Comienza en Madrid el juicio por el mayor atentado islamista registrado en Europa

El juicio del 11-M, el mayor atentado en la historia de Europa con 191 muertos y 1.824 heridos, arranca hoy tras casi tres a?os de investigaci¨®n judicial y policial que ha permitido reunir cientos de pruebas que acreditan que un grupo de islamistas radicales perpetr¨® la matanza de los trenes con dinamita robada en Asturias. El juicio arranca con el PP, el primer partido de la oposici¨®n, que gobernaba cuando los islamistas perpetraron el atentado, cuestionando y poniendo bajo sospecha la investigaci¨®n y alentando teor¨ªas que intentan implicar a ETA en los hechos. Durante la instrucci¨®n judicial se han ido desmontando distintas teor¨ªas conspirativas, apoyadas en testimonios de delincuentes o en descabelladas interpretaciones de alg¨²n polic¨ªa.

29acusados
650 testigos
1.824 heridos
191 asesinatos

La teor¨ªa de la conspiraci¨®n arranc¨® s¨®lo dos d¨ªas despu¨¦s del 11-M, cuando el entonces secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Astarloa, pidi¨® de urgencia el s¨¢bado 13 de marzo un informe a la Direcci¨®n General de Instituciones Penitenciarias sobre relaciones entre presos etarras y terroristas islamistas en la c¨¢rcel.

El informe apenas acredit¨® seis contactos espor¨¢dicos de los que no se pod¨ªa deducir ning¨²n tipo de colaboraci¨®n, pero las conclusiones fueron aireadas algunas semanas despu¨¦s en los medios afines al PP, que durante dos a?os han construido una teor¨ªa que busc¨®, sin ¨¦xito, pruebas de la participaci¨®n del ETA en el atentado.

Pruebas tan rid¨ªculas y falsas como la existencia de una tarjeta de visita del Grupo Mondrag¨®n en el salpicadero de la furgoneta donde se trasladaron los terroristas hasta Alcal¨¢ de Henares.

O como el testimonio de uno de los principales procesados, el ex minero Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras, condenado ya por tr¨¢fico de explosivos, que ha cambiado hasta seis veces de versi¨®n y que lleg¨® a confesar a sus padres: "Si El Mundo me paga, les cuento hasta la Guerra Civil".

Durante todo este tiempo, la labor policial, primero bajo direcci¨®n del Gobierