El valor de las cajas
Una vez conocidas las cifras de cierre de 2006, de nuevo se pone de manifiesto la capacidad de las cajas para crecer bien, es decir, ganando cuota de mercado y eficiencia. As¨ª, tanto en inversi¨®n crediticia, con crecimiento del 27%, como en recursos de clientes, con crecimiento del 16%, el subsector de cajas vuelve a crecer m¨¢s que el conjunto del sistema bancario, lo que le permite ganar cuota de mercado en ambos ep¨ªgrafes, algo que viene ocurriendo desde hace m¨¢s de una d¨¦cada.
Ese crecimiento, por otra parte, no ha sido a costa de rentabilidad y eficiencia, par¨¢metros en los que la mejor¨ªa supera a la experimentada en las magnitudes de negocio: as¨ª, la eficiencia (el peso que sobre el margen de negocio representan los gastos de explotaci¨®n) se ha reducido del 58% al 52%, revelando esa capacidad para mantener un crecimiento eficiente, y sobre todo rentable, como lo muestra el crecimiento del beneficio recurrente (sin extraordinarios), de casi un 36%.
Estas entidades han vuelto a crecer m¨¢s que el conjunto del sistema bancario en cuotas de mercado y en eficiencia
Con esas cifras, el peor enemigo del sector ser¨ªa la autocomplacencia, pues no cabe duda de que el entorno va a ser mucho menos favorable en el futuro, y las presiones competitivas, mucho mayores, por lo que la gesti¨®n de las cajas debe incorporar elementos permanentes de mejora, y en este sentido nada como el "escrutinio del mercado", o al menos el contraste con el mismo en funci¨®n de la capacidad de generar valor.
En el "candelero" sigue la posibilidad de emitir cuotas participativas, opci¨®n que no s¨®lo permitir¨ªa incrementar recursos propios, necesarios para afrontar crecimiento, sino tambi¨¦n ese examen por el mercado, en la medida en que las cuotas cotizar¨ªan en Bolsa. En todo caso, ser¨ªa bueno que se generalizase la pr¨¢ctica de someterse recurrentemente a una valoraci¨®n ("en la sombra"), bien como paso previo, para aquellas cajas que planeen emitir cuotas, o como alternativa, para las que descarten tal posibilidad, y en ambos casos como elemento de est¨ªmulo interno a la mejora permanente de la gesti¨®n, y su orientaci¨®n a la creaci¨®n de valor.
?. Berges y S. Algeciras son profesores de la Escuela de Finanzas Aplicadas (Grupo Analistas).
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