la pel¨ªcula, O'Grady habla del "apoyo" que le brind¨® siempre Mahony y la satisfacci¨®n de ¨¦ste al creer "que hab¨ªan arreglado discretamente otro problema".
En L¨ªbranos del mal, O'Grady pasea por las calles de Dubl¨ªn y se para a mirar a ni?os que juegan en parques y patios de colegios. Parece extra?amente ajeno a la repugnancia que generan los delitos que cometi¨® y habla de sus actividades como depredador sexual como si fueran una simple afici¨®n. "Yo s¨®lo quer¨ªa abrazar a los ni?os porque los quer¨ªa", dice mirando a la c¨¢mara. Habla despu¨¦s de c¨®mo "abrazar" y "mostrar afecto" se convirti¨® en "tocar". Durante 20 a?os, desde 1973 hasta su ingreso en prisi¨®n en 1993, O'Grady abus¨® sexualmente de cientos de ni?os y ni?as. En ese periodo, el sacerdote fue trasladado de parroquia en varias ocasiones; a quienes alertaron sobre su comportamiento se les garantiz¨® que el padre O'Grady no tendr¨ªa contacto con ni?os en su siguiente destino.
Algunos de esos ni?os, ahora con 30 o 40 a?os cumplidos, intercalan su recuerdo en el relato del sacerdote. Cuentan sus esfuerzos por olvidar y su miedo a hablar. El aspecto entra?able del ex sacerdote refuerza intensamente el contraste entre el tono de su testimonio y el de sus v¨ªctimas, que usan un lenguaje crudo para describir penetraciones anales y vaginales y evitar as¨ª que la expresi¨®n "abusos sexuales" quede en per¨ªfrasis.
Uno de los testimonios m¨¢s impactantes es, sin embargo, no el de una v¨ªctima, sino el de su padre, que se maldice por haber abierto la puerta de su casa a un delincuente. Llora ante la c¨¢mara "por haberle entregado a mi hija Ann en bandeja"; O'Grady abus¨® de la ni?a desde los 5 a los 12 a?os. Su padre dice haber renunciado a su fe religiosa y haber ganado un sentimiento de culpa con el que vivir¨¢ el resto de su vida.
Estad¨ªsticas recientes elevan a 100.000 el n¨²mero de v¨ªctimas de abusos sexuales por parte de sacerdotes cat¨®licos s¨®lo en Estados Unidos. La directora, Amy Berg, cierra la pel¨ªcula con otro dato probado: 8 de cada 10 personas que han sufrido esos abusos nunca lo reconocer¨¢n ni lo denunciar¨¢n.
La semana pasada, Mahony cerr¨® un acuerdo extrajudicial con 45 v¨ªctimas de abusos a las que su di¨®cesis, la m¨¢s grande y acaudalada del pa¨ªs, pagar¨¢ en total 60 millones de d¨®lares. Cientos de demandas similares siguen su curso. La directora del documental se esfuerza en demostrar que la maquinaci¨®n para ocultar y hacer callar estas denuncias no se reduce a la confabulaci¨®n de algunos p¨¢rrocos rurales, sino que asciende a lo m¨¢s alto del escalaf¨®n cat¨®lico: fue el cardenal Ratzinger, antes de convertirse en Papa, el que modific¨® la doctrina can¨®nica para entorpecer cualquier investigaci¨®n sobre sacerdotes acusados de abusos. Y fue el cardenal Ratzinger, despu¨¦s de convertirse en Papa, el que pidi¨® al presidente de Estados Unidos inmunidad legal frente a una demanda en Tejas que le acusa de conspirar para ocultar delitos de abusos a menores. Es significativo que formulase esa petici¨®n de inmunidad ante el Departamento de Estado porque como jefe de Estado su inmunidad es autom¨¢tica; claramente, los abogados del Papa quer¨ªan estar seguros.
L¨ªbranos del mal no es la primera pel¨ªcula reciente sobre esc¨¢ndalos sexuales en la Iglesia cat¨®lica (Twist of faith tuvo un ¨¦xito relativo hace dos a?os), pero s¨ª es la m¨¢s reveladora por su narrativa period¨ªstica. Estrenado en el ¨²ltimo festival de cine de Toronto, la distribuidora ha comenzado a proyectar el documental en varias de las mayores ciudades del pa¨ªs, lo que permite optar a los premios de la Academia de Cine.
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