"Para muchos represento un ejemplo de los sue?os que se pueden lograr"
El director de la Orquesta Juvenil Sim¨®n Bol¨ªvar de Venezuela tiene solamente 25 a?os y ha recibido ya los elogios m¨¢s encendidos de maestros como Simon Rattle, Daniel Barenboim y Claudio Abbado. Su carrera est¨¢ siendo fulgurante. Ha actuado en teatros de ¨®pera como la Scala de Mil¨¢n (en noviembre dirigi¨® Don Giovanni) y en algunas salas de concierto emblem¨¢ticas de Europa y Estados Unidos. Pero ¨¦l se siente especialmente feliz con su orquesta venezolana, con la que ha grabado las sinfon¨ªas 5 y 7 de Beethoven en su deb¨² con el sello DG. Esta tarde act¨²a por primera vez en Espa?a, en el teatro Maestranza de Sevilla, con un programa que incluye obras de Bartok, Ravel, Revueltas, Falla y Ginastera, dentro del II Festival Iberoamericano Entre Culturas.
"La idea es hacer una m¨²sica de la mayor¨ªa para la mayor¨ªa, con todos los pueblos de Venezuela con una orquesta y un coro"
"No puedo decir que no a experiencias como las que estoy viviendo en Europa. Pero con ninguna orquesta me siento tan a gusto como con la m¨ªa"
"La Orquesta Juvenil Sim¨®n Bol¨ªvar y yo hemos crecido juntos. Algunos de los que tocan esta tarde conmigo ya estaban en 1994 en la Orquesta Nacional Infantil de Venezuela. Yo entonces tocaba el viol¨ªn. Hasta que un d¨ªa, en 1999, me nombraron director. En realidad, yo quer¨ªa tocar el tromb¨®n, como mi pap¨¢, pero ten¨ªa problemas en el brazo por el peso. Ensay¨¦ con la trompeta, pero no me convenc¨ªa, y al final, como ve¨ªa a todos mis amigos con un viol¨ªn, prob¨¦ suerte y me encant¨®. Ten¨ªa entonces cuatro a?os", dice Dudamel, sin perder un momento la sonrisa, inmediatamente despu¨¦s de un ensayo orquestal.
"Me cri¨¦ con mis abuelos, pues mis pap¨¢s me tuvieron muy joven. Mi abuelo manejaba un cami¨®n e hizo todo lo posible para ayudarme, una vez que ya ten¨ªa el viol¨ªn, gracias al Sistema [como todos conocen al Sistema Nacional de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela] y el soporte de una educaci¨®n musical gratuita. Mi pap¨¢ estuvo tambi¨¦n en la primera generaci¨®n del Sistema. Ahora debemos estar ya en la cuarta, pues esto viene funcionando desde hace 32 a?os. Yo iba a perfeccionar mis estudios de viol¨ªn a la prestigiosa Academia Latinoamericana de Caracas, que se encuentra a cuatro horas de carro de Barquisimeto, donde nac¨ª y viv¨ªa. La idea de Abreu (fundador y director del Sistema) es hacer una m¨²sica de la mayor¨ªa para la mayor¨ªa, con todos los pueblos de Venezuela con una orquesta y un coro. Cada a?o se crean cuatro o cinco orquestas nuevas. Entre infantiles y juveniles vamos ya por las 320. No todos se har¨¢n m¨²sicos profesionales, pero se reciclan como ense?antes y tienen la sensibilidad musical muy formada. Entre un 70% y un 80% del p¨²blico que asiste a los conciertos tiene menos de 30 a?os. Y hasta en los barrios m¨¢s pobres y conflictivos de Venezuela se respeta a los ni?os del Sistema".
Parece una utop¨ªa s¨®lo al alcance de pa¨ªses con gran tradici¨®n musical como Austria, o con un sistema educativo tan poderoso como Finlandia. Pero no. Hablamos de Venezuela. El Sistema est¨¢ tambi¨¦n empezando a cuajar en pa¨ªses como Per¨², Bolivia, Chile o Uruguay, y dando sus primeros pasos en Colombia y Argentina. "Hay un conservatorio itinerante de profesores venezolanos que ayuda en estos pa¨ªses. Imag¨ªnese. En la selva boliviana se est¨¢ mejorando la formaci¨®n musical de pueblos ind¨ªgenas que construyen sus propios instrumentos. Estamos hablando de cambio social. De fe ciega en la m¨²sica como mecanismo de progreso. Por una vez, una revoluci¨®n tiene el arte, la m¨²sica, como bandera".
?Ser¨¢ capaz de resistir Gustavo Dudamel las tentaciones europeas del poder y la gloria? ?O le ocurrir¨¢ como, en otro terreno, a Ronaldo, Ronaldinho y tantos futbolistas latinoamericanos? "Tengo conciencia absoluta del compromiso con Venezuela. Tambi¨¦n soy consciente de que para muchos represento un ejemplo de que los sue?os se pueden lograr, por muy fant¨¢sticos que sean. En cualquier caso, no me puedo predestinar y tampoco puedo decir que no a experiencias tan fascinantes como las que estoy viviendo en Europa. La Scala, por ejemplo. Fue un reto emocional. Porque adem¨¢s, yo solamente he dirigido tres ¨®peras. Le aseguro que lo prepar¨¦ much¨ªsimo. Con Daniel Barenboim, con Claudio Abbado. Pero le digo una cosa: con ninguna orquesta me siento tan a gusto como con la m¨ªa venezolana".
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