Conjunci¨®n frutal

El Conde de San Crist¨®bal no es otro que Pelayo de la Mata, que acapara t¨ªtulos nobiliarios y grandes vinos. Suyo es el soberbio Marqu¨¦s de Vargas, un riojano de alta alcurnia pilotado con mano diestra (y buen toreo de izquierda) por Josechu Bezares. Ahora ha creado bodega en pleno coraz¨®n de la Ribera del Duero, un edificio de inspiraci¨®n local dise?ado por Manuel de la Torre. ?ste es su primer vino, y no es mal comienzo. Cuando lo prob¨¦ la primera vez sorprendi¨® el excelente juego de barricas, con su polifon¨ªa de especias y tostados, algo que ya es marca de la casa. La prevalencia de tan excelsos robles (franc¨¦s, ruso y americano) imped¨ªa apreciar, en su lograda armon¨ªa, la conjunci¨®n frutal, con notas de merlot y cabernet sauvignon complementando la intensidad arom¨¢tica de un muy buen tinto fino. El tiempo ha puesto las cosas en su sitio y ahora puede disfrutarse sin obst¨¢culos de su nariz elegante, compleja, y de su boca generosamente afrutada, de taninos maduros y bella estructura.