Talentos bajo la nieve

El festival de Berl¨ªn quiere merendarse al de Cannes. Lleva a?os en dicha competencia, y aunque siempre ha sido reconocido por su seriedad y rigor, est¨¢ a¨²n lejos de conseguir una capacidad de convocatoria similar a la del festival franc¨¦s y, si me apuran, una programaci¨®n tan atractiva. Los productores y directores suelen preferir Cannes para lanzar sus pel¨ªculas, salvo los norteamericanos que optan a los Oscar y que estrenan sus pel¨ªculas en Europa en estos d¨ªas. Pero Berl¨ªn no quiere conformarse con esta coyuntura y se adentra en materias que la frivolidad de la Costa Azul no tolerar¨ªa. Si all¨ª hay playas, biquinis, estrellas a la luz del d¨ªa y centenares de saraos, el fr¨ªo y la nieve de Berl¨ªn obligan al recogimiento y al estudio. De ah¨ª que desde hace cinco a?os se organice un encuentro de estudiantes de cine de todo el mundo con el prop¨®sito de hacer crecer sus conocimientos en tan s¨®lo una semana. El Talent Campus re¨²ne este a?o a algo m¨¢s de trescientos alumnos provenientes de cien pa¨ªses, algunos tan sorprendentes desde el punto de vista de la producci¨®n cinematogr¨¢fica como Ruanda, Panam¨¢, Uzbekist¨¢n, Moldova, Congo, Albania o Chipre.

Reciben la visita de expertos en cine digital, interpretaci¨®n, montaje, sonorizaci¨®n, posproducci¨®n..., como Walter Salles, Gael Garc¨ªa Bernal o Sarah Polley, por citar algunos de los m¨¢s conocidos (el festival no ha logrado la participaci¨®n de Robert de Niro o Clint Eastwood), y sobre todo los estudiantes ven pel¨ªculas, se conocen entre s¨ª y ligan. Normalmente, las embajadas de cada pa¨ªs se encargan de gastos de viaje y hospedaje -habitaciones compartidas en pensiones baratas-, mientras que el festival se hace cargo de los conferenciantes... y de los discursos. Si en la mayor¨ªa de los festivales de cine es inevitable que alcaldes, concejales de Cultura, patrocinadores y directores del propio festival exijan su cuota de protagonismo, es probable que el de Berl¨ªn se lleve la palma. Parece incre¨ªble que en esta capital cultural europea sean tan provincianos en esto. Pero la idea del Talent Campus crece de a?o en a?o como si se tratara de un festival independiente en s¨ª. Lo que en realidad no estar¨ªa mal. Vi¨¦ndose lo que se ve en las secciones oficiales, puede que lo mejor est¨¦ en estos nuevos talentos encogidos por el fr¨ªo.