Recetario contra la endogamia
El pasado octubre apareci¨® en esta secci¨®n de EL PA?S un art¨ªculo titulado Uno de los nuestros... firmado por el profesor Delibes (CSIC) y 12 destacados investigadores espa?oles. Utilizando el s¨ªmil de la famosa pel¨ªcula de Martin Scorsese sobre las mafias italo-americanas en Estados Unidos, los autores criticaban la profunda endogamia del sistema de selecci¨®n del profesorado universitario en Espa?a, as¨ª como el escaso ¨¦xito de los sistemas de habilitaci¨®n y acreditaci¨®n dise?ados en la Ley Org¨¢nica de Universidades (LOU, 2001) para corregir dicho problema. El intercambio de favores ("hoy por ti, ma?ana por m¨ª") y los d¨¦biles requisitos exigidos para integrar los tribunales que juzgan dichas pruebas, convierten la imprescindible construcci¨®n de una universidad de calidad, acorde con nuestro nivel socioecon¨®mico, en un proceso mediocre de apadrinamientos y servilismo.
Hacer las cosas bien resulta m¨¢s rentable que hacerlas mal, sobre todo cuando opera la sana competencia
La endogamia puede ser combatida desde dentro. S¨®lo se necesita la firme voluntad de hacerlo
Curiosamente, el art¨ªculo estaba ilustrado con una fotograf¨ªa de uno de los campus de la Universidad Carlos III, instituci¨®n que combate este proceso de endogamia. Ello dio lugar a una carta al director de su Rector, Gregorio Peces-Barba, denunciando lo desafortunado de dicha ilustraci¨®n gr¨¢fica. Porque creo que es necesario que el lector sea consciente de que existe una realidad diferente a la descrita por Delibes et alia en nuestro panorama universitario, comentar¨¦ en estas l¨ªneas las pr¨¢cticas que, desde hace a?os, llevan a cabo los Departamentos de Econom¨ªa de algunas universidades espa?olas para inmunizarse de dicha plaga.
Diversos departamentos y centros de investigaci¨®n en esta disciplina (liderados por Universidad Aut¨®noma de Barcelona -IAE/CSIC, Universidad de Alicante, Universidad Carlos III, Universidad Pompeu Fabra y CEMFI) han establecido normas internas impidiendo la contrataci¨®n de sus propios doctores, pese a que provengan de programas de doctorado nacionales integrados en redes europeas de excelencia con los mejores programas de nuestro continente. Adem¨¢s, con el fin de fomentar la movilidad de los j¨®venes investigadores, se aconseja a los reci¨¦n licenciados deseosos de continuar una formaci¨®n de posgrado que soliciten su admisi¨®n en los m¨¢s afamados doctorados internacionales excluyendo a la universidad donde se licenciaron. Los programas de doctorado de las instituciones se?aladas anteriormente tienen una alta proporci¨®n de estudiantes extranjeros, en torno al 75%, que son escogidos mediante un riguroso proceso de selecci¨®n.
Esta forma de proceder se complementa con la existencia del denominado "mercado anual de trabajo (jobmarket) de los doctores en econom¨ªa", en el marco del m¨¢s prestigioso congreso de economistas espa?oles, el Simposio de An¨¢lisis Econ¨®mico, celebrado en Oviedo a mediados de diciembre. Dicho mercado, donde acuden candidatos de todo el mundo y los departamentos con vacantes, fue instituido por la Asociaci¨®n Espa?ola de Econom¨ªa en 2000, inspir¨¢ndose en actividades similares organizadas por otras asociaciones acad¨¦micas de gran prestigio (American Economic Association, AEA, y European Economic Association, EEA) a las que aspiramos a parecernos. El mercado de doctores se ha consolidado desde entonces. Est¨¢ apoyado por un excelente soporte inform¨¢tico -donde las dos partes del mercado informan virtualmente sobre sus caracter¨ªsticas (http://www.econ.upf.edu/aee_job_market/)- adquirido recientemente por la EEA para fomentar un proyecto similar a nivel europeo en el contexto del Simposio.
En la pasada edici¨®n, ha contado con cerca de 120 candidatos de todo el mundo y 60 instituciones (13 espa?olas y 47 de otros pa¨ªses). El resultado es que un n¨²mero creciente de universidades y centros, incluyendo algunas privadas e instituciones financieras, se incorporan cada a?o a este ambicioso proyecto. Todo ello se plasma en una sustancial proporci¨®n (alrededor del 30%) de investigadores extranjeros integrados en nuestros departamentos. Lo hacen a trav¨¦s de contratos de prueba (tenure-track) que permiten, de forma flexible, monitorizar su progreso investigador durante unos a?os antes de proceder a su posible consolidaci¨®n en plantilla. Se contrata por la val¨ªa profesional, no por la nacionalidad o por la procedencia del centro contratante. Justo lo contrario de lo que acontece en buena parte de nuestra universidad, como bien denuncian Delibes et alia.
Por tanto, la endogamia puede ser combatida desde dentro. S¨®lo se necesita la firme voluntad de hacerlo, junto con la colaboraci¨®n de las comunidades aut¨®nomas a trav¨¦s de la aprobaci¨®n de contratos flexibles (como los que existen en las mejores universidades del mundo) que ayuden a integrar a los nuevos investigadores con los incentivos apropiados. El resultado es que Espa?a ocupa la cuarta posici¨®n en Europa y la novena del mundo en producci¨®n cient¨ªfica en esta disciplina durante la ¨²ltima d¨¦cada, y que el grupo de instituciones antes se?aladas ha sido galardonado con una de las 17 ayudas Consolider-2006 (Ingenio-2010), a trav¨¦s de los cuales el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia ha tratado de identificar, en todas las ¨¢reas, a los grupos de investigaci¨®n m¨¢s potentes en nuestro pa¨ªs para apoyarles financieramente. En resumen, hacer las cosas bien resulta bastante m¨¢s rentable que hacerlas mal, sobre todo cuando opera la sana competencia.
Juan J. Dolado es catedr¨¢tico de Fundamentos del An¨¢lisis Econ¨®mico de la Universidad Carlos III y miembro del consejo ejecutivo de la European Economic Association.
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