"Falta conciencia entre las inmigrantes de la importancia de la anticoncepci¨®n"
La comunidad ecuatoriana, con unas 800.000 personas en toda Espa?a, est¨¢ "extremadamente preocupada" porque las mujeres latinoamericanas sigan abortando en casa, sin supervisi¨®n m¨¦dica, autoadministr¨¢ndose Cytotec, seg¨²n indica Vladimir Paspuel, vicepresidente de la asociaci¨®n hispano-ecuatoriana Rumi?ahui, con m¨¢s de 10.000 asociados. Paspuel asegura que el problema es complejo y que es necesario que las administraciones se impliquen y se refuerce el acceso a la informaci¨®n sobre planificaci¨®n familiar de la mujer inmigrante.
Pregunta. ?Les consta entonces que el Cytotec se usa de forma habitual como abortivo?
Respuesta. S¨ª, y no se trata de algo nuevo. Hace 15 d¨ªas hicimos una reuni¨®n amplia en la asociaci¨®n para tratar temas de sexo y las mujeres que participaron explicaron que estaban muy preocupadas por estas pastillas, que ponen en riesgo la salud y la vida de aquellas que las toman. Pero acabar con esta pr¨¢ctica no es f¨¢cil. Los hospitales p¨²blicos apenas practican abortos y estas mujeres no tienen dinero para acudir a una cl¨ªnica privada. La mayor¨ªa trabaja en el servicio dom¨¦stico y percibe salarios por debajo de los 600 euros. As¨ª que se arriesgan tomando estas pastillas en casa.
P. Los estudios indican que la mitad de los abortos en Espa?a se practican a mujeres inmigrantes. ?Qu¨¦ se puede hacer para bajar estos ¨ªndices?
R. Para empezar, las administraciones tienen que entender la mentalidad de la comunidad latinoamericana, que por lo general es muy conservadora y no habla de sexo con naturalidad. Falta planificaci¨®n familiar y falta conciencia sobre la importancia de la anticoncepci¨®n. Muchas mujeres no usan ning¨²n m¨¦todo, quedan embarazadas sin desearlo y despu¨¦s toman pastillas como Cytotec porque son baratas. Nosotros estamos en contra de los guetos y de los programas espec¨ªficos para inmigrantes, pero en este caso creemos que s¨ª ser¨ªan necesarias campa?as sobre cuestiones de sexo y servicios de orientaci¨®n familiar para la poblaci¨®n inmigrante. Y es importante que los que den la informaci¨®n sean personas de su colectivo, en los que ellos conf¨ªen, que hablen su lenguaje. Los espa?oles no se dan cuenta de hasta qu¨¦ punto hablar de sexo sigue siendo un tab¨² en Am¨¦rica Latina.
P. ?Cree que ser¨ªa necesario concienciar del problema tambi¨¦n a los hombres?
R. S¨ª, claro. Habr¨ªa que ofrecer tambi¨¦n talleres para ellos. Nosotros ya los estamos organizando. Primero vamos a reunir a hombres y mujeres por separado, para despu¨¦s juntarlos. No tiene sentido dar la informaci¨®n s¨®lo a las mujeres. El hombre latinoamericano es muy machista y muchas veces se resiste a usar preservativos, lo que provoca que despu¨¦s las mujeres arriesguen sus vidas abortando. En materia sexual se ha producido un choque cultural entre Espa?a y Latinoam¨¦rica que hay que abordar. Nuestra gente est¨¢ ¨¢vida de hablar y de aprender, pero hay que ofrecerles espacios.
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