El Ayuntamiento de Barcelona ordena el cierre de la discoteca La Paloma por exceso de ruido
Los responsables de la sala piden tiempo y subvenciones municipales para insonorizar el local
El plazo de 48 horas venci¨® anoche y La Paloma, la popular discoteca barcelonesa ubicada en el barrio del Raval, tuvo que echar el cierre. El Ayuntamiento de Barcelona notific¨® el mi¨¦rcoles a los responsables del local que se hab¨ªa decidido el cese de sus actividades porque las instalaciones de la sala no respetan las normativas contra el ruido. En una multitudinaria conferencia de prensa, la gerente de La Paloma, Mercedes March, lament¨® la medida y pidi¨® al consistorio m¨¢s tiempo y ayuda econ¨®mica para insonorizar totalmente el recinto, condici¨®n imprescindible para que pueda reabrirse en el futuro.
La Paloma no levanta cabeza. La hist¨®rica sala de baile barcelonesa, considerada patrimonio de la ciudad por su suntuosa decoraci¨®n interior, se vio obligada anoche a cerrar sus puertas por orden del Ayuntamiento de Barcelona. El consistorio ha tomado esta decisi¨®n, ejecutada a trav¨¦s del distrito de Ciutat Vella, porque el local incumple la normativa municipal sobre ruidos.
No obstante, el concejal del distrito, Carles Mart¨ª, asegur¨® que la voluntad del Ayuntamiento no es cerrar definitivamente la discoteca, que podr¨¢ recuperar su actividad cuando se realicen las obras pertinentes de insonorizaci¨®n para cumplir as¨ª las ordenanzas municipales. El ruido afecta a varios edificios colindantes de la calle del Tigre, cuyos vecinos denuncian las molestias que padecen en decenas de pancartas. Sin embargo, tambi¨¦n hay un numeroso grupo de vecinos del barrio que se opone al cierre porque considera que La Paloma, con m¨¢s de un siglo de existencia a sus espaldas y de las salas de baile m¨¢s antiguas de Europa, forma parte de la memoria sentimental de la capital catalana.
La decisi¨®n, aunque anunciada, dej¨® a los responsables de la sala fuera de juego. En una multitudinaria conferencia de prensa celebrada en la tarde de ayer, la gerente del hist¨®rico local, Mercedes March, no se mordi¨® la lengua y calific¨® de "c¨ªnica" la actuaci¨®n del Ayuntamiento. El conflicto viene de lejos. La Paloma ya tuvo que cesar su actividad entre los pasados meses de agosto y septiembre por el mismo motivo. Entonces se hicieron algunas obras de adecuaci¨®n y se instalaron aparatos para medir la intensidad del sonido, medida exigida por el Ayuntamiento. Fue precisamente una de estas intervenciones de urgencia la que empeor¨® el ¨¢nimo de los vecinos, porque origin¨® un agujero en la pared maestra de un edificio de viviendas. Adem¨¢s, en inspecciones posteriores se comprob¨® que los aparatos para medir el sonido registraban un nivel de ruidos que superaba lo permitido y que ¨¦stos afectaban, sobre todo, a dos pisos colindantes.
March dijo que est¨¢ dispuesta a hacer lo que sea para salvar La Paloma, pero que su equipo necesita tiempo y ayuda econ¨®mica del Ayuntamiento para insonorizar la sala en su totalidad. En la discoteca trabajan en la actualidad unas 100 personas que ven su futuro laboral en peligro. En cualquier caso, las subvenciones deber¨ªan concretarse a trav¨¦s del ¨¢rea de Cultura del Ayuntamiento, que tambi¨¦n encabeza Carles Mart¨ª. Sin embargo, fuentes del ¨¢rea afirman que no ser¨¢ el Ayuntamiento el que d¨¦ el primer paso. Todo depender¨¢ del proyecto de reformas presentado por los responsables de La Paloma y de posteriores negociaciones. La versi¨®n defendida por March fue muy distinta. A su juicio, los aparatos para medir los ruidos exigidos por el consistorio no est¨¢n homologados y considera que la imposici¨®n de limitadores de volumen hacen imposible la permanencia comercial de una sala de baile.
La gerente record¨®, adem¨¢s, que el Ayuntamiento les ofreci¨® la posibilidad de mantener abierta la sala hasta finales de este mes, pero que era a cambio de renunciar a mantener litigios judiciales contra el consistorio. A pesar de la confusi¨®n inicial, los responsables de La Paloma ten¨ªan previsto plantar cara a lo que se avecina y abrir esta tarde las puertas de la discoteca a modo de protesta. Fuentes del Ayuntamiento explican que el procedimiento que se debe seguir a partir de ahora consiste en constatar que se cumple la orden del cierre, algo que comprobar¨¢ la Guardia Urbana. Si se desatiende la orden, el proceso puede concluir con el precintado de la discoteca.
El ambiente en el barrio estaba ayer muy enrarecido. March se?al¨® que la sala sufre la persecuci¨®n de varios vecinos. "Nos han extorsionado. Nos pidieron dinero para no colgar pancartas en los balcones", dijo la gerente, y a?adi¨®: "Lanzan orines, botellas congeladas y ladrillos contra nuestros clientes. Nosotros no podemos controlar el ruido que se hace en la calle. Son gente reci¨¦n llegada al barrio". Por ¨²ltimo, pidi¨® al consistorio que concrete las reformas que La Paloma tiene que realizar para reabrir el recinto, pero se mostr¨® descorazonada con la situaci¨®n. "El Ayuntamiento nos da mucho miedo. Me dijeron que si no dispon¨ªa de dinero, lo que ten¨ªa que hacer era reducir la plantilla".
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