Del Gulag al 'sp¨²tnik'
Rusia homenajea en su centenario a Koroliov, 'padre' del programa espacial
Sergu¨¦i Koroliov, padre del programa espacial sovi¨¦tico y principal art¨ªfice de la victoria en la carrera con EE UU por la conquista del cosmos, no fue siempre un h¨¦roe en su pa¨ªs. Los numerosos homenajes que se le rinden estos d¨ªas en Rusia y Ucrania al cumplirse 100 a?os de su nacimiento contrastan con el hecho de que fue represaliado por Stalin y conoci¨® los horrores del Gulag.
Mientras vivi¨®, ni el mundo ni sus compatriotas se enteraron de que los triunfos de la URSS en la astron¨¢utica -primer sat¨¦lite artificial (sp¨²tnik), primer vuelo de un hombre al espacio, env¨ªo de naves a la Luna...- se deb¨ªan ante todo a ¨¦l. Su identidad fue secreto de Estado hasta su muerte, a los 59 a?os. Los homenajes que ahora recibe incluyen un nuevo museo, monumentos, monedas y medallas conmemorativas.
Tuvo un papel clave en las victorias sobre EE UU en la carrera espacial: el 'sp¨²tnik', el vuelo de Gagarin...
Koroliov naci¨® el 12 de enero de 1907 en Zhit¨®mir (hoy en Ucrania), y desde ni?o so?¨® con los aviones. Ya adolescente, ingres¨® en un club de dise?o y construcci¨®n de planeadores, y luego en el Instituto Polit¨¦cnico de Kiev, donde hab¨ªa una secci¨®n de aviaci¨®n. Cuando ¨¦sta fue cerrada, pas¨® al Instituto Bauman de Mosc¨², donde se diplom¨®. Continu¨® dise?ando planeadores durante su ¨¦poca de estudiante y comenz¨® a so?ar con los vuelos al espacio. En los a?os treinta fue uno de los fundadores del primer centro sovi¨¦tico para desarrollar cohetes, y all¨ª trabajaba al ser detenido. Cuando en 1937 comenz¨® la gran purga estaliniana, todas las figuras clave del centro fueron detenidas, y muchas fusiladas. El arresto de Koroliov lleg¨® en junio del a?o siguiente, tras la delaci¨®n de otros especialistas. Fue torturado -le rompieron una mand¨ªbula-, condenado a 10 a?os de prisi¨®n y enviado a las minas de oro de Kolim¨¢, en Siberia Oriental, donde desarroll¨® las dolencias de coraz¨®n, ri?¨®n y otros ¨®rganos que finalmente le llevar¨ªan a la muerte.
Soport¨® crudas temperaturas, mala alimentaci¨®n y malos tratos de guardias y delincuentes. Regres¨® a Mosc¨² sin dientes y con la salud quebrantada. Revisado su caso, fue destinado a un presidio especial para cient¨ªficos y su pena fue rebajada a ocho a?os. All¨ª, Koroliov particip¨® en el dise?o del bombardero Tu-2 y el avi¨®n de combate Il-2.
Rehabilitado al final de la Segunda Guerra Mundial, fue enviado a Alemania para recoger informaci¨®n sobre el cohete V-2, que copi¨® para desarrollar sus propios dise?os hasta crear el primer misil intercontinental. Fue entonces cuando propuso una modificaci¨®n de ese cohete, el R-7 o SS-3, para enviar el primer sp¨²tnik alrededor de la Tierra. A pesar de la oposici¨®n de los militares, logr¨® convencer a Nikita Jruschov de la necesidad de adelantarse a EE UU, que hab¨ªa anunciado sus planes de lanzar un sat¨¦lite en 1958. Un a?o antes, y en el plazo de apenas un mes, Koroliov mont¨® el sencillo primer sp¨²tnik que fue lanzado exitosamente en octubre.
Aquel acontecimiento marc¨® el comienzo de la era espacial y el primero de una serie de triunfos de Koroliov. Le sigui¨® el lanzamiento de la perra Laika; dos a?os m¨¢s tarde, el primer ingenio espacial llegaba a la Luna, y pasados otros dos a?os, Yuri Gagarin conquistaba el espacio. Luego vol¨® el primer tr¨ªo de cosmonautas, envi¨® a la primera mujer al espacio, orden¨® hacer el primer paseo espacial...
Dec¨ªa de s¨ª mismo y sus colegas: "Somos mineros, estamos en la clandestinidad, nadie nos ve ni nos oye. Desaparecemos sin dejar rastro". Se equivocaba: cuando muri¨®, en 1966, tuvo unos funerales de h¨¦roe. Sus restos descansan hoy en los muros del Kremlin. Llevan su nombre la ciudad donde funciona el Centro de Control de Vuelos Espaciales, una calle moscovita, un cr¨¢ter en la Luna, otro en Marte y un asteroide.
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