Una del Oeste
Me placer¨ªa contribuir con modestas variantes a una de las dos socorridas modalidades de soflama Fin de A?o o ante el Nuevo A?o -una lista de deseos o una lista de prop¨®sitos- con que los articulistas acostumbramos a obsequiarles en tan fausta ocasi¨®n.
Mi ingenioso aporte se centra en el primer cap¨ªtulo, el de los deseos, pues pienso que aunque imposibles de alcanzar pueden funcionar m¨ªnimamente mejor que los prop¨®sitos. No conozco a nadie que haya cumplido ni una de las promesas reformistas de que alardea cuando se acerca cada enero. Tampoco conozco a nadie a quien el destino haya obsequiado con las aspiraciones expresadas. Por ejemplo, ?c¨®mo va a conseguir mi amiga Ana de Porri?os que el 2007 le d¨¦ paz al L¨ªbano, paz a mi esp¨ªritu y, a ella, un mapa sin fronteras y una br¨²jula sin nombre?
Nos movemos, por consiguiente, en el terreno de lo fant¨¢stico. Sea. Y dado que sea, pues que sea a lo grande. Ah¨ª va mi desproporcionado anhelo.
Me despierto el 1 de enero y soy el presidente Bush. Aqu¨ª caben dos alternativas. Una, figura que lo s¨¦ de antemano y voy preparada para el asunto, no s¨®lo con un programa de m¨ªnimos para influir en los eventos del globo terr¨¢queo, sino para encontrarme con la sonrisa de Laura en la almohada contigua -o vaya usted a saber d¨®nde- y para aceptar que, en el rancho de Crawford, debo llevar botas con espuelas en lugar de mis c¨®modas pantuflas italianas. Escenario n¨²mero dos, el asunto me pilla desprevenida y, como es l¨®gico, arrojo a los petrol¨ªferos aires texanos unos cuantos alaridos de alcance planetario. En cualquiera de los casos tendr¨¦ que controlar mi pulso y afeitarme la cara mientras dejo en las axilas los penachos correspondientes.
Momento que aprovechar¨¦ para comunicarle a mi santa que debo convocar una urgent¨ªsima reuni¨®n de l¨ªderes mundiales.
-?Hoy? ?Precisamente hoy que tenemos el d¨ªa de acci¨®n de gracias a Dios por tener el d¨ªa, gracias a Dios? -inquirir¨¢ la astuta Laura, sin abandonar su sonrisa, entre otras cosas porque no puede, ya que se la fijaron hacendosos cirujanos en la Era Todo Va Bien y Siempre Estamos de Vacaciones.
-C¨¢llate, co?o -rugir¨¦- y tr¨¢eme un bloody mary muy cargadito de Absolut, como cuando sufr¨ªa resacas y no te sufr¨ªa a ti ni el mundo ten¨ªa a¨²n ocasi¨®n de sufrirme.
-?Oh, George! ?El diablo te ha hecho recaer mientras dorm¨ªas! ?Est¨¢s pose¨ªdo por el eje de lo evil! ?Voy a llamar a Condi para que ella y su piano y sus perlas se encarguen personalmente de darle un toque femenino de color al asunto y devolverte al buen camino!
-Ni se te ocurra. Es una d¨¦bil de car¨¢cter. Con decirte que me obedece a m¨ª. No. Necesito l¨ªderes mundiales de verdad. Aut¨¦nticos pesos pesados.
-Blair, supongo.
-?Blair! ?Esa locaza pazguata e hip¨®crita, ese fan¨¢tico remilgado, ese muermo podrido de ambici¨®n! ?Con las caderazas que se le est¨¢n poniendo!
-C¨¢lmate, querido. ?Por qu¨¦ no dejas que Dick siga haciendo el trabajo?
-?Cheney! -me hab¨ªa olvidado, dir¨¦ para mis verdaderos adentros. Y ordenar¨¦, para fuera: ?Que sellen inmediatamente las puertas de su b¨²nker y cualquier ranura a su alrededor! Es de la m¨¢xima prioridad que se asfixie en sus propios pedos, que son de alivio. Querida, s¨®lo la religi¨®n que profes¨¢bamos nos permiti¨® tolerar semejante prueba. No me extra?a que, en comparaci¨®n con sus flatulencias, el lesbianismo de su hija resultara encantador para nos, que ¨¦ramos tan estrechos.
-?Profes¨¢bamos? ??ramos? ?This is not my George!
-S¨ª, encanto -y de un manotazo le arrancar¨¦ el camis¨®n-. Visto el resultado de la virtud, la abstinencia y el neoconservadurismo, me declaro desde ahora mismo renacido para el jolgorio y a ti, de paso, te voy a quitar el rictus a mordiscos, hasta que no me queden ganas de seguir jodiendo a los dem¨¢s.
Varias horas y c¨®cteles despu¨¦s:
-Ah, George, s¨ª que tienes poderes. Por cierto, con tanto traj¨ªn se nos ha olvidado lo de la reuni¨®n. ?A qui¨¦n debo convocar en tu nombre, hip?
-Que me traigan a Sadam Husein -ronronear¨¦-. No me cabe duda de qu¨¦ ¨¦l sab¨ªa manejar lo de Irak mejor que nosotros.
Feliz 2007.
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