El ocaso de 'Captain Crunch'

John T. Draper, conocido como Captain Crunch, aparece siempre en los cinco primeros puestos de las listas de mejores hackers de la historia. Pero, a sus 63 a?os, vive en un autob¨²s destartalado bajo una autopista de California, seg¨²n The Wall Street Journal. No es el ¨²nico genio inform¨¢tico que no ha sabido nadar entre los tiburones de Silicon Valley.

Captain Crunch debe su apodo a una marca de cereales de los a?os setenta. Entonces, no exist¨ªan los hackers, sino los phreakers, que se divert¨ªan investigando el sistema telef¨®nico para hacer llamadas gratuitas y saltar de centralita en centralita.

Un amigo cont¨® a Draper el secreto del silbato que regalaban las cajas de cereales: sonaba con un tono id¨¦ntico al que indicaba al sistema telef¨®nico que no deb¨ªa cobrar la llamada. Draper invent¨® un aparato, llamado blue box, que imitaba ese tono. Fue el inicio de una fiebre en el mundo por tener una blue box. Y de las acciones legendarias de Draper, como dar la vuelta al mundo saltando de una centralita a otra, para acabar llamando al tel¨¦fono que ten¨ªa al lado y responderse a s¨ª mismo, comprobando as¨ª cu¨¢nto tardaba su voz en circunvalar el planeta.

Sus haza?as le valieron diversas temporadas en la c¨¢rcel. Uno de sus amigos m¨¢s famosos era y es Steve Wozniak, creador de los ordenadores Apple. Estaban juntos cuando Wozniak construy¨® su primera blue box y, para probarla, llamaron al Papa.

Hoy, seg¨²n The Wall Street Journal, Draper no tiene trabajo y le quedan pocos dientes, con los que mastica "las sobras que le han regalado". Sus inventos, como el programa EasyWriter o la tecnolog¨ªa de las blue box, usada en los men¨²s telef¨®nicos activados por tonos y el correo de voz, han hecho m¨¢s ricos a quienes los distribuyeron que a ¨¦l. "Muchas compa?¨ªas se negaban a contratar a alguien que tuviera antecedentes penales", explica el diario estadounidense.

Cuando por fin mont¨® su empresa, "se hundi¨® porque uno de los socios huy¨® con buena parte del dinero que aportaron los inversionistas".

Otros hackers comparten su situaci¨®n: Dave Bengel, quien trabaj¨® en varias empresas de Silicon Valley, vive hoy en el viejo autob¨²s donde aloja a su amigo Draper. Steve Inness, que ayud¨® a desarrollar la tecnolog¨ªa celular de las pantallas t¨¢ctiles, "en los ¨²ltimos a?os ha vivido en los pisos y sof¨¢s de sus empleadores y la ¨²ltima vez que fue visto hac¨ªa autoestop en el desierto".

CAP'N CRUNCH IN CYBERSPACE:

www.webcrunchers.com/crunch

JOHN DRAPER: http://es.wikipedia.org/wiki/John_Draper