La costosa factura del euro
Espa?a es el pa¨ªs donde m¨¢s han crecido los precios desde la llegada de la moneda ¨²nica
La inflaci¨®n creci¨® un 2,7% en 2006, seg¨²n datos preliminares del INE, la cifra m¨¢s baja en cuatro a?os y un punto por debajo del a?o anterior. Una ralentizaci¨®n que, sin embargo, no ha evitado que Espa?a se consolide como el pa¨ªs de la zona euro en que m¨¢s han crecido los precios desde la llegada de la moneda ¨²nica, en enero de 2002. Los datos de Eurostat revelan que, en cinco a?os, el IPC ha crecido un punto por encima de la media comunitaria, debido al precio de la vivienda, los alimentos y los carburantes.
Las frutas y legumbres han superado el 30% de alza, pero en pa¨ªses como Italia o Alemania no se han detectado variaciones significativas
El pasado a?o se ha cerrado con el nivel de inflaci¨®n m¨¢s bajo de los ¨²ltimos cuatro cursos, un 2,7%, lo que ha llamado al optimismo al Gobierno, pero que no oculta el problema que el alza sucesiva de precios ha significado para la econom¨ªa espa?ola durante la ¨²ltima d¨¦cada. Las cifras indican que la estructura productiva espa?ola, a pesar de contar con tasas de crecimiento muy superiores a la media europea, con unas cuentas fiscales totalmente saneadas y un alza sostenida del ingreso per c¨¢pita y del empleo, es el pa¨ªs de la zona euro en que m¨¢s han subido los precios desde la implantaci¨®n de la moneda ¨²nica, en enero de 2002.
Las cifras armonizadas de Eurostat (HIPC) indican que entre el periodo 2002-2005, la inflaci¨®n en Espa?a ha crecido un 3,4% en promedio, m¨¢s de un punto por encima del 2,2% registrado en el conjunto de los 12 pa¨ªses que componen la zona euro, y superando el 2,1% acumulado en la Uni¨®n Europea. Si incluimos los datos preliminares de 2006, cuyas cifras se encuentran estandarizadas en el continente s¨®lo hasta noviembre del a?o pasado, Espa?a tambi¨¦n supera la media comunitaria con un 3,3%, comparada negativamente con el 2,2% de la zona euro. Datos que se suman a la percepci¨®n de la poblaci¨®n sobre el crecimiento progresivo de los precios tras la llegada de la moneda ¨²nica.
Esto a pesar de que las buenas cifras de 2006, que han situado el alza del IPC un punto por debajo de las cifras registradas el a?o anterior, permitiendo que el diferencial con la zona euro se redujera desde los 1,5 puntos de hace dos a?os hasta los 0,8 del pasado curso. Los datos registrados por Espa?a en este mismo periodo s¨®lo son comparables a Grecia, que tambi¨¦n registra tasas del 3,4% y en menor medida a Portugal (2,9%).
?Qu¨¦ culpa tiene el euro? Las cifras indican que el promedio de inflaci¨®n en Espa?a entre el a?o 1996 y 2001 -los ¨²ltimos seis a?os de la peseta como moneda ¨²nica en el pa¨ªs- fue del 2,7%, un punto por encima de la media europea en ese mismo periodo, una cifra que se ha acelerado hasta el 3,4% despu¨¦s de la entrada del euro. No obstante, diferentes servicios de estudios como Caja Madrid y el BBVA coinciden en se?alar que los factores que presionan los precios al alza no son muy diferentes en Espa?a que en el resto de la zona euro y del mundo.
De esta manera, es clara la dependencia de los precios energ¨¦ticos y de los carburantes en una regi¨®n con fuertes dependencias estructurales como Europa. En cualquier caso, los expertos apuntan a que el pa¨ªs ha tenido m¨¢s problemas para asumir los elevados precios de los combustibles debido a la composici¨®n de su tejido industrial, mayoritariamente centrado en el petr¨®leo. Pero el crudo no ha sido el ¨²nico responsable de estas alzas. El mercado inmobiliario, que en 2006 cerr¨® con un incremento de un 9,8%, y los bienes de consumo han impulsado los precios en el ¨²ltimo lustro.
Alimentos m¨¢s caros
Las cifras de Eurostat revelan que, desde 2002, los precios de los alimentos han crecido en Espa?a un 4% de media, superando de largo el dato de la zona euro, donde han crecido un 1,9%. Un promedio que, adem¨¢s, duplica los datos de Italia y Grecia. Los datos van m¨¢s all¨¢ e indican que alimentos b¨¢sicos, como las frutas y legumbres, han superado el 30% de alza, mientras que no se han detectado variaciones significativas en pa¨ªses como Italia ni en Alemania durante el mismo periodo.
