Bandadas de cuervos atacan reba?os de ovejas

Bandadas de cuervos que atacan a cr¨ªas de oveja en el momento del parto han provocado cuantiosas p¨¦rdidas en tres explotaciones ovinas de Galicia. Los propietarios de estos cercados al aire libre, dos en Lugo y uno en A Coru?a, comprueban incr¨¦dulos como, desde hace dos a?os, las aves devoran los ojos de los corderos en el momento en el que salen del ¨²tero de la oveja y los picotean hasta matarlos.

Nunca antes hab¨ªa ocurrido nada igual, dicen los propietarios de las granjas. "Los cuervos se sit¨²an encima de la oveja y cuando aparece la cr¨ªa le pican los ojos, el feto sale muerto y lo comen", explic¨® un t¨¦cnico de la Asociaci¨®n de Ovino y Caprino de Galicia (OVICA), V¨ªctor Otero V¨¢zquez. Pero lo m¨¢s sorprendente es que este comportamiento tan s¨®lo lo desarrollan bandadas muy concretas de c¨®rvidos. El ejemplo m¨¢s claro est¨¢ en una explotaci¨®n ubicada en la parroquia de Reigosa, en el municipio lugu¨¦s de A Pastoriza. Sergio, su propietario, asegura que perdi¨® m¨¢s cien corderos el a?o pasado. A escasos tres kil¨®metros, hay otras granjas ovinas con id¨¦ntico sistema de explotaci¨®n. Sin embargo, no se ha advertido ning¨²n ataque de estas caracter¨ªsticas. Pero s¨ª se han constatado ataques semejantes en otras dos granjas, en Labio (Lugo) y en Melide (A Coru?a).

Desde Ovica se reconoce que se trata de un comportamiento "extra?o, excepcional y focalizado", que lleg¨® a generar p¨¦rdidas de m¨¢s de 6.000 euros en un solo a?o y en una misma explotaci¨®n. La ¨²nica explicaci¨®n que encuentra V¨ªctor Otero es que las aves desarrollan su comportamiento en el seno de los grupos en los que viven, de ah¨ª que su actitud se registre, ¨²nicamente, en explotaciones tan concretas.

La Conseller¨ªa de Medio Ambiente, a trav¨¦s del servicio de caza y pesca, autoriz¨® batidas de cuervos en las tres semanas de primavera que suelen durar los partos. La primavera pasada, los cuervos mataron cerca de 200 corderos en las tres explotaciones afectadas. Este a?o, si no se remedia, la previsi¨®n es que la cifra se puede multiplicar. De hecho, la diferencia de muertes, a¨²n sin estar perfectamente contabilizada, entre el primero y segundo a?o fue considerable.

Para cuando llegue la ¨¦poca de alumbramientos, Ovica tramitar¨¢ permisos en la Conseller¨ªa de Medio Ambiente para activar detonadores de propano a fin de espantar las aves. Tambi¨¦n tratar¨¢n de colocar alambradas para proteger las cr¨ªas de las ovejas parturientas. Aun as¨ª, Otero teme que estas precauciones resulten insuficientes tras haber visto el comportamiento de las aves.

Sergio tambi¨¦n prepara su explotaci¨®n para resguardar en lugares protegidos a las ovejas en parto, pero su optimismo es escaso: "Creo que acabar¨¦ loco, porque no encuentro ninguna soluci¨®n". Y lo peor, se quejan los propietarios de las granjas, es que ning¨²n seguro agrario se hace cargo de las p¨¦rdidas.