La paridad en las listas electorales
He sido requerida desde alg¨²n medio de comunicaci¨®n a que d¨¦ mi opini¨®n sobre esto de la paridad en las listas electorales, sobre todo a ra¨ªz de la aprobaci¨®n por la direcci¨®n del PSOE de la lista municipal de Sevilla; me halaga el que algunos me otorguen una cierta autoridad en la materia y hasta reproduzcan p¨¢rrafos textuales de escritos m¨ªos, aunque lo hagan de forma despectiva y buscando no s¨¦ que tipo de contradicci¨®n; porque es cierto, he escrito mucho sobre la ciudadan¨ªa de las mujeres, en general, y, por tanto, sobre la paridad, y estoy dispuesta a seguir haci¨¦ndolo, porque por ah¨ª marcha la Historia.
A la b¨²squeda de la igualdad entre hombres y mujeres he dedicado muchos a?os de mi vida pol¨ªtica activa, en la que hoy no me encuentro, y me siento muy satisfecha del avance logrado por las mujeres: en Andaluc¨ªa, en donde en 1982, primer Gobierno auton¨®mico, fui la primera y ¨²nica mujer Consejera, al Gobierno actual con mayor¨ªa de mujeres; en Espa?a, con una vicepresidenta que es la pol¨ªtica m¨¢s valorada de todo el Gobierno, y en el mundo, con mujeres gobernando en pa¨ªses tan importantes como, por ejemplo, Alemania, y ahora con posibilidades de hacerlo, nada m¨¢s y nada menos, que en Francia y en EEUU. El siglo XXI va a ser realmente el siglo de las mujeres y va a serlo gracias a que vamos acabando con una estructura social injusta que relegaba a las mujeres al mundo privado, excluy¨¦ndolas de lo p¨²blico; problemas quedan, claro que quedan, el peor de todos, la violencia que se sigue ejerciendo contra las mujeres, y muchos m¨¢s: la conciliaci¨®n de la vida laboral y familiar, la mayor dificultad de la mujer en el acceso al empleo, retribuciones diferentes por un mismo tipo de trabajo, y acabar con el lenguaje sexista, que todav¨ªa nos parece tan razonable, porque sigue las reglas de la gram¨¢tica que ellos mismos, los "doctos" varones, durante siglos, han formulado.
Pero hoy no se trata de escribir de esto, sino de la paridad en las listas electorales, que el PSOE ha cumplido, como no pod¨ªa ser de otra manera, en todas y cada una de sus listas municipales, incluida Sevilla; lo ¨²nico que no hace la lista de Sevilla es ser lista cremallera, que no es obligatoria ni en los Estatutos del partido ni en la Ley de Igualdad ni en el Proyecto de reforma del Estatuto de Autonom¨ªa para Andaluc¨ªa; pero es una lista, corregida por la propia direcci¨®n de Sevilla, que cumple con la paridad: ning¨²n sexo tiene m¨¢s del 40% ni menos del 60%, y dos mujeres en los cinco primeros puestos; ?qu¨¦ a m¨ª me hubiera gustado m¨¢s que la lista fuera cremallera? Pues si, pero es solo un problema de deseo, no de ning¨²n tipo de incumplimiento. Tambi¨¦n me gustar¨ªa que la renovaci¨®n no se hiciera mayoritariamente a costa de las mujeres, y que el resto de los partidos pol¨ªticos que concurren a las elecciones lleven, como el PSOE, listas paritarias en todos los municipio andaluces, incluidos los peque?os, y me atrevo a decir, ya desde hoy, que la mayor¨ªa de ellos, sobre todo el PP, no lo har¨¢n.
Y este ser¨¢ el problema de todos los partidos andaluces cuando se apruebe el d¨ªa 18 por refer¨¦ndum el nuevo Estatuto de Autonom¨ªa para Andaluc¨ªa, que hace obligatoria la paridad, y entre en vigor la reformada ley Electoral andaluza; es la primera vez que en un texto legislativo, de naturaleza estatuyente, se habla de la paridad, y de las medidas de acci¨®n positiva, como instrumentos necesarios para hacer posible la igualdad. En el Estatuto andaluz todav¨ªa vigente hay dos menciones a la igualdad; en el nuevo texto se dedican 15 art¨ªculos, cosa que no ha hecho, con tanta profusi¨®n, ning¨²n otro texto estatutario, ni siquiera el catal¨¢n; en nuestro proyecto de Estatuto aparece recogida la dimensi¨®n transversal de la igualdad, se?a de identidad del moderno derecho antidiscriminatorio, en l¨ªnea con las leyes-c¨®digos de igualdad, que ser¨¢ elemento de enriquecimiento de la propia sociedad andaluza, beneficiosa para todas las mujeres y de obligatorio cumplimiento para todos los partidos pol¨ªticos. Pero esta es otra historia, de la que hablaremos otro d¨ªa.
Amparo Rubiales es profesora de universidad, abogada y consejera del Consejo Consultivo de Andaluc¨ªa
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