"No le tengo miedo al dolor"
A Alejandro Gonz¨¢lez I?¨¢rritu no le da miedo el dolor. Lo mira de frente y casi sin pesta?ear. Quiz¨¢ porque el dolor m¨¢s terrible, la p¨¦rdida de un hijo, ya lo ha vivido. Su trilog¨ªa como realizador -Amores perros, 21 gramos y Babel- es un poderoso testigo de ello. "El dolor es parte del proceso de la vida. En las sociedades occidentales, al tratar de evitar el dolor constantemente se est¨¢ tambi¨¦n evitando la alegr¨ªa, la posibilidad de placer, la capacidad del gozo. Si le tememos tanto al dolor le estamos tambi¨¦n negando la posibilidad al otro lado del dolor que es la capacidad de gozar. Yo no le tengo miedo al dolor. Es m¨¢s, las pel¨ªculas que contienen unas ciertas dosis de dolor me gustan porque me parece que son m¨¢s vitales", aseguraba el director mexicano en el ¨²ltimo Festival de Cine de San Sebasti¨¢n, donde present¨® Babel, su ¨²ltimo largometraje, que se estrena hoy en Espa?a y con el que ya ha conseguido situarse como uno de los favoritos de los Globos de Oro, con siete candidaturas.
"Me gusta jugar a la posibilidad de fallar, y eso fue lo que me gust¨® de Brad Pitt"
Rodado en el transcurso de un a?o en Marruecos, Jap¨®n y la frontera entre M¨¦xico y Estados Unidos y en cuatro idiomas, Babel narra c¨®mo un incidente tr¨¢gico que sufre una pareja de ciudadanos norteamericanos en Marruecos desencadena una serie de acontecimientos que afectan a cuatro familias en diferentes pa¨ªses.
Protagonizado, entre otros, por Brad Pitt, Cate Blanchett y Gael Garc¨ªa Bernal, el filme repite de nuevo, al igual que los dos filmes anteriores de Gonz¨¢lez I?¨¢rritu, el esquema de historias cruzadas. "Si el cine, a diferencia del teatro, te ofrece la posibilidad de explorar dimensiones distintas simult¨¢neamente y fragmentadas, hay que sacar provecho de ello", defiende el realizador.
Tiene 43 a?os y lleg¨® al cine tarde -empez¨® con 21 en la radio en M¨¦xico, donde durante cinco a?os lider¨® con ¨¦xito un programa de tres horas al d¨ªa con m¨²sica, entrevistas, historias y entretenimiento-, aprendiendo solo, "en la calle", como ¨¦l mismo dice. "Yo iba al oc¨¦ano y me distraje en muchos r¨ªos", explica sobre su salto al cine. "Ser cineasta es como ser torero, es muy duro, una forma de vida, una actitud. Se requiere de una fortaleza muy especial, emocional, intelectual, f¨ªsica. El cine, para m¨ª, es la vida. Considero que mis pel¨ªculas son un testimonio de mi experiencia vital, con mis infinitas limitaciones y mis pocas virtudes. El cine que yo hago es una extensi¨®n de m¨ª mismo. No es un proceso cient¨ªfico o intelectual, nace de lo que me quema en el est¨®mago. Yo hago cine de pedazos de vida. Es una necesidad vital y no un proyecto calculado, racional, cient¨ªfico, metodol¨®gico", explica este ex locutor de radio, hablador y brillante, que con s¨®lo tres largometrajes es ya una referencia en el panorama cinematogr¨¢fico internacional y a quien Cannes, el gran festival de festivales, premi¨® en la ¨²ltima edici¨®n con el galard¨®n al mejor director por Babel.
I?¨¢rritu asegura que "cada cineasta tiene una sombra y en cada proyecto aparece esa sombra". Su sombra la dej¨® en M¨¦xico DF pero la proyectar¨¢ all¨¢ donde vaya durante toda su vida -"mi perspectiva y mi vida en la Ciudad de M¨¦xico nunca se desprender¨¢". Por eso, Babel, dice I?¨¢rritu, ser¨ªa muy diferente si la hubiera hecho un "primermundista". "Mi mirada siempre ser¨¢ desde una latitud, pero no geogr¨¢fica, sino de experiencia vital", explica. Esa sombra extraordinaria la ha trasladado ahora a Los ?ngeles, ciudad a la que se mud¨® cuatro d¨ªas antes del 11-S. "Ahorita todo suena bien bonito, pero en esos d¨ªas el pa¨ªs cambi¨®, nos sacaron todas las banderas norteamericanas y a m¨ª me ve¨ªan con cara de turco. Fue bien dif¨ªcil para m¨ª y para mis hijos", recuerda este realizador que entonces se encontraba en pleno proceso de desarrollo del gui¨®n de 21 gramos.
Es consciente de que ha perdido muchas cosas con su traslado a Estados Unidos, pero tambi¨¦n de que ha encontrado la incomodidad, muy diferente de la mexicana, que le es tan necesaria para crear. "En Los ?ngeles he encontrado vulnerabilidad, me ha despertado, me ha cuestionado, me ha puesto en perspectiva, me ha sacado de una zona de confort, de mi ¨¢rea segura, me he sumergido en una sociedad diversa, compleja, contradictoria que, aunque no es f¨¢cil como persona, como artista es un caldo lleno de posibilidades que te despierta, te estimula y te incomoda. A m¨ª, Babel no se me ocurre cuando voy al bosque o estoy bajo el sol, ah¨ª no necesito pensar o crear. El acto de crear proviene de una necesidad de escapar de una realidad. Por eso, la Ciudad de M¨¦xico era tan rica para crear, porque yo creo lo mejor en medio del estr¨¦s, en medio de un tr¨¢fico espantoso, fumando un cigarro con un calor de las dos de la tarde y con el de al lado ech¨¢ndome humo y la gente gritando a mi alrededor. Ah¨ª es donde yo tengo algo que hacer", a?ade.
I?¨¢rritu se permiti¨® un capricho. El capricho de incluir en el reparto de Babel al actor Brad Pitt, quien, junto a Cate Blanchett, interpretan a un matrimonio norteamericano de viaje en las lejanas arenas del desierto de Marruecos. "Sab¨ªa que iba en contra de las expectativas generadas con mis dos anteriores filmes, que me iban a criticar por contratarle, que dir¨ªan que ya me hab¨ªa vendido al glamour de Hollywood. Pero es que a m¨ª me gusta hacer el casting en contra de lo que todo el mundo espera. Me gusta jugar a la posibilidad de fallar y eso fue lo que m¨¢s me gust¨® de Brad. Todo esto iba a favor de lo que se habla en la pel¨ªcula que son los prejuicios. Mezclar a un actor como Brad Pitt con gente corriente fue muy dif¨ªcil en el sentido de que era como plantar una palmera en un bosque de pinos y hacer que esa palmera no pareciera palmera".
Babelia
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