Este alza sostenida de la inflaci¨®n, que supera largamente el 2% que establece el Banco Central Europeo (BCE) para mantener la estabilidad de los precios del ¨¢rea, no s¨®lo restringe el poder adquisitivo de los consumidores, sino que adem¨¢s perjudica la competitividad internacional de los productos espa?oles. El an¨¢lisis macroecon¨®mico indica que un IPC por encima de la media representa una amenaza para las exportaciones, cada vez m¨¢s caras. Wolfgang Munchau explicaba en una columna en Financial Times, publicada hace dos semanas, que Espa?a es uno de los pa¨ªses con m¨¢s razones para dejar el euro.
Para Financial Times, desde el comienzo de la uni¨®n monetaria, en 1999, Espa?a ha ido perdiendo competitividad frente al resto de la zona euro, principalmente por sus elevadas tasas de inflaci¨®n y el creciente aumento de su d¨¦ficit por cuenta corriente. El Banco de Espa?a ha informado recientemente de que este d¨¦ficit alcanz¨® los 64.751 millones de euros entre enero y septiembre de este a?o.
Con todo, a favor de Espa?a juega que ha sido uno de los pa¨ªses con mayor desarrollo econ¨®mico tras la implantaci¨®n del euro, con tasas de crecimiento que superan largamente la media comunitaria. Desde la llegada de la moneda ¨²nica el crecimiento promedio de Espa?a ha sido del 3,2%, triplicando el 1% registrado en la zona euro y el 1,3% de la Uni¨®n Europea. Gran parte de este crecimiento se ha debido al impulso del consumo privado. La ca¨ªda del desempleo, que este a?o ha cerrado con 80.000 parados menos, y el aumento de los salarios por encima del 10% han sido elementos clave para el despegue del PIB.
El otro gran logro de la llegada del euro ha sido el aumento del PIB per c¨¢pita de los espa?oles. En una reciente comparecencia ante los medios, el ministro de Econom¨ªa, Pedro Solbes, asegur¨® que el ingreso per c¨¢pita de los espa?oles alcanzar¨¢ el promedio de la zona euro para 2010.
La estabilidad presupuestaria ha sido el tercer gran pilar del ingreso del euro. La unidad monetaria exigi¨® a Espa?a unas cuentas transparentes y ordenadas. Desde 2002, el pa¨ªs se ha convertido en uno de los alumnos m¨¢s aplicados de la clase, logrando super¨¢vit en sus cuentas del 1,1% en los dos ¨²ltimos cursos. Estas cifras hacen olvidar los a?os en que el desequilibrio fiscal llegaba al 6,3% (1995).
?Y qu¨¦ opina Europa?
La Comisi¨®n Europea (CE) celebr¨® la semana pasada los cinco a?os de circulaci¨®n del euro recalcando las ventajas econ¨®micas que ha supuesto su implantaci¨®n. El comisario europeo de Asuntos Econ¨®micos y Monetarios, Joaqu¨ªn Almunia, indic¨® que los principales beneficios del euro son "niveles de inflaci¨®n y de tipos de inter¨¦s que, para muchos pa¨ªses, nunca hab¨ªan sido tan bajos". La CE tambi¨¦n resalt¨® que han desaparecido las crisis de tipos de cambio dentro de la Uni¨®n Europea y valor¨® el abaratamiento de las importaciones y de los viajes al exterior.
La CE entreg¨® adem¨¢s un informe en el que se revelaba que un 81% de los ciudadanos de la zona euro sigue asociando la moneda ¨²nica con subidas de precios, seg¨²n una encuesta Eurobar¨®metro realizada en septiembre sobre 12.000 personas. Una percepci¨®n errada a juicio de la Comisi¨®n, que indic¨® que en este periodo los precios han crecido una media de un 2%. Otros sondeos indican que el 94% de los franceses juzga que el alza de precios se debe al euro, mientras que, en Alemania, el 58% de los encuestados regresar¨ªa a los marcos alemanes.
El Ejecutivo comunitario atribuy¨® esa percepci¨®n p¨²blica a "algunos abusos en ciertos sectores" de pa¨ªses concretos, as¨ª como a la "tendencia psicol¨®gica" de notar m¨¢s los aumentos de precios que las reducciones. Con todo, la encuesta de la Comisi¨®n indic¨® que un 68% est¨¢ contento en general con la moneda com¨²n. Cinco a?os despu¨¦s del inicio de la circulaci¨®n del euro, el valor de los billetes en circulaci¨®n casi se ha triplicado, de los 221.000 millones del 1 de enero de 2002 a los 595.000 millones de octubre pasado.
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