CLAS, ante su a?o m¨¢s crucial
Un dictamen advierte de la situaci¨®n de dudosa legalidad de la cooperativa y plantea su urgente transformaci¨®n
Central Lechera Asturiana (CLAS) afrontar¨¢ en 2007 su a?o m¨¢s crucial. Un informe encargado por la compa?¨ªa sostiene que la actual estructura jur¨ªdica de la cooperativa titular de la marca y de la mayor¨ªa accionarial de CAPSA (la sociedad an¨®nima fabricante de los productos Central Lechera Asturiana, Ato y Larsa) "resulta insostenible", por su m¨¢s que dudosa legalidad, y que es urgente transformar su estructura y composici¨®n.
La reordenaci¨®n se plantea en puertas de unas elecciones internas que deber¨¢n abordar en primavera la sucesi¨®n de Jes¨²s S¨¢enz de Miera
La cooperativa de ganaderos Central Lechera Asturiana (CLAS), concebida jur¨ªdicamente como una sociedad agraria de transformaci¨®n (SAT), data de 1970 y posee la mayor¨ªa de control (el 56,39%) de la compa?¨ªa Corporaci¨®n Alimentaria Pe?asanta, SA (CAPSA), el mayor grupo l¨¢cteo de capital espa?ol, fabricante de los productos Central Lechera Asturiana, Ato y Larsa. El resto del accionariado de CAPSA se lo reparten el grupo l¨¢cteo franc¨¦s Bongrain (27%), Cajastur (10,9%) y Caja Rural de Asturias (5%). CLAS es titular, a su vez, de uno de los principales activos del grupo, la marca Central Lechera Asturiana l¨ªder en leche l¨ªquida, mantequilla y nata, y tercera ense?a en yogures, entre otros derivados l¨¢cteos. CAPSA posee centros de producci¨®n en Asturias (4), Galicia (2), Andaluc¨ªa (2), Catalu?a (1) y pr¨®ximamente pondr¨¢ en marcha otro en Baleares, en los que ocupa a 1.423 empleados, de los que el 40% se localiza en Asturias.
Un informe encargado por CAPSA, con conocimiento de la cooperativa CLAS, al catedr¨¢tico de Econom¨ªa de la Empresa ?lvaro Cuervo y al abogado y ex presidente del Principado de Asturias Pedro de Silva concluye, am¨¦n de otras consideraciones sobre estrategia corporativa y propuestas de futuro sobre posibles alianzas, compras y fusiones, que "la actual estructura jur¨ªdica" del accionista mayoritario de la compa?¨ªa l¨¢ctea, la cooperativa de ganaderos CLAS, "resulta insostenible". El dictamen cuestiona la situaci¨®n legal y plantea la urgente necesidad de proceder a una transformaci¨®n desde el consenso como condici¨®n b¨¢sica de supervivencia.
La dudosa situaci¨®n legal de la cooperativa CLAS obedece a que, de acuerdo con el decreto que regula las sociedades agrarias de transformaci¨®n (SAT), los ganaderos no activos no pueden formar parte de este tipo de organizaciones y cuando cesan en su actividad deben vender su participaci¨®n a los socios activos. Muy al contrario, hoy la cooperativa CLAS est¨¢ integrada por 7.868 socios, de los que s¨®lo 1.788 (el 22,8%) son activos (aportan leche a la SAT), mientras que 6.080 (el 77,2%) han abandonado hace tiempo la actividad ganadera.
En 1994, el Ministerio de Agricultura concedi¨® una autorizaci¨®n especial y coyuntural a CLAS para no acometer la amortizaci¨®n de los socios pasivos. En caso de haber sido obligada a adquirir esas participaciones, el valor liquidativo de las mismas hubiese incapacitado a Central Lechera Asturiana para continuar su actividad por falta de recursos econ¨®micos.
El dictamen de Cuervo y De Silva asevera, adem¨¢s, que el funcionamiento de la cooperativa es tambi¨¦n ilegal en tanto que, una vez que se mantienen como miembros plenos a los socios inactivos, ¨¦stos est¨¢n discriminados en la toma de decisiones, dado que los activos, que apenas son el 22,8% de los socios, controlan el 80% de los cargos decisorios en la junta rectora y dominan tambi¨¦n la asamblea, en la que poseen el 88% de los compromisarios (127 de 143). Por todo ello, considera que la "manifiesta discriminaci¨®n en derechos pol¨ªticos" de los ganaderos excedentes "respecto a los socios activos, es contraria al principio de un socio, un voto".
El informe concluye, que "la crisis de legalidad descrita no s¨®lo desestabiliza a la SAT, al dejarla sometida al albur de cualquier impugnaci¨®n ante los tribunales, de previsible desenlace, sino que tal vez podr¨ªa determinar su disoluci¨®n".
Para superar esta situaci¨®n, el estudio plantea varias soluciones posibles, que supedita a tres consideraciones: la necesidad de "conservar al l¨ªmite de lo posible la actual realidad social y asociativa", el "respeto a los derechos patrimoniales de los socios, sean activos o excedentes" y el mantenimiento de la identidad y arraigo territorial.
El dictamen, elaborado con el asesoramiento de la Escuela de Estudios Cooperativos de la Universidad Complutense, de Madrid, sugiere varias alternativas. Una es que la cooperativa adquiera las participaciones de los socios inactivos. Pero por el alcance econ¨®mico de la operaci¨®n al valor real de esas participaciones s¨®lo se considera factible mediante el canje de tales participaciones en CLAS por acciones de CAPSA en poder de la cooperativa o bien dando entrada a un nuevo socio en la SAT. Otra modalidad ser¨ªa la constituci¨®n de una nueva cooperativa, ¨¦sta de car¨¢cter mixto, pero supeditada a que los inactivos, que hoy son el 77,2%, limiten su participaci¨®n en la SAT al 49%. Otra opci¨®n es la constituci¨®n de una sociedad comanditaria por acciones.
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