El asesor surafricano de Batasuna
El mediador Brian Currin propone "liberar presos y hacer concesiones pol¨ªticas"
Dirigentes de Batasuna llevan tres a?os viajando a Sur¨¢frica para estudiar c¨®mo llevar a cabo una negociaci¨®n en un proceso de paz. Su principal instructor ha sido Brian Currin, un abogado de prestigio internacional en la resoluci¨®n de conflictos que ha participado de manera decisiva en algunos de los aspectos m¨¢s delicados de las transiciones pol¨ªticas en Irlanda del Norte y su propio pa¨ªs.
Identificado en un art¨ªculo en este diario con un pseud¨®nimo hace seis meses, Currin ha decidido hablar ahora con nombre propio ante la crisis en que se encuentra el proceso para el fin del terrorismo en Euskadi. "La falta de movimiento en un proceso al que se han comprometido los l¨ªderes de Batasuna y ETA conlleva un riesgo serio: que debido a su incapacidad de lograr los objetivos deseados sean reemplazados por elementos radicales que podr¨ªan retomar la v¨ªa de la violencia", dice Currin. "Y entonces, de aqu¨ª a cinco a?os, despu¨¦s de que haya muerto m¨¢s gente, volveremos a lo mismo: a la conclusi¨®n una vez m¨¢s de que hay que hacer otro intento de di¨¢logo".
Currin presidi¨® una comisi¨®n que cre¨® el presidente Nelson Mandela en Sur¨¢frica en 1994 para resolver los casos pendientes y m¨¢s complicados de presos que se autodenominaban pol¨ªticos, tanto de derecha como de izquierda. Su ¨¦xito llam¨® la atenci¨®n del Gobierno brit¨¢nico, que en 1998 lo nombr¨® presidente de una comisi¨®n creada en Irlanda del Norte tras el Acuerdo de Viernes Santo para decidir si se liberar¨ªa a centenares presos pertenecientes al IRA o a grupos terroristas protestantes, un elemento esencial del proceso de paz. Gracias a esa experiencia, Currin entiende -con todas las enormes diferencias entre el caso de Euskadi y aquellos en los que ¨¦l tiene experiencia- la delicadeza del tema en Espa?a y la resistencia de parte de familiares de las v¨ªctimas de ETA a que se libere a los presos de la organizaci¨®n o que se negocie con sus dirigentes.
"En Irlanda del Norte he tenido que abordar el dolor de las asociaciones de v¨ªctimas permanentemente", dice Currin, que ha supervisado la liberaci¨®n de m¨¢s de 500 presos. "Es una medicina amarga la que le pedimos tomar a los familiares de las v¨ªctimas. Pero el argumento que usamos y que, en el contexto de un proceso de paz creemos que es el correcto, es que se trata de un mal menor. Liberar presos hoy y hacer otras concesiones pol¨ªticas significar¨¢ menos v¨ªctimas en el futuro".
Currin, fundador de una organizaci¨®n anti apartheid en 1987 llamada Lawyers for Human Rights (Abogados Pro Derechos Humanos), ha actuado la mayor parte de su carrera, y con mucho coraje, a favor de las v¨ªctimas. Desde mediados de los noventa ha trabajado en derechos humanos y procesos de paz en Sri Lanka, Ruanda y Oriente Pr¨®ximo, y ha impartido conferencias por todo el mundo, incluyendo Cambridge (en el Reino Unido) y el Pa¨ªs Vasco.
Han de existir ciertas condiciones elementales para que prospere un proceso de paz, a juicio de Currin. "La base de todo es que se debe asentar la confianza, la confianza de que las partes involucradas comparten el deseo de que el proceso acabe bien. Esto no ha ocurrido en Espa?a todav¨ªa. Y no ocurrir¨¢ hasta que se tomen medidas que comiencen a nivelar el terreno de juego pol¨ªtico para que la competencia sea m¨¢s equitatativa".
Despu¨¦s de tres a?os de contactos intensos con dirigentes de Batasuna como Pernando Barrena y Joseba ?lvarez, Currin se muestra convencido de la seriedad de su compromiso con la paz. "Como mediador profesional", aclara, "no me identifico con los compromisos ideol¨®gicos de los partidos que asesoro, ni con sus objetivos pol¨ªticos. Yo s¨®lo les aporto mi experiencia en cuanto al aspecto puramente mec¨¢nico de un proceso de paz".
- ?Cu¨¢les son los aspectos mec¨¢nicos para que el proceso de paz vasco prospere?
- Mientras Batasuna siga siendo un partido ilegal, mientras no se vea alg¨²n movimiento en el tema de los presos de ETA, mientras sigan pendientes procesos judiciales contra gente que participar¨ªa en negociaciones, mientras Batasuna no pueda llevar a cabo manifestaciones como los dem¨¢s partidos, sencillamente no se puede llevar a cabo un proceso de paz.
- ?Qu¨¦ opina de la insistencia del Gobierno de que toda resoluci¨®n del conflicto se debe hacer dentro de la ley?
- Eso no es un problema. Es perfectamente correcto. Pero no hay que olvidar que el Gobierno puede, si tiene apoyo mayoritario en el Parlamento, cambiar la ley.
- ?Y la afirmaci¨®n de Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero de que en la b¨²squeda de la paz no se va a pagar ning¨²n precio pol¨ªtico?
- La idea es fundamentalmente err¨®nea. Cuando se inicia una negociaci¨®n nunca se debe decir lo que uno est¨¢ dispuesto a hacer o no hacer, porque as¨ª uno se autolimita la movilidad.
Currin reconoce las limitaciones de su perspectiva sobre la situaci¨®n en el Pa¨ªs Vasco. La visi¨®n que recibe proviene en gran parte del lado de Batasuna. Pero por ese mismo motivo se considera en condiciones de poder afirmar que la formaci¨®n ilegalizada "ahora vive la sensaci¨®n de que es su bando el que ha hecho todas las concesiones, el que se ha comprometido m¨¢s con el proceso de paz y que no ha recibido nada a cambio".
El asesor compara el caso de los dirigentes de Batasuna con el del Sinn F¨¦in, el brazo pol¨ªtico del IRA, y su l¨ªder Gerry Adams. "Adams tuvo que librar batallas permanentes con su propio bando para convencerles de que no perdieran la fe en el proceso de paz. La suerte que tuvo Adams fue la complicidad que lleg¨® a tener con el Gobierno brit¨¢nico en general, y con Tony Blair en particular, que entendieron la necesidad de actuar de manera que los elementos m¨¢s radicales del Sinn F¨¦in no tuvieran las armas para minar el proceso de paz desde dentro. Adams entendi¨® que ten¨ªa que ayudar al Gobierno brit¨¢nico de la misma manera.
Para Currin, eso es lo que se llama "construir la confianza en un proceso de paz". Eso es, seg¨²n el asesor, lo que no hay hasta la fecha en el proceso espa?ol".
![Brian Currin.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/7TWCUHKGBIFIAU2GYWRLFQWVCU.jpg?auth=a187ef4a5727a4bebb6ffd7b27df5a61af9b55096e2c334bfc6c38db6959eacd&width=414)
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