El 'Prestige', cuatro a?os despu¨¦s
C ada a?o se producen, como media, unos 25 accidentes de petroleros en el mundo. Alrededor de un 10% de los m¨¢s de cinco millones de toneladas de hidrocarburos que acaban en los mares anualmente proceden de este tipo de accidentes. Y en el 80% de estas cat¨¢strofes se encuentran involucrados petroleros antiguos. El 90% del crudo que recibe Europa lo hace por v¨ªa mar¨ªtima. El mar de Galicia soporta un intenso tr¨¢fico mar¨ªtimo que surca la autopista n¨¢utica (la M-30 del Atl¨¢ntico) que transcurre frente a las costas gallegas. Lo milagroso es que no se produzcan m¨¢s accidentes como el del Prestige.
Transcurridos cuatro a?os desde el accidente del Prestige creo que tal vez sea oportuno se?alar que Espa?a no se puede permitir carecer de un centro independiente para trabajar en asuntos relacionados con la contaminaci¨®n de las aguas, como el Cedre franc¨¦s (http://www.cedre.fr/), creado a ra¨ªz de otra cat¨¢strofe, que coordine planes de emergencia y que actualice los conocimientos cient¨ªficos y t¨¦cnicos que sobre el tema se generan continuamente. Este centro deber¨ªa coordinarse con otros organismos internacionales (Cedre, NOAA) y con las instituciones espa?olas que trabajan en estos asuntos. Entre sus misiones estar¨ªa la de ayudar a vencer dificultades de coordinaci¨®n, trabajando tambi¨¦n en tiempos de tranquilidad para garantizar la m¨¢xima eficacia en tiempos de emergencia. Deber¨ªa de recoger las experiencias despu¨¦s de las cat¨¢strofes creando y gestionando un archivo con la documentaci¨®n que se genera. Por cierto, ?D¨®nde est¨¢ la que se gener¨® en situaciones anteriores?
En este sentido es de justicia se?alar que aunque se han dado pasos no hemos llegado todav¨ªa a puerto. El 12 de noviembre de 2004, el Consejo de Ministros presidido por Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero aprob¨® la creaci¨®n del Centro para la Prevenci¨®n y Lucha contra la Contaminaci¨®n Mar¨ªtima y del Litoral (CEPRECO), con sede en A Coru?a (http://www.mpr.es/OrganismosAutonomos/CEPRECO/Saludo_Inicial.htm). Se trata de una Direcci¨®n General del Ministerio de la Presidencia que tiene como finalidad coordinar la actuaci¨®n de la Administraci¨®n General del Estado con los ¨®rganos con competencias en materia de contaminaci¨®n marina. As¨ª una de sus principales tareas es la de colaborar con las diferentes Administraciones Territoriales para que ¨¦stas puedan desarrollar mecanismos eficaces de lucha contra la contaminaci¨®n marina.
Otro ente interesante es la Oficina T¨¦cnica de Vertidos Marinos de la Universidad de Vigo (OTVM, http://otvm.uvigo.es/). Entre sus funciones se encuentran las de recopilar, estandarizar y documentar la informaci¨®n previa disponible (estudios precedentes, inventarios, series hist¨®ricas, etc¨¦tera) para disponer de niveles de fondo y de referencia que permitan distinguir los cambios naturales o antropog¨¦nicos de los debidos al vertido integrando esta informaci¨®n en una base de datos de la que ha de asegurar el control de su calidad, su accesibilidad y disponibilidad. Adem¨¢s ha de favorecer el intercambio de informaci¨®n entre los investigadores mediante una p¨¢gina web con informaci¨®n t¨¦cnica, organizando encuentros cient¨ªficos. Por otra parte se compromete a divulgar p¨²blicamente a la sociedad los resultados derivados del Programa de Intervenci¨®n Cient¨ªfica, fundamentalmente mediante el empleo de una p¨¢gina web.
El CEPRECO y la OTVM deber¨ªan fusionarse para crear un centro similar al Cedre, que sea ejecutivo y concentre tareas de asesoramiento e investigaci¨®n en contaminaci¨®n acu¨¢tica (marina).
Adem¨¢s, cada cat¨¢strofe ha de contar con un comit¨¦ de seguimiento transparente que trabaje muchos a?os despu¨¦s de que se haya producido el accidente. En ¨¦l se han de integrar los partidos pol¨ªticos, investigadores, t¨¦cnicos y representantes de los colectivos afectados. Estas cat¨¢strofes tardan a?os en revelar su magnitud. Entre todos se ha de procurar transmitir a la sociedad y a los pol¨ªticos la informaci¨®n de los cient¨ªficos sin jerga t¨¦cnica. Un pa¨ªs como Espa?a no puede permitirse, en estas cat¨¢strofes, el lujo de verificar la direcci¨®n del viento para determinar ad¨®nde va la mancha de petr¨®leo. Pong¨¢monos a ello. Esta lecci¨®n, y las anteriores, nos est¨¢ costando mucho pagarlas.
Antonio Figueras es profesor de Investigaci¨®n del CSIC en el Instituto de Investigaciones Marinas de Vigo.
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