?A?o Nuevo?

C¨®mo es enero. A?ade la cuesta arriba a la cuesta abajo (ir de culo y cuesta abajo) de unas fiestas que siempre resultan o escasas o complicadas. Por no decir caras. Si a ello a?adimos nuestro habitual empe?o por trazarnos objetivos que nunca cumpliremos, el maremagnum (que es como un botell¨®n de champ¨¢n pero con olas) est¨¢ servido. Pero encima hay eneros y eneros. ?ste de 2007 incorporar¨¢ la brutalidad de dos asesinatos y la posibilidad de algunos otros, porque cuando se construyen bombas, aunque sea en Atxondo, lo m¨¢s probable es que sea para matar. De modo que hemos estrenado a?o con la ETA de siempre. Y sin proceso, por consiguiente. O as¨ª lo vemos los ciudadanos de a pie, es decir, los fatigados de tener que apechugar con tanta cuesta. Pero hay visiones para todos los gustos. La m¨¢s punible es la de Batasuna, que sigue sin condenar los atentados aunque se apena de las muertes como se apenar¨ªa de la de un gal¨¢pago cuasi extinto o de las producidas por la peste aviar; es decir, sin atreverse a reconocer que esas muertes se deben a sus compa?eros de equipo y de proyecto pol¨ªtico. Sus prop¨®sitos para este a?o deben de consistir en que todo siga igual, al par que ponen velas al patrono de las causas perdidas para ver si se apiada de ellos y les legaliza. Claro que todav¨ªa confiaban en que les tocara algo en el sorteo del Ni?o, lo digo porque as¨ª podr¨ªan afrontar un a?o que financieramente se les vuelve a presentar cuesta arriba, o sea, puritito enero.

Los prop¨®sitos de la familia nacionalista (?habr¨ªa que decir del resto de la familia?), no pueden ser m¨¢s contradictorios. Madrazo, el m¨¢s peneuvero de los no peneuvistas -oficiales- se alinea con la Voz de su Amo Ibarretxe y pide que no se rompa nada y prosiga el proceso como si ETA no hubiera asesinado a nadie. As¨ª pues, Madrazo e Ibarretxe -la extra?a pareja- consideran que no debe darse por roto el famoso proceso y chocan con el supuesto delf¨ªn del lehendakari, Josu Jon, que ¨¦ste s¨ª que cree (con Anasagasti, por cierto) que ya no cabe ni siquiera hablar de proceso. En esas est¨¢n tambi¨¦n los del PSE, cuyos prop¨®sitos para 2007 deben de ser de wellness o fitness porque se han estado sometiendo a un choque contradictorio de estados de opini¨®n -antes dando la cara por Batasuna, ahora d¨¢ndole la espalda; antes mostr¨¢ndose incondicionales del proceso, ahora rechaz¨¢ndolo-, lo que se dice una autentica ducha escocesa y un tratamiento de chorros con que quitarse la resaca (?hasta cu¨¢ndo?).

Y si salimos de la esfera del chiringuito, las cosas vuelven a pintar raras para un ciudadano que se siente como en deuda de ox¨ªgeno. Carod y Llamazares, por no tener, no tienen ni prop¨®sitos de A?o Nuevo. Todo en ellos suena caduco y apolillado, lo que no quita para que suene impresentable. En las altas esferas (subir la cuesta de enero puede llevar incluso a ellas) las cosas est¨¢n rarificadas como el aire de las cumbres. Las voces del Gobierno est¨¢n por descartar la reanudaci¨®n de los contactos con ETA porque los asesinatos rompen la base sobre la que se establecieron: ausencia de violencia y abandono de las armas. M¨¢s vale que han llegado a ello pese a los titubeos de los ¨²ltimos meses, las concesiones (hubo luz verde para la mesa de partidos) y la miop¨ªa a la hora de aceptar que el proceso estaba finiquitado. Pero bueno, ah¨ª est¨¢ la posici¨®n oficial. Se supone, porque -y aqu¨ª el ciudadano de a callos se pierde- Zapatero ha tardado en expresarse con la contundencia con que lo hizo Rubalcaba. Necesitamos visualizar, como se dice, su postura, como deseamos que PSOE y PP recuperen el entendimiento. Pero ah¨ª habr¨¢ que resta?ar muchas heridas antes pues fue demasiado lo que se dijo el 11-M. Muchos nos conformar¨ªamos con que se cumplieran estos dos prop¨®sitos y, si es posible, cuanto antes: recuperaci¨®n del consenso y lucha frontal contra ETA. Nos confirmar¨ªamos tanto que igual dej¨¢bamos lo de fumar para el 2008.