12 empresas pugnan por m¨¢s piscifactor¨ªas
Los proyectos prev¨¦n invertir 400 millones en 22 nuevas plantas, el doble de las dise?adas por la Xunta
Atra¨ªdas por fuertes subvenciones y por la alta rentabilidad del negocio, un aluvi¨®n de empresas quiere construir granjas marinas en Galicia. La oferta de inversiones casi duplica a las posibilidades de emplazamiento en la costa gallega. El inter¨¦s coincide con un cambio pol¨ªtico, m¨¢s exigente con la preservaci¨®n medioambiental del litoral que en ¨¦pocas anteriores. Las provincias de A Coru?a, Pontevedra y Lugo ya son, descontadas las bateas de mejill¨®n, las m¨¢s densas de Espa?a en n¨²mero de piscifactor¨ªas, seg¨²n revela un informe de Cajamar (Almer¨ªa). Las empresas preparan el lanzamiento de nuevas especies: Isidro de la Cal ultima el mero y Stolt Sea Farm quiere cultivar esturi¨®n para caviar.
A Coru?a, Lugo y Pontevedra son las m¨¢s densas de Espa?a en plantas de acuicultura
El negocio de la cr¨ªa de rodaballo alcanza una rentabilidad neta del 20% de la facturaci¨®n
Doce empresas han elaborado y presentado proyectos para construir 22 nuevas granjas marinas en la costa gallega. Los planes prev¨¦n una inversi¨®n de unos 400 millones de euros, aunque todas las instalaciones est¨¢n supeditadas al Plan Sectorial de Acuicultura que elabora la Xunta. De hecho la demanda empresarial casi duplica ya (antes de la publicaci¨®n del plan p¨²blico) a la oferta de 12 localizaciones que prev¨¦ el Gobierno gallego en el documento oficial. Dada la enorme espectativa actual, ni la Xunta ni la Direcci¨®n General de Costas descartan que el n¨²mero de proyectos aumente una vez publicado el plan sectorial que est¨¢ en fase de redacci¨®n.
El aluvi¨®n de inversiones acu¨ªcolas responde a la elevada rentabilidad de este tipo de negocio y a las cuantiosas subvenciones p¨²blicas existentes para el cultivo de peces marinos. Entre los inversores se incluyen compa?¨ªas gallegas, del resto de Espa?a y multinacionales. Los planes se refieren al cultivo de rodaballo, lenguado, besugo, abadejo, mero y otras especies en investigaci¨®n que las empresas mantienen en la m¨¢s estricta confidencialidad.
El grueso de los proyectos (250 millones de euros) ha sido solicitado por la Asociaci¨®n de Productores de Rodaballo de Galicia (Aroga), organizaci¨®n empresarial a la que est¨¢n asociadas siete firmas que ya poseen 24 plantas en funcionamiento en la costa gallega.
Seg¨²n datos de las propias empresas acu¨ªcolas, el rodaballo de piscifactor¨ªa se ha estabilizado en un precio de mercado de entre 10 y 12 euros el kilogramo, lo que est¨¢ generando rentabilidades netas (beneficio neto sobre facturaci¨®n) de hasta el 20%, un margen que muy pocos negocios pueden garantizar.
El sector es a¨²n m¨¢s atractivo porque Galicia est¨¢ garantizando subvenciones a fondo perdido por importe del 50% de la inversi¨®n empresarial, a las que a¨²n se pueden a?adir otro de tipo de ayudas financieras e inyecciones de capital a trav¨¦s del fondo p¨²blico de capital riesgo Aquagal, especialmente concebido para apoyar el desarrollo del sector acu¨ªcola.
"El rodaballo se mantiene, desde hace tres a?os, en precios muy altos, a pesar de que hemos ido incrementando la cr¨ªa en un 15% anual", explica Jos¨¦ Cacabelos, gerente de Aroga. Las empresas cultivadoras calculan que el incremento de producci¨®n no va a hacer bajar los precios. "Nuestros estudios", dice Cacabelos, "nos indican que a¨²n hay margen para crecer. Estimamos que el consumo actual en Europa est¨¢ en 17.000 toneladas, mientras que la producci¨®n no llega a 11.000 toneladas".
Lentitud
Las empresas que ya cultivan rodaballo en Galicia afirman que, en este sector, la experiencia es una barrera de entrada para nuevos jugadores. "Es posible que haya nuevos inversores interesados, pero este es un negocio en el que es m¨¢s f¨¢cil rentabilizar la inversi¨®n para los que ya est¨¢n que para los que quieren meterse", explica Pablo Garc¨ªa, presidente de Aroga.
Seg¨²n los datos de las empresas del sector, desde la presentaci¨®n de un proyecto hasta que una empresa empieza a facturar, transcurre un m¨ªnimo de cinco a?os: dos a?os para construir una granja, dos para el engorde de los primeros alevines y uno de media de tramitaci¨®n de los permisos oficiales.
El plazo es a¨²n m¨¢s largo si la empresa dedica una parte de sus recursos a investigaci¨®n del cultivo de nuevas especies. Y casi todas ellas lo hacen, con una alta proporci¨®n de fracaso.
"En los ochenta se fueron al tacho las granjas de salm¨®n, porque no controlaban los precios. Y entre 1991 y 1993 cerraron la mitad de las empresas de cultivo de rodaballo, porque los precios cayeron a cuatro euros el kilogramo", se?ala Jos¨¦ Cacabelos.
"Adem¨¢s de resolver t¨¦cnicamente el cultivo de una especie, hay que abrir mercado, organizar la distribuci¨®n y venderlo a un precio rentable. Ese es un proceso tan complejo como el de la investigaci¨®n cient¨ªfica del pez", explica Jos¨¦ Antonio Bret¨®n de la Cal, vicepresidente de Isidro de la Cal.
