Milonga londinense
"Hab¨¦is estado criticando a Ver¨®n. Pues es un jugador de la hostia. Sois unos idiotas". Alex Ferguson, t¨¦cnico del Manchester United.
Gago e Higua¨ªn, los dos nuevos fichajes del Madrid, han demostrado una vez m¨¢s lo que los t¨¦cnicos europeos sab¨ªan hace tiempo: que si lo que uno busca son extranjeros capaces de adaptarse r¨¢pidamente al f¨²tbol del viejo continente la primera cantera en la hay que mirar es la argentina. Los brasile?os ser¨¢n m¨¢s espectaculares, pero los argentinos ofrecen m¨¢s garant¨ªas.
Entonces, ?c¨®mo explicar el fracaso de Mascherano y T¨¦vez en el West Ham? Gago e Higua¨ªn, que est¨¢n triunfando en el Bernab¨¦u, no han jugado todav¨ªa para su pa¨ªs mientras que Mascherano y T¨¦vez son incondicionales del seleccionador argentino Alfio Basile. Sin embargo, Mascherano, titular en todos los partidos de su selecci¨®n en el Mundial de Alemania, ha estado m¨¢s marginado en el West Ham que Ronaldo en el Real Madrid. Ha jugado s¨®lo siete partidos, dos de suplente, y desde octubre ha estado en el campo un total de seis minutos.
Mascherano, que sonaba como el Makelele argentino antes de su llegada a Londres, podr¨ªa decir que no le han dado suficientes minutos para demostrar de lo que es capaz. El argumento lo comparte Ben¨ªtez, entrenador del Liverpool, ya que est¨¢ intentando ficharle.
T¨¦vez es otra cosa. El West Ham le ha demostrado una paciencia infinita. Ha disputado 17 partidos. Pero a pesar de que es un delantero, con fama (antes de aterrizar en Londres) de goleador, todav¨ªa no ha marcado ni un gol.
Pero eso no es lo peor. Lo peor es que la llegada de los argentinos ha tenido el efecto inverso al anunciado. Cuando se fich¨® a los dos cracks, como los defini¨® la maquinaria de publicidad de los Hammers, se propag¨® la idea de que se hab¨ªa marcado un hito en la historia del club. Dar¨ªa un salto cualitativo; competir¨ªa de t¨² a t¨², por fin, con los dos gigantes londinenses, el Arsenal y el Chelsea.
Nada m¨¢s lejos de la verdad. La irrupci¨®n argentina parece haber trastornado el equilibrio qu¨ªmico del equipo. Tras ocho derrotas consecutivas el entrenador fue despedido y el que lo ha remplazado parece tener los d¨ªas contados.
T¨¦vez sigue vivo y, m¨¢s o menos, coleando. Mascherano, en cambio, flota boca arriba en la pecera. A principios de octubre declar¨® que era "feliz" en el West Ham. Ahora el jugador clama para irse. El Liverpool puede ser su salvaci¨®n. Pero es complicado. Mascherano complet¨® su traspaspo del Corinthians, como T¨¦vez, el 31 de agosto. Los reglamentos dicen que no se puede jugar en tres equipos en seis meses. El Liverpool ha pedido que se haga una excepci¨®n.
Quiz¨¢ la FIFA les har¨ªa un favor a los dos si dijera que no. Benitez, m¨¢s cuestionado que nunca, tiene un historial de fichajes hispanoparlantes que han dado escaso resultado. A Mascherano es posible que no le vayan los aires ingleses. Puede que no le vayan a los jugadores argentinos. Ha habido m¨¢s fracasos argentinos que ¨¦xitos en la Premier. Por cada Ardiles (el gran pionero, que se integr¨® al Tottenham hace 25 a?os) hay tres como Ver¨®n, que no dej¨® huella ni en el Manchester ni en el Chelsea.
Dicen que el Zaragoza tambi¨¦n quiere fichar a Mascherano. Que no se lo piense dos veces. Inglaterra es la excepci¨®n a la regla de que los jugadores argentinos se adaptan bien al f¨²tbol europeo. Parece haber una elemental incompatibilidad entre el f¨²tbol ingl¨¦s y el argentino. Por eso ser¨¢ que no hay rivalidad intercontinental que m¨¢s se parezca a un Boca-River, o a un Bar-?a-Madrid, que el Argentina-Inglaterra. Uno intuye que si la puerta de entrada a Europa de Gago e Higua¨ªn hubiera sido Inglaterra les hubiera ido igual o peor que a sus ilustres compatriotas.
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