San Sebasti¨¢n inaugura su primera escultura en memoria de todas las v¨ªctimas
La corporaci¨®n respalda de forma un¨¢nime la inauguraci¨®n del monolito de Alderdi Eder
Las v¨ªctimas del terrorismo cuentan desde ayer en San Sebasti¨¢n con el recuerdo que les presta el primer monolito erigido en la ciudad con la intenci¨®n de mantener su memoria y luchar contra el olvido en la capital vasca m¨¢s castigada por la acci¨®n de ETA. La iniciativa ha partido del Foro Municipal de las V¨ªctimas, creado por la corporaci¨®n, que ayer particip¨® de forma un¨¢nime en la inauguraci¨®n de la obra del escultor Aitor Mendiz¨¢bal, instalada en el Parque de Alderdi ?der, en pleno centro de la ciudad y junto a la bah¨ªa de La Concha. Unas 50 v¨ªctimas asistieron emocionadas al acto, entre ellas Maixabel Lasa, directora de la Oficina de Atenci¨®n del Gobierno vasco y viuda del asesinado Juan Mar¨ªa Jauregi.
El D¨ªa Mundial de la Paz, que se celebraba ayer en el aniversario de la muerte de Gandhi, fue la fecha elegida por el Ayuntamiento donostiarra para inagurar la primera escultura de la ciudad que se dedica a recordar de forma permanente a las v¨ªctimas del terrorismo etarra. La actuaci¨®n de la banda ha marcado con dolor y sufrimiento la historia de la ciudad, que registra a m¨¢s de 150 personas directamente afectadas por sus acciones.
La presencia de numerosos familiares de v¨ªctimas en el acto, que estuvo cargado de emotividad, arrop¨® esta iniciativa municipal, que les que ha tenido, precisamente a ellas, como objeto de inspiraci¨®n.
La voluntad de luchar contra la tentaci¨®n del olvido est¨¢ presente en la escultura de Mendiz¨¢bal, que fue descubierta en un gesto conjunto por todos los portavoces municipales. Titulada Oroimena-Memoria, se trata de un monolito de cuatro metros de altura, en forma de prisma triangular y que ha sido realizado en bronce y cobre.
Las heridas morales
La columna queda surcada de hendiduras, que simbolizan, seg¨²n su autor, las profundas heridas morales que la violencia ha dejado en la ciudad. Su forma de ¨¢rbol mochado representa tambi¨¦n "el par¨®n que se le da a la vida con un asesinato", explic¨® Mendiz¨¢bal.
Tras descubrir el monolito, el alcalde, Odon Elorza, reparti¨® rosas blancas entre los asistentes, que las fueron depositando al pie de la escultura mientras un cuarteto de la Escuela Municipal de M¨²sica y Danza interpretaba El cant des ocells en la versi¨®n que realiz¨® el violonchelista Pau Casals en homenaje a la paz.
Elorza tom¨® la palabra para insistir en que la memoria resulta fundamental para que ni la actual generaci¨®n de donostiarras ni las futuras olviden "a las v¨ªctimas, ni a los causantes, ni los motivos que produjeron semejante tragedia". El primer edil tambi¨¦n se comprometi¨® a seguir luchando por difundir la educaci¨®n para la paz, en valores y en los principios democr¨¢ticos.
La escultura inaugurada ayer es una de las primeras iniciativas adoptadas y concluidas por el Foro Municipal de V¨ªctimas, que depende de la Concejal¨ªa de Derechos Humanos, que dirige la socialista Arritxu Mara?on. Cuenta con el apoyo de todos los partidos, como lo expresaron sus portavoces durante su presentaci¨®n.
Adem¨¢s de este monumento, erigido en el centro neur¨¢lgico de la ciudad, el consistorio prepara un proyecto mucho m¨¢s ambicioso: el futuro parque dedicado a las v¨ªctimas. Se denominar¨¢ El Jard¨ªn de la Memoria y se ubicar¨¢ en un v¨¦rtice del nuevo barrio de Riberas de Loyola, actualmente en construcci¨®n.
El consistorio est¨¢ empe?ado en aportar calor y apoyo a las v¨ªctimas del terrorismo y concienciar a la ciudadan¨ªa para que las tenga en su recuerdo. Una l¨ªnea que anim¨® a cultivar desde los ayuntamientos la directora de la Oficina de Atenci¨®n a las V¨ªctimas, Maixabel Lasa.
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