Generalmente, cada empresa opta por producir masivamente una especie ya testada en el mercado y reservar una peque?a parte de su producci¨®n para nuevos peces en fase de lanzamiento.
Los empresarios que han presentado proyectos de inversi¨®n para granjas marinas en Galicia aseguran que el desarrollo de esta industria "depender¨¢ m¨¢s de la disposici¨®n de suelo que tengamos que de nuestra capacidad de producci¨®n", explica Aroga.
Lo mismo sucede con el cultivo de peces de r¨ªo. Galicia es primera potencia espa?ola en producci¨®n de trucha, pero la patronal del sector, Atrugal, considera que "disponer de nuevas piscifactor¨ªas es casi un imposible porque ya no quedan r¨ªos sin minicentrales hidr¨¢ulicas, nuestro gran enemigo", explica Luz Arregui, presidenta de las empresas cultivadoras de trucha. "A nosotros nos bastar¨ªa con obtener autorizaciones de aumento de producci¨®n en las 30 plantas que ya tenemos", solicita la presidenta de Atrugal.
El 85% de Espa?a
El 85% de todos los peces, moluscos y crust¨¢ceos que se cultivan en Espa?a, en agua dulce o salada, proceden de Galicia. El Instituto de Estudios de Cajamar ha elaborado un estudio integral del sector de la acuicultura espa?ola. Seg¨²n sus datos, la hegemon¨ªa gallega parte del hist¨®rico monopolio en el cultivo y comercializaci¨®n de moluscos, especialmente mejill¨®n, pero tambi¨¦n de ostra y almeja.
En peces, Galicia tambi¨¦n es l¨ªder en producci¨®n espa?ola en rodaballo, lenguado y trucha.
Los investigadores de Cajamar explican que si la principal fortaleza de la acuicultura es el progresivo agotamiento de las especies de pesca mar¨ªtima y fluvial, su principal debilidad es la falta de espacio en la costa y en los r¨ªos para instalar granjas de peces.
"Uno de los aspectos m¨¢s negativos -dice el estudio de Cajamar- para el futuro desarrollo del sector es su competencia con otros usos alternativos del litoral, como son los sectores n¨¢utico deportivo y tur¨ªstico".
De hecho, en su diagn¨®stico del sector acu¨ªcola espa?ol, el servicio de estudios de la caja andaluza subraya que "existe un conflicto institucional en determinadas comunidades auton¨®micas que ha de resolverse delimitando los espacios y sus correspondientes usos".
Entre los problemas m¨¢s denunciados por las empresas de piscifactor¨ªas se incluyen "el alargamiento de los per¨ªodos para obtener la concesi¨®n administrativa, un canon de ocupaci¨®n [del dominio p¨²blico] demasiado alto y subvenciones IFOC mal repartidas: se tiende a premiar a las empresas con mayor capacidad productiva".
Alta densidad en Galicia
Galicia es la autonom¨ªa espa?ola con mayor densidad de plantas de acuicultura, tanto en el apartado de granjas marinas continentales, como en el de cultivos en el mar (bateas, jaulas, etc¨¦tera) como en piscifactor¨ªas de r¨ªo.
El estudio de Cajamar revela que s¨®lo la provincia de C¨¢diz, con 34 granjas marinas, supera las densidades de A Coru?a (16 piscifactor¨ªas marinas) y Pontevedra (13). Si se incluye la superficie ocupada en las r¨ªas por las bateas de mejill¨®n y ostra, el cultivo de almeja y las jaulas de rodaballo, la concentraci¨®n de granjas marinas en Galicia est¨¢ entre las m¨¢s elevadas del mundo, incluso por encima del espacio que Noruega o Escocia dedican al cultivo de salm¨®n.
Con datos del a?o 2004, la acuicultura de peces de mar en Galicia presenta, sin embargo, uno de los baremos m¨¢s bajos en proporci¨®n a su producci¨®n de pescado capturado en el mar: s¨®lo un 2,9% de los peces comercializados desde Galicia son cultivados. Si se incluye la producci¨®n de moluscos cultivados, Galicia ya produce el doble de volumen (200,9%) con su acuicultura que con su flota pesquera.
"No estamos en contra de la redefinici¨®n de los lugares para instalar granjas, pero todo el mundo sabe que cultivamos peces y que para ello tenemos que estar cerca del mar", se?ala el gerente de la patronal de empresas de rodaballo, Jos¨¦ Cacabelos.
"Hab¨ªa", reflexiona Cacabelos, "un plan sectorial y ahora hay otro con nuevos criterios medioambientales. Vale. Lo ¨²nico que estamos pidiendo es que la modificaci¨®n sea r¨¢pida".
Apromar, la principal asociaci¨®n espa?ola de cultivo de especies marinas, asegura que los problemas de tramitaciones de permisos para construir nuevas plantas "son cada vez peores en toda la costa espa?ola". Tanto Apromar, con sede en Andaluc¨ªa, como la gallega Aroga aseguran que a las reservas medioambientales que est¨¢n exigiendo los gobiernos se une una masificaci¨®n cada vez mayor del litoral, "lo que dificulta la localizaci¨®n de espacios tranquilos, con aguas limpias, como posibles implantaciones de granjas marinas".
Jos¨¦ Cacabelos denuncia que el problema de b¨²squeda de espacios se est¨¢ poniendo demasiado cara en Galicia. "El 48% de la costa gallega ya est¨¢ edificado, son n¨²cleos urbanos con aguas en las que no es posible establecer granjas de cultivo. Y, del resto, el 52% est¨¢ clasificado como Red Natura, es decir, que tampoco se podr¨¢n cultivar peces seg¨²n el criterio de la nueva Xunta", subraya el gerente de Aroga.
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