Tropas gubernamentales y et¨ªopes anuncian el cerco de Mogadiscio
El Gobierno provisional de Somalia cree que la capital caer¨¢ sin lucha
Una fuerza de soldados et¨ªopes y milicias progubernamentales somal¨ªes llegaron ayer a 30 kil¨®metros de Mogadiscio, donde se ha hecho fuerte la Uni¨®n de Tribunales Isl¨¢micos, organizaci¨®n que Estados Unidos y Addis Abeba consideran vinculada a Al Qaeda. El embajador somal¨ª en Etiop¨ªa, Abdikarin Farah, dijo que no habr¨¢ asalto militar. Las fuerzas atacantes se limitar¨¢n a cercar la capital a la espera de que los islamistas se rindan.
Jowar y Baldad, dos ciudades estrat¨¦gicas en el camino a Mogadiscio, cambiaron ayer de manos. No hubo ataque ni defensa. Los islamistas se retiraron sin presentar resistencia llev¨¢ndose todos los tecnicals (todoterrenos artillados) que pudieron encontrar. Muchos residentes salieron de sus casas y recibieron con j¨²bilo a los et¨ªopes. Seis meses antes hab¨ªan recibido con entusiasmo similar a los islamistas en avance al oeste.
"Parece una guerra civilizada. Ambas partes tratan de evitar las bajas civiles para no perder el apoyo de la poblaci¨®n", asegura una fuente occidental desde Nairobi. El Gobierno de Addis Abeba sostiene que ha dado muerte a m¨¢s de mil islamistas y la Uni¨®n de Tribunales Isl¨¢micos (UTI) afirma que ha matado a cientos de et¨ªopes y milicianos progubernamentales. No hay confirmaci¨®n posible de estos datos, pero varios testigos coinciden en se?alar que el pasado fin de semana hubo una batalla cerca de Baidoa con bajas en ambos bandos.
La rapidez del avance et¨ªope se explica por la superioridad de su material de guerra (dispone de carros de combate, helic¨®pteros y aviones) y en que los islamistas han decidido ceder todo el territorio y parapetarse en la capital.
Mogadiscio es un laberinto de callejuelas repletas de chatarra acumulada por 15 a?os de guerras: autom¨®viles abandonados, edificios derruidos y casi dos millones de habitantes. "Es una ratonera. Los et¨ªopes no est¨¢n tan locos como para entrar all¨ª. Ser¨ªa un suicidio", a?ade la fuente occidental.
El Gobierno provisional ha decretado la prohibici¨®n de todos los vuelos sobre Somalia, pues teme que sirvan para suministrar armas y municiones a los islamistas y para introducir voluntarios extranjeros. Addis Abeba denunci¨® el martes la presencia de yihadistas en las zonas controladas por la UTI.
La Uni¨®n Africana (UA) emiti¨® ayer un comunicado en el que pide apoyo internacional para el Gobierno provisional de Somalia y exige "la retirada de todas las tropas y elementos extranjeros" del pa¨ªs. Se trata de dos ideas contradictorias, porque el Gobierno auspiciado por la ONU y apoyado por la comunidad internacional carece de tropas. Su ¨²nica fuerza son las milicias de los se?ores de la guerra que en junio fueron derrotados por los islamistas.
Los riesgos de Etiop¨ªa
La intervenci¨®n et¨ªope en Somalia tiene sus riesgos. El primero, que su presencia en Somalia se prolongue demasiado y los somal¨ªes terminen por considerarles ocupantes (Etiop¨ªa es de mayor¨ªa cristiana frente a la religi¨®n musulmana de los somal¨ªes). El segundo es una escalada b¨¦lica con su vecino Eritrea -ya tuvieron una guerra fronteriza-, que apoya a los islamistas con tropas.
El l¨ªder de la UTI, Sharif Ahmed, ha pedido a sus hombres que se reagrupen en la capital y se preparen para una guerra larga contra "el enemigo extranjero". Algunos analistas, que cita la agencia Reuters, creen que el objetivo de Ahmed es arrastrar a los et¨ªopes a una ratonera. Otras fuentes informaron ayer a EL PA?S de que existen disensiones en el seno del liderazgo de la Uni¨®n de Tribunales Isl¨¢micos, entre moderados y radicales, y que no puede descartarse que Mogadiscio caiga sin lucha o que estalle una guerra civil por barrios en la milicia islamista. Algunos de los antiguos se?ores de la guerra ya han vuelto a sus posiciones en Jowar tras el cambio de autoridad en la ma?ana de ayer.
El Gobierno quiere evitar una batalla por Mogadiscio que ser¨ªa muy cruenta. Es la raz¨®n por la que el portavoz del Gobierno provisional, Abdirahman Dinari, reiter¨® ayer lo dicho horas antes por su embajador en Addis Abeba, que no habr¨¢ un ataque sobre la capital. "Los islamistas est¨¢n en desbandada y esperamos que Mogadiscio caiga sin tener que disparar un solo tiro".
El panorama de la guerra ha cambiado en menos de una semana de manera radical. De estar a punto de derrotar al Gobierno y hacerse con el control de gran parte del pa¨ªs, los islamistas han pasado al otro extremo, a estar a punto de ser derrotados. Algunas fuentes informaron ayer de que los islamistas hab¨ªan ordenado repartir armas entre la poblaci¨®n.
Mogadiscio es una plaza muy dif¨ªcil para cualquier fuerza. Una ciudad sin ley desde 1991. El Ej¨¦rcito de Estados Unidos no la pudo tomar, ni siquiera el barrio central, en 1993, cuando se encontraban en Somalia dentro de una operaci¨®n humanitaria de apoyo a los cascos azules de Naciones Unidas. En un enfrentamiento con la milicia de Mohamed Farah Aidid, uno de los se?ores de la guerra m¨¢s importantes de aquella ¨¦poca, murieron 18 soldados estadounidenses y m¨¢s de mil somal¨ªes. ?sta fue la raz¨®n de la posterior retirada estadounidense del pa¨ªs y el argumento para una gran pel¨ªcula de guerra: Black Hawk derribado.
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