El 'Calcio', de luto

Una org¨ªa de violencia surgi¨® anoche del estadio Massimino de Catania. Muri¨® un polic¨ªa, otro sufri¨® heridas grav¨ªsimas y m¨¢s de 100 personas tuvieron que ser atendidas en el hospital Garibaldi con diversas contusiones. Se sab¨ªa que el derbi siciliano entre Catania y Palermo entra?aba un alto riesgo, pero nadie esperaba que las dos aficiones enloquecieran y cargaran contra los polic¨ªas que intentaban separarlas. La Federaci¨®n suspendi¨® todas las competiciones futbol¨ªsticas "por tiempo indefinido", seg¨²n anunci¨® la Federaci¨®n Italiana de F¨²tbol. Este fin de semana, los estadios estar¨¢n vac¨ªos.

Los incidentes tuvieron un inicio sarc¨¢stico: antes del partido se guard¨® un minuto de silencio en homenaje a Ermano Licursi, muerto el pasado s¨¢bado. En realidad, despu¨¦s de aquella muerte, el terrible derbi siciliano no deb¨ªa haberse jugado. Licursi era presidente del La Sanmartinese, un club de aficionados. Tras un partido con el Cancellese, los jugadores de ambos equipos se enzarzaron en una ri?a. Licursi intent¨® calmar los ¨¢nimos y recibi¨® numerosas patadas. Dos futbolistas del Cancellese han sido acusados de homicidio. Muchos consideraron que esa tragedia obligaba a detener un calcio a¨²n bajo comisariamiento extraordinario a consecuencia del caso Moggi, el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n generalizada en el f¨²tbol italiano. Pero la Federaci¨®n prefiri¨® no dar importancia a aquella erupci¨®n de violencia.

Ayer, cuando se guard¨® el minuto de silencio, en el Massimino s¨®lo hab¨ªa seguidores del Catania. Las bandas de ultras que acompa?aban al Palermo fueron introducidas en su sector de la grada a inicios de la segunda parte, rodeadas de polic¨ªa, para evitar contactos en los alrededores del estadio. Fue in¨²til, porque los ultras del Catania no tardaron en arrojar petardos y bengalas hacia la zona de los del Palermo. La polic¨ªa utiliz¨® gases lacrim¨®genos y el ¨¢rbitro suspendi¨® el encuentro, con el Palermo por delante 1-0.

Lo peor ocurri¨® luego. Centenares de hinchas fan¨¢ticos de ambos bandos iniciaron una batalla campal dirigida principalmente contra la polic¨ªa. Un inspector jefe, Filippo Raciti, de 38 a?os, se encontraba en el interior de su coche cuando alguien lanz¨® al interior un petardo de enormes dimensiones, casi una bomba. Los gases producidos por la explosi¨®n le devastaron los pulmones, y muri¨® una hora despu¨¦s. Al menos otros 20 polic¨ªas resultaron heridos, uno de ellos muy grave.

"El campeonato queda suspendido por tiempo indefinido, en todas las categor¨ªas", anunci¨® el comisario extraordinario de la Federaci¨®n, Luca Pancalli. El presidente del Gobierno, Romano Prodi, aplaudi¨® la decisi¨®n. La ministra de Deportes, Giovanna Melandri, prometi¨® medidas dr¨¢sticas: "El Gobierno no tolerar¨¢ en adelante que cada jornada de campeonato sean desplegados miles de agentes de las fuerzas del orden, si est¨¢ en riesgo su integridad y la de los ciudadanos". Los encuentros internacionales amistosos Italia-Ruman¨ªa e Italia-B¨¦lgica, este ¨²ltimo Sub 21, que se deb¨ªan disputar esta pr¨®xima semana, han quedado tambi¨¦n suspendidos.

Decenas de dirigentes futbol¨ªsticos expresaron su desolaci¨®n. Los primeros, los de Palermo y Catania. "Dejo el f¨²tbol", anunci¨® Pietro Lo Monaco, consejero delegado del Catania, no sin antes haber responsabilizado al ¨¢rbitro: "Si el ¨¢rbitro tiene conciencia, no dormir¨¢ esta noche", dijo. El presidente del Palermo, Maurizio Zamparini, pidi¨® que se copiaran "inmediatamente todas las medidas que utiliz¨® Margaret Thatcher para acabar con la violencia en el f¨²tbol ingl¨¦s". Delio Rossi, entrenador del Lazio, un club que conoce muy de cerca la violencia, pidi¨®, en cambio, menos palabrer¨ªa: "En estos momentos, mejor que estemos callados, porque todos somos responsables", declar¨®. "Espero que la suspensi¨®n de la Liga no sea simple hipocres¨ªa", a?adi¨®.