La urbanizaci¨®n de un club de alterne en Ver¨ªn desata un conflicto pol¨ªtico
Las feministas acusan al teniente de alcalde de favorecer a un amigo
Las obras de saneamiento y accesos de un club de alterne, un edificio solitario cerca de la aldea de Feces, a escasos metros de Portugal, han provocado una tormenta pol¨ªtica en el Ayuntamiento de Ver¨ªn. El PP y el Bloque exigen saber cu¨¢nto se ha gastado y por qu¨¦ raz¨®n el teniente de alcalde y concejal de Obras, el independiente Santiago Cid Harguindey, ex alcalde de Ver¨ªn, envi¨® a una brigada municipal para realizar los trabajos.
El propietario del local La princesa, Jos¨¦ Parada Rodr¨ªguez, amigo de Harguindey, solicit¨® licencia de ampliaci¨®n de su negocio en agosto de 2005, porque la obtenida en 1984 solo autorizaba un caf¨¦-bar. El teniente de alcalde admite que fue ¨¦l quien orden¨® las obras de acondicionamiento del negocio de Parada, pero se niega a dar explicaciones de por qu¨¦ envi¨® a la brigada de obras del ayuntamiento para hacer las mejoras.
Santiago Cid Harguindey fue alcalde de Ver¨ªn y vicepresidente de la Diputaci¨®n, en representaci¨®n del PP en ambos casos, hasta que una sentencia lo conden¨® a 10 a?os de inhabilitaci¨®n por un delito de prevaricaci¨®n ya cumplido. Ahora es concejal independiente. La asociaci¨®n Alecr¨ªn, que ha investigado lo sucedido, ha puesto el grito en el cielo. En la agrupaci¨®n feminista saben qui¨¦n es Parada -"conocido proxeneta amigo de Cid Harguindey", dicen- y atribuyen a esa amistad "el favor municipal". El edil ha reconocido p¨²blicamente que, efectivamente, envi¨® a la brigada municipal a realizar las obras de urbanizaci¨®n. Pero ahora s¨®lo dice: "No hago declaraciones".
Otras fuentes municipales quitan hierro al asunto negando que el trato con el caf¨¦-bar La Princesa constituya corruptela. "El due?o pidi¨® licencia de enganche, y como ten¨ªa la de obra, se le concedi¨®, al margen de que el negocio al que se dedica consta como g¨¹isquer¨ªa", se?alan. Advierten, adem¨¢s, que el hecho de que se haya enviado a la brigada municipal a realizar las obras no constituye favor pol¨ªtico alguno: "El ayuntamiento pone la mano de obra y ellos el material". Adem¨¢s, los vecinos del entorno podr¨¢n beneficiarse de esta obra municipal, argumentan.
Pero Alecr¨ªn ve el asunto con otra ¨®ptica. Su presidenta, Ana M¨ªguez, afrima que hubo corrupci¨®n. M¨ªguez dice que por la conexi¨®n con el abastecimiento p¨²blico de agua y alcantarillado, el empresario tuvo que pagar, "como cualquier vecino que solicite una licencia", una fianza de 18.000 euros en concepto de garant¨ªa de realizaci¨®n de las obras de urbanizaci¨®n. Pero, en este caso y a diferencia de los dem¨¢s vecinos, el ayuntamiento "le devolvi¨® la fianza al prost¨ªbulo sin que hubiera hecho las obras requeridas". Y acto seguido, "una brigada municipal se hizo cargo de ellas como si el prost¨ªbulo fuera una obra p¨²blica"
Alecr¨ªn denuncia la connivencia de Cid Harguindey con el propietario del club. Pero va m¨¢s all¨¢. "Los proxenetas saben que la reforma del C¨®digo Penal castiga a todos los que se benefician de la prostituci¨®n ajena, aun con el consentimiento de la mujer prostituida", advierte, responsabilizando a los concejales verinenses de callarse sobre la actividad del local "de la que ten¨ªan perfecto conocimiento".
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