Reconocer la derrota
En los casinos y salas de juego, la tipolog¨ªa de jugadores es muy amplia. Una de las tipolog¨ªas que nunca falta es la del jugador que no sabe reconocer nunca sus p¨¦rdidas (comportamiento, por otra parte, muy af¨ªn a la condici¨®n humana) y en cuanto se queda sin dinero en el bolsillo acude al cajero m¨¢s pr¨®ximo para obtener m¨¢s con el que seguir apostando y recuperar lo perdido. Este tipo de jugador adictivo, que nunca reconoce el error, es el que, naturalmente, puede sufrir m¨¢s p¨¦rdidas.
El presidente de EE UU recuerda a este tipo de jugadores. Con 3.000 vidas perdidas ya en Irak, a Bush no le importa seguir apostando y enviar m¨¢s soldados. Quiz¨¢ porque, en este caso, el dinero de la apuesta (las vidas) no las pone ¨¦l. Debe pensar que los soldados que mueren son virtuales, como si formasen parte de un videojuego. ?stas son las consecuencias para el pueblo norteamericano de haber puesto en el poder a una persona que ya hab¨ªa demostrado previamente tener otras adicciones. Con la estrategia que pretende seguir, veremos c¨®mo el pr¨®ximo presidente de EE UU tendr¨¢ que dedicarse a sacar con helic¨®pteros a sus chicos de los tejados de las casas de la Zona Verde en Bagdad. Lo mismo que en Vietnam. ?Qui¨¦n negaba que la historia se repite.
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