Los regidores plantean que los 'botell¨®dromos' incluyan ofertas de ocio para convertirse en una alternativa

Los alcaldes coincidieron en mostrar una especial y com¨²n preocupaci¨®n por los problemas que pueden generar los conocidos botell¨®dromos, las ¨²nicas zonas donde los j¨®venes podr¨¢n concentrarse para consumir alcohol.

R. A. Los botell¨®dromos tienen que ser espacios abiertos y de amplia seguridad. As¨ª, me preocupa que el consejero de la Presidencia diga que sean los empresarios los que gestionen los botell¨®dromos. Me parece una cosa cuando menos preocupante. ?Qu¨¦ van a ser? ?Espacios abiertos donde los j¨®venes pueden estar para no molestar a los vecinos, pero en los que hay que garantizar unos servicios, una seguridad y unos recursos que la ley dice que es responsabilidad de los ayuntamientos? O ahora, ?pueden ser estos lugares objeto de concesi¨®n a los empresarios privados? Estamos ante un elemento de distorsi¨®n tremendo que hay que sacar de esta realidad, que requiere de otro tipo de respuestas m¨¢s claras y s¨®lidas.

T. M. No deber¨ªamos llamar a los botell¨®dromos as¨ª, sino espacios de ocio. Pero estos espacios de ocio tienen que tener los servicios y condiciones necesarias. Los j¨®venes quieren actividades de todo tipo, m¨²sica y seguridad porque siempre hay elementos distorsionadores: grupos de j¨®venes que interfieren con violencia e incivismo en la vida de los dem¨¢s y que les complican la vida. Los j¨®venes necesitan saber que tienen una ambulacia a su disposici¨®n, transporte p¨²blico y taxis para desplazarse. Nadie quiere correr riesgos. Van a divertirse, pero no quieren tener problemas. Hablo de la mayor¨ªa. Esas cosas tienen que estar solucionadas porque, si no es as¨ª, los j¨®venes no van a permitir que los traslademos como borregos. Necesitamos ir juntos con la administraci¨®n auton¨®mica para que la cosa salga bien, para que haya iluminaci¨®n, autob¨²s con informaci¨®n, seguridad y protecci¨®n. ?Por qu¨¦ no se pone en la ley que las sanciones puedan pagarse con trabajos sociales o educativos? Los j¨®venes no pueden pensar que siempre se les quiere reprimir, reprender o recluir en un lugar.

A. S. M. Es necesario que el resto de administraciones se comprometan a financiar todas las cosas que hay que poner en marcha. Respecto a los lugares de ocio, comparto con Te¨®fila Mart¨ªnez que los ayuntamientos no podemos ofrecer cualquier cosa. Asumimos una responsabilidad, pero no podemos salir del paso sin dar una alternativa de sitio con higiene, seguridad y transporte para que no se conviertan en lugares donde puedan crearse nuevos conflictos a?adidos a los que ya existen de antemano. Adem¨¢s, a los j¨®venes no puede dirig¨ªrseles de cualquier manera en un fen¨®meno que es espont¨¢neo. Son j¨®venes, pero no tontos. Les gusta divertirse en zonas monumentales, con lugares cercanos de ocio y no en cualquier explanada descubierta. No act¨²an por el hecho de divertirse juntos, sino que buscan lugares que sean c¨®modos y acogedores. No podemos enviarlos a cualquier lugar porque no lo aceptar¨¢n. Hacen falta recursos y regulaci¨®n para educar a los j¨®venes en colegios y sitios de trabajo. Estamos teniendo en Sevilla much¨ªsima prevenci¨®n con estos espacios porque un padre puede decirnos que no le permitimos dejar a su hijo beber en la plaza del Salvador y lo mandamos a un descampado donde se ha roto la pierna. Puede acusarnos de ser los responsables, cuando la responsabilidad tiene que ser compartida.