Experiencias piloto

Este curso 2006-2007, las universidades espa?olas ya han ofrecido m¨¢s de un millar de m¨¢steres oficiales adaptados a Europa. Las nuevas titulaciones de Grado no empezar¨¢n a llegar, previsiblemente, hasta 2008-2009. Pero lo har¨¢n con experiencias previas en la mayor¨ªa de los campus.

Los proyectos pilotos han abordado la estructura de las nuevas carreras, tanto de forma general como en ¨¢mbitos concretos como los cr¨¦ditos europeos (ECTS), que contar¨¢n el trabajo del alumno dentro y fuera del aula.

Quiz¨¢ uno de los proyectos m¨¢s ambiciosos ha sido el puesto en marcha por las universidades catalanas. Los ¨²ltimos tres cursos han ofrecido una serie de titulaciones con la futura estructura de Grado. Se trata, b¨¢sicamente, de ofrecer esas carreras con 180 cr¨¦ditos ECTS (tres a?os), con los principios de refuerzo de las tutor¨ªas y valoraci¨®n del trabajo del alumno fuera de la clase que eso comporta. Transcurridos esos tres a?os, el alumno consigue un t¨ªtulo reconocido ¨²nicamente por la Generalitat de Catalu?a. Si se ha cursado una titulaci¨®n equivalente a una diplomatura actual, el alumno recibe tambi¨¦n este t¨ªtulo autom¨¢ticamente. Pero si es una licenciatura, tiene cursar uno o dos a?os m¨¢s. Uno de los principales problemas de este plan piloto se ha planteado con la decisi¨®n definitiva del Gobierno de que todos los futuros t¨ªtulos de Grado que se implantar¨¢n en Espa?a ser¨¢n de cuatro a?os (240 cr¨¦ditos).

A estos programas m¨¢s generales se les suman otros parciales que consisten en ofrecer una asignatura bajo los criterios del ECTS o en todas las asignaturas, pero s¨®lo para un grupo de estudiantes de alguna titulaci¨®n. Un ejemplo de este ¨²ltimo es el que se lleva a cabo desde hace dos cursos en la Facultad de Matem¨¢ticas de la Universidad Complutense. Tras varios intentos en materias sueltas de los ¨²ltimos a?os de carrera, decidieron hacerlo con los estudiantes reci¨¦n llegados.

Muchos profesionales aseguran que todas estas experiencias, aun con el gran bagaje positivo que est¨¢n aportando a las universidades, han tenido el problema de intentar avanzar sin un marco claro sobre c¨®mo ser¨¢n finalmente las estructuras, como le ha ocurrido al proyecto catal¨¢n.