El 18-F y la vaca voladora
El 18 de febrero de 1930 la vaca Elm Farm Ollie fue la primera en viajar en un aeroplano y tambi¨¦n la primera en ser orde?ada en el aire. He buscado acontecimientos hist¨®ricos que tuvieron lugar el mismo d¨ªa en el que se ha convocado el refer¨¦ndum para ratificar la reforma del Estatuto de Autonom¨ªa de Andaluc¨ªa, y me han llamado la atenci¨®n las aventuras de esta vaca, cuyo vuelo en un aeroplano debi¨® de tener tal repercusi¨®n en Estados Unidos que el pobre animal ha pasado a la historia con nombre y apellidos, como el primer hombre que pis¨® la luna. Resulta que la vaca Elm no es el ¨²nico animal que alcanz¨® su gloria un 18 de febrero. Tambi¨¦n los zorros y las liebres del Reino Unido fueron los protagonistas de esa misma jornada en 2005, despu¨¦s de que el Parlamento brit¨¢nico prohibiera desde ese d¨ªa cualquier deporte que incluyera la muerte de animales mam¨ªferos salvajes. Cuentan tambi¨¦n las enciclopedias que el 18 de febrero de 1979 fue la ¨²nica vez que nev¨® en el S¨¢hara. Y que ese mismo d¨ªa, en 1229, la Sexta Cruzada de Federico II, el emperador del Sacro Imperio Romano Germ¨¢nico, firm¨® una tregua de diez a?os con Al-Kamil, el sult¨¢n de Egipto y Siria, recuperando Jerusal¨¦n, Nazaret y Bel¨¦n, sin lucha alguna ni apoyo del papado.
Sin embargo, el ¨²nico refer¨¦ndum celebrado ese d¨ªa ocurri¨® en el a?o 1865 en Estados Unidos. De infausto recuerdo, se convoc¨® en el Estado de Delaware y en ¨¦l los ciudadanos rechazaron la enmienda 13 de la Constituci¨®n y votaron por la continuidad de la esclavitud. Con estos antecedentes, dif¨ªcilmente el pr¨®ximo 18 de febrero en Andaluc¨ªa lograr¨¢ hacerse un hueco en las efem¨¦rides de las enciclopedias al lado de acontecimientos tan peculiares como los descritos, entre ellos el de la historia de la vaca voladora Elm. El problema de la fecha elegida est¨¢, por tanto, en que la cita electoral andaluza s¨®lo alcance similitudes con el otro refer¨¦ndum, el de Delaware. Este ¨²ltimo ya sabemos c¨®mo ha pasado a la historia. Tambi¨¦n el refer¨¦ndum andaluz corre un riesgo, pasar a las enciclopedias porque no lo refrend¨® casi nadie.
El catedr¨¢tico Javier P¨¦rez Royo plante¨® el otro d¨ªa las dificultades de avivar el inter¨¦s por un plebiscito donde los ciudadanos se limitan a ratificar un acuerdo ya cerrado. La Constituci¨®n espa?ola estableci¨® la convocatoria del refer¨¦ndum para revalidar los estatutos de autonom¨ªa, introduciendo una f¨®rmula con la que garantizar el respaldo de cada comunidad a esta ley org¨¢nica. Una vez aprobada en los parlamentos auton¨®micos, debe ser consensuado por el Congreso de los Diputados y podr¨ªa darse el caso de que lo decidido finalmente se aleje del esp¨ªritu de la reforma. No es ¨¦ste el caso. Para el Gobierno andaluz el refer¨¦ndum es el procedimiento para la ratificaci¨®n de un acuerdo que ha logrado un amplio respaldo parlamentario, y que aspira ahora a ser representativo de la voluntad ciudadana.
Luis Pizarro, secretario de organizaci¨®n del PSOE andaluz, ha planteado que el resultado final del refer¨¦ndum estar¨¢ ligado a esta regla de tres: "A mayor participaci¨®n, mayor peso pol¨ªtico de Andaluc¨ªa". Siguiendo este argumento, una escasa participaci¨®n supondr¨ªa un fracaso evidente de la estrategia pol¨ªtica. La reforma estatutaria la pusieron los partidos, sin que nadie se lo pidiera, en la mesa de los ciudadanos. Por lo tanto, el resultado del refer¨¦ndum lo deben situar los ciudadanos en la mesa de los partidos. De ellos ser¨¢ la responsabilidad de una escasa participaci¨®n, ya que habr¨¢n demostrado su incapacidad para trasladar a la ciudadan¨ªa la necesidad de esta reforma, y las supuestas mejoras que el Estatuto establece para la tan cacareada modernizaci¨®n de Andaluc¨ªa.
De momento, de los tres partidos que aprobaron este estatuto, uno de ellos, el PP, est¨¢ lejos de festejar esta ansiada alta participaci¨®n. Y el ¨²nico que se opuso, el PA, est¨¢ en el error de pensar que quienes no voten el d¨ªa 18 lo har¨¢n siguiendo sus directrices. El Estatuto andaluz es como la vaca voladora. La clase pol¨ªtica subida a kil¨®metros de altitud de la ciudadan¨ªa y empe?ada en sacar todav¨ªa m¨¢s leche orde?ando la reforma estatutaria.
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