La econom¨ªa espa?ola crecer¨¢ un 3,4% en 2007 y crear¨¢ casi medio mill¨®n de empleos
Espa?a se dispone a entrar en su decimocuarto a?o de crecimiento consecutivo. El producto interior bruto (PIB) avanzar¨¢ un 3,4% en 2007, seg¨²n las previsiones macroecon¨®micas aprobadas ayer por el Consejo de Ministros. La cifra, dos d¨¦cimas superior a lo previsto, sit¨²a a Espa?a entre los pa¨ªses de mayor crecimiento de la Uni¨®n Europea, con un punto por encima de la media, y consolida la etapa de bonanza m¨¢s prolongada que ha vivido Espa?a desde la d¨¦cada de los sesenta.
Ese crecimiento ser¨¢, sin embargo, cuatro d¨¦cimas inferior al esperado para este a?o, un 3,8%. De lograrse, se tratar¨¢ de la tasa m¨¢s elevada desde el a?o 2000. Las cifras est¨¢n contenidas en el programa de estabilidad que Espa?a 2006-2009, como el resto de pa¨ªses comunitarios, env¨ªa anualmente a Bruselas. El Gobierno espera que el crecimiento econ¨®mico se mantenga por encima del 3% en los tres pr¨®ximos a?os.
Las administraciones p¨²blicas tendr¨¢n un super¨¢vit del 1,4% del PIB en 2006, pese a comunidades y ayuntamientos
La inmigraci¨®n, el aumento de la tasa de actividad femenina y los todav¨ªa bajos tipos de inter¨¦s impulsan el consumo
El Gobierno espera que el crecimiento econ¨®mico se mantenga por encima del 3% en los tres pr¨®ximos a?os
El mayor crecimiento esperado para 2007 descansa casi exclusivamente en la fortaleza de la demanda interna (consumo e inversi¨®n). El Gobierno lo justifica en la confianza de los agentes econ¨®micos, la inmigraci¨®n, el aumento de la tasa de actividad femenina y los todav¨ªa relativamente bajos tipos de inter¨¦s.
Los hogares seguir¨¢n gastando m¨¢s de lo anunciado y tambi¨¦n la inversi¨®n avanzar¨¢ a un ritmo superior. Pero el sector exterior, tal¨®n de Aquiles de la econom¨ªa, empeorar¨¢ respecto a lo previsto en julio, cuando se actualiz¨® por ¨²ltima vez el cuadro macroecon¨®mico. La brecha entre importaciones y exportaciones restar¨¢ casi un punto (nueve d¨¦cimas) frente a las ocho previstas.
Ese empeoramiento obedece a que las importaciones seguir¨¢n ganando terreno, mientras que las exportaciones avanzar¨¢n m¨¢s t¨ªmidamente. La distancia entre ambas, por tanto, se agrandar¨¢ en 2007, aunque para a?os siguientes se espera una mejor¨ªa. La falta de un optimismo mayor obedece a que el euro est¨¢ ganando peso frente al d¨®lar en los ¨²ltimos meses, lo que encarece los productos europeos frente a otros pa¨ªses.
El empleo continuar¨¢ como el principal aliado del PIB. El a?o pr¨®ximo se crear¨¢n casi medio mill¨®n (481.000) de nuevos puestos de trabajo, con un crecimiento del 2,6% respecto a este a?o. Este elemento tender¨¢ a la moderaci¨®n en los pr¨®ximos a?os, pues ha encadenado ya muchos ejercicios alcistas. El auge de la construcci¨®n y la regularizaci¨®n de inmigrantes que se produjo el a?o pasado, con impacto a¨²n en ¨¦ste, han motivado crecimientos excepcionales, que este a?o ser¨¢n del 3,1% (550.000 puestos). A partir de 2007 esa intensidad comenzar¨¢ a apaciguarse.
Avance de la productividad
De cumplirse las previsiones, el a?o pr¨®ximo se convertir¨¢ en el primero con una tasa de paro inferior al 8% desde finales de 1978. La cifra supone una mejora sustancial respecto al 8,3% esperado para este a?o. La UE tiene una tasa de paro media del 7,9%, seg¨²n los ¨²ltimos datos de octubre.
Tambi¨¦n avanzar¨¢ m¨¢s, aunque de forma t¨ªmida, la productividad, principal objetivo de la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno. La productividad por ocupado aumentar¨¢ un 0,6% este a?o y un 0,8% el pr¨®ximo.
Los datos m¨¢s relucientes del programa de estabilidad corresponden al super¨¢vit presupuestario. La diferencia entre ingresos y gastos duplicar¨¢ este a?o lo previsto. De vaticinar un 0,7% de excedente, el Gobierno prev¨¦ ahora el 1,4% (en 2007 ser¨¢ el 1%). Fuentes del Ministerio de Econom¨ªa aseguran que esta cifra es conservadora y que el saldo final puede ser superior. Lo m¨¢s relevante de este dato es que las comunidades y sobre todo los ayuntamientos incurrir¨¢n en d¨¦ficit, en gran parte provocado por los abultados desequilibrios de la ciudad de Madrid. La bonanza de la Seguridad Social y en menor medida de la Administraci¨®n central compensa esos d¨¦ficit.
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