Preclaros l¨ªderes
Los trileros han comenzado a mover las cartas para ganar la partida antes de jugarla. Es lo que tiene el trile, que la banca siempre gana. El truco no se ve y el incauto pica o se deja llevar por el gancho. El PP y, sobre todo, el PA han comenzado ya a realizar sus c¨¢lculos sobre el beneficio que les podr¨ªa reportar una hipot¨¦tica baja participaci¨®n en el refer¨¦ndum del 18-F . El secretario general del PA, que no tiene temor de Dios, act¨²a sin el m¨¢s m¨ªnimo pudor y solicita que se cuente como un rechazo la abstenci¨®n. Dice el preclaro l¨ªder nacionalista que si para el refer¨¦ndum del 28-F se tuvieron en cuenta los votos en blanco, las abstenciones y los noes, pues ahora lo mismo.
Es decir, ya parte antes de votar con que su partido, que ha pedido el no, se va a asignar todo voto que no sea positivo. Es de un altura intelectual digna de mejor causa. Ser¨¢ incre¨ªble que una participaci¨®n del 50% y un porcentaje de noes del 6% suponga que el PA cuenta con un apoyo para sus postulados del 56% del pueblo andaluz. De una finura pol¨ªtica sin precedentes. Un ¨¦xito arrollador antes de jugar el partido. Pero como vivimos en un momento pol¨ªtico donde a partir de cualquier sospecha, por peregrina que sea, se monta una estrategia o incluso donde se inventan intenciones del adversario (v¨¦ase la pol¨ªtica antiterrorista del PP), el PA se lanza por el camino de apropiarse de lo que sea para ver si as¨ª se escapa del golpe morrocotudo que va a recibir. Porque me da la sensaci¨®n de que al contrario de lo que dice Juli¨¢n ?lvarez, los abstencionistas ser¨¢n los de siempre o los que piensen que ya est¨¢ todo resuelto y la que rechace el nuevo Estatuto ser¨¢ la derecha ultramontana que ha fomentado el PP desde hace tiempo. Parece que el PA, para sus verdaderas alforjas, va a poder apuntarse muy pocos efectivos. Se podr¨¢ maquillar el resultado con cualquier declaraci¨®n, se podr¨¢ preparar el campo para una expropiaci¨®n pol¨ªtica de la abstenci¨®n, pero tengo para m¨ª que es un trile tan mal ejecutado que no hay embaucador que sea capaz de llevarlo a cabo.
Ahora el PA sospecha de las intenciones del Gobierno andaluz. Se teme que la campa?a fomente la participaci¨®n y eso, al parecer, es un atentado a la democracia, en contra de lo que se ha venido haciendo hasta que el sucesor de Blas Infante como padre de la patria haya descubierto que se puede apuntar a los abstencionistas como propios. No est¨¢ claro el efecto que puede tener la fecha, domingo de carnaval, sobre el comportamiento de quienes ese d¨ªa y el anterior est¨¦n de fiesta, pero a buen seguro que los que no voten por causa del carnaval ser¨¢n tambi¨¦n unos andalucistas convencidos de que su l¨ªder, como Mois¨¦s, los conduce a la tierra de promisi¨®n de un futuro m¨¢s libre para la irredenta Andaluc¨ªa. Las encuestas, por ahora, dividen la comunidad en dos mitades, como en el ¨²ltimo refer¨¦ndum andaluz y como en el refer¨¦ndum estatutario catal¨¢n. Incluso parece que hay mayor¨ªa entre los que apoyan el controvertido t¨¦rmino preambular de "realidad nacional", lo que ha propiciado la conseja del nuevo partido Ciutadans per Catalunya para rechazar el texto. Mientras esto sucede, el andalucismo m¨¢s preclaro vela por nosotros, por que la campa?a no invite a la participaci¨®n, por que desde los medios p¨²blicos no se incite a votar. "Chaves ya nos tiene acostumbrados a campa?as donde se orienta el sentido del voto", dice el dirigente ecijano, sin especificar, para las mentes escasas, como es mi caso, que no alcanzan a comprender de qu¨¦ estamos hablando, aunque atisbamos que se est¨¢ imputando un delito.
El PP, por su parte, se mantiene agazapado. Hasta ahora ha defendido el punto de vista del PA contra una campa?a que promueva la participaci¨®n. Parece que la noche del 18-F hay unos cuantos que ya tienen preparado el discurso, escrito con la misma tinta con la que se rechaz¨® en su d¨ªa la reforma del Estatuto y con el que se ha redactado las infamia contra el Gobierno y contra los que se han manifestado estos d¨ªas por la paz.
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