"El Gobierno nos ha usurpado el A?o de la Memoria Hist¨®rica"
Emilio Silva (Elizondo, Navarra, 1964), cuyo abuelo fue fusilado el 16 de octubre de 1936, preside la Asociaci¨®n para la Recuperaci¨®n de la Memoria Hist¨®rica (ARMH) desde su creaci¨®n en 2000. El n¨²mero de socios registrados de esta asociaci¨®n "que nunca ha tenido sede", es de 350, pero en estos seis a?os "han ayudado a exhumar los cad¨¢veres de 60 fosas de desaparecidos durante la Guerra Civil y la dictadura".
Pregunta. La ARMH siempre ha sido contraria a la propuesta del Gobierno de la Ley de Memoria Hist¨®rica.
Respuesta. Le transmitimos al Gobierno todos nuestros informes, much¨ªsima documentaci¨®n, remitimos m¨¢s de 300 noticias de la hemeroteca de la dictadura en las que se hablaba de la exhumaci¨®n de cad¨¢veres pagadas con dinero de todos. Y lo ¨²nico que hemos conseguido es que se inste a los organismos locales a facilitarnos las cosas.
P. ?Por qu¨¦ es tan importante que el Gobierno les ayude para la apertura de fosas?
R. Porque no se puede depender ¨²nicamente de un grupito de voluntarios que dedican sus ratos libres y vacaciones a trabajar en las fosas.
P. ?Han recibido alg¨²n apoyo institucional?
R. Tenemos aprobada una subvenci¨®n de 180.000 euros para apertura de fosas, grabaci¨®n de testimonios... Pero no deja de ser un parche. Presentamos tres proyectos con excavaciones y si podemos haremos m¨¢s. De hecho, al principio dudamos si aceptar la subvenci¨®n.
P. ?Por qu¨¦?
R. Hasta ahora ninguna de nuestras actuaciones ha recibido ayuda del Estado. Las subvenciones las concedieron hace meses y las retrasaron por una cuesti¨®n pol¨ªtica. Ten¨ªamos un mont¨®n de fosas por abrir, pero no ten¨ªamos los fondos necesarios para hacerlo... Al final lo hicimos porque las familias no son piedras. Se pasan el tiempo esperando que llegue el verano para que se haga y recuperar su memoria, y no puedes decirles que no. Ahora seguimos esperando los fondos. No puede ser que el Estado no haga nada. Que lo despachen con un "instamos a que..."
P. ?Qu¨¦ suceder¨¢ con la proposici¨®n de ley?
R. No tenemos muchas esperanzas. Imaginamos que se cambiar¨¢n algunos puntos, pero no todo. Parece que si tocamos algo nos vamos a volver a matar.
P. ?C¨®mo se siente al asistir a una exhumaci¨®n?
R. Es una sensaci¨®n complicada, pero muy positiva. Est¨¢s con gente que lleva a?os esperando. La exhumaci¨®n es un tema muy privado, que de repente aparece en la vida p¨²blica y se habla de ello en el bar, en la plaza... Es una catarsis. Una se?ora de Sevilla, durante una reuni¨®n con las familias, se levant¨® y dijo: 'En mi pueblo hay una fosa con 17 cad¨¢veres: voy a leer los nombres'. Los ley¨® y dijo, 'ahora me callo porque me ha dicho mi madre que no me signifique'. Esto es muy importante. Durante estos a?os ha sido insignificante y ahora, de repente, recuperan el significado. Hay gente que antes no se atrev¨ªa casi ni a pensar en ello. Son ciudadanos que nacen porque hasta ahora nunca se les hab¨ªa permitido salir de ah¨ª. El grito de 'quieto todo el mundo' dej¨® a la gente as¨ª. Quieta. Se paraliz¨® todo. Por todo esto es vergonzoso que el Gobierno no est¨¦ ah¨ª.
P. Aventure una soluci¨®n a este desencuentro.
R. Lo ideal ser¨ªa una actuaci¨®n com¨²n entre el Gobierno y las asociaciones. Nosotros estamos ahora colaborando con psic¨®logos sin fronteras.
P. ?Qu¨¦ le ha parecido la celebraci¨®n en 2006 del A?o de la Memoria Hist¨®rica?
R. Creo que nos lo han usurpado. No se ha hecho nada. La ley se public¨® en el BOE del pasado 8 de julio y en lo ¨²nico que se ha convertido es en dos sellos con un dise?o lamentable. Institucionalmente no ha habido nada, o muy poco. Aunque no es raro lo que ha pasado. El caso de que se declare en julio 2006 como A?o de la Memoria es bastante significativo. Como para que parezca que se hace algo. Han incumplido el esp¨ªritu de la ley, que dec¨ªa muy claramente que se deb¨ªa conmemorar el aniversario de la Guerra Civil.
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