Vietnam, una peque?a China
La segunda econom¨ªa m¨¢s din¨¢mica de Asia entra a formar parte de la OMC tras un proceso que ha durado 11 a?os
Tres d¨¦cadas despu¨¦s de que finalizara la guerra con Estados Unidos, Vietnam se convertir¨¢ ma?ana en el miembro n¨²mero 150 de la Organizaci¨®n Mundial de Comercio (OMC). As¨ª culmina un viaje que inici¨® hace 11 a?os, y que, para el Gobierno vietnamita, no es s¨®lo un logro econ¨®mico, sino la cima de la ascensi¨®n internacional de este pa¨ªs de 84 millones de almas.
Tras atravesar dolorosos conflictos, penurias alimentarias y embargos econ¨®micos, el pa¨ªs asi¨¢tico cuenta hoy con una de las econom¨ªas m¨¢s din¨¢micas del continente. En los ¨²ltimos cinco a?os ha crecido a una media del 7,5% anual -el mayor incremento de la regi¨®n tras China-, y la tendencia, seg¨²n los expertos, continuar¨¢ gracias a su integraci¨®n en el sistema de comercio mundial.
Vietnam espera aumentar las inversiones extranjeras y acelerar el crecimiento
As¨ª se puso de manifiesto en el foro de Cooperaci¨®n Econ¨®mica Asia Pac¨ªfico (APEC), en noviembre pasado en Hanoi, y as¨ª lo cree el Gobierno, que utiliz¨® la cumbre para mostrar los logros del doi moi, como se bautiz¨® al proceso de transici¨®n a la econom¨ªa de mercado, lanzado en 1986.
"La entrada en la OMC va a dar una nueva imagen a Vietnam y, aunque tendremos que hacer frente a algunos desaf¨ªos, atraer¨¢ inversiones extranjeras y nos permitir¨¢ avanzar m¨¢s". Thai My Hanh, de 34 a?os, que trabaja en una empresa de ingenier¨ªa y construcci¨®n, habla con decisi¨®n en un bulevar de Ho Chi Minh, conocida anta?o como Saig¨®n. Se muestra optimista sobre el futuro de su pa¨ªs y confiada en las decisiones del r¨¦gimen de partido ¨²nico comunista.
Una muestra de la lluvia de inversiones que esperan los dirigentes es el anuncio del fabricante de microprocesadores Intel, que va a gastar 770 millones de euros en una f¨¢brica en Ho Chi Minh. Es en esta ciudad sure?a, que fue rebautizada con el nombre del venerado l¨ªder comunista vietnamita, donde el resultado de las dos d¨¦cadas de tr¨¢nsito de la econom¨ªa planificada al capitalismo es m¨¢s visible.
Ho Chi Minh es la capital econ¨®mica y financiera. Como en Hanoi, sus calles rebosan energ¨ªa, agitadas por el zumbido de los miles de ciclomotores que cruzan la ciudad como enjambres de abejas. Y, como en la capital, por todos lados hay mercados, porteadores tocados con el sobrero de bamb¨² c¨®nico, vendedores ambulantes, y restaurantes de cadenas de comida r¨¢pida. Pero es en la antigua Saig¨®n donde se encuentran las sedes en el pa¨ªs de algunos de los mayores bancos mundiales, de aseguradoras como Prudential, y centros comerciales con nombres como Diamante o apartamentos exclusivos como Garden View Court.
Para llegar hasta aqu¨ª, Vietnam ha tenido que superar la dura posguerra, cuando la econom¨ªa se estanc¨®, debido al embargo y la rigidez del sistema de planificaci¨®n centralizada. Entonces sus ciudadanos ten¨ªan que hacer cola para recibir arroz o eran perseguidos si vend¨ªan productos en el mercado libre. Ahora, el pa¨ªs tiene que hacer frente a los retos de la integraci¨®n en la OMC, desarrollar infraestructuras, formar a sus trabajadores y desprenderse de la burocracia heredada de la econom¨ªa planificada. "Estamos haciendo reformas que no son s¨®lo econ¨®micas", afirma Le Dzung, director general de Informaci¨®n en el Ministerio de Asuntos Exteriores. "Tratamos de construir una naci¨®n socialista, civilizada y pr¨®spera".
"La OMC es un reto, porque implicar¨¢ otra transformaci¨®n, la pol¨ªtica y social", asegura Soledad Fuentes, embajadora de Espa?a en Vietnam. "Comenzaron por la reforma econ¨®mica, igual que China. Y son conscientes de que habr¨¢ un momento en que tendr¨¢n que pasar una ley de partidos en el Parlamento. Lo que no se puede saber es si ser¨¢ en dos, tres o diez a?os, aunque diez me parece mucho".
Seg¨²n Le Dzung, esto se producir¨¢ cuando "el pueblo decida". "De momento, s¨®lo necesitamos el partido comunista", dice. Las autoridades mantienen un f¨¦rreo control sobre la actividad pol¨ªtica, proh¨ªben los partidos rivales, y censuran Internet y los medios de comunicaci¨®n. Seg¨²n Amnist¨ªa Internacional, hay cientos de prisioneros de conciencia en las c¨¢rceles. El Gobierno asegura que son simples criminales.
Pham Hong Son, un disidente, afirma que fue detenido y golpeado repetidas veces en la v¨ªspera de la cumbre de APEC. Son, que es m¨¦dico, fue liberado en agosto pasado despu¨¦s de cuatro a?os en prisi¨®n, acusado de espionaje por publicar sus escritos de protesta en Internet.
Adem¨¢s, el crecimiento econ¨®mico, unido a la disminuci¨®n de los subsidios a los campesinos, ha provocado una brecha social creciente entre ricos y pobres. En Hanoi y Ho Chi Minh, muchos ni?os mendigan y venden chicles o postales por la noche a la puerta de bares y restaurantes. "Hasta que no consiga dinero, no me puedo ir a dormir", dice una peque?a a la una de la madrugada. El PIB per c¨¢pita ascendi¨® a 610 d¨®lares (unos 470 euros) en 2005, frente a 1.416 d¨®lares (unos 1.080 euros) en China.
Los ciudadanos se quejan de la corrupci¨®n. "Cuando vas al hospital, si quieres que te traten bien, tienes que sobornar al m¨¦dico y a todo su equipo", explica el responsable de una asociaci¨®n que trabaja en el campo de la salud. Pero ¨¦l tambi¨¦n cree que, de momento, es bueno que exista un ¨²nico partido. "Lo que m¨¢s necesitamos ahora es estabilidad. En el futuro, ya veremos".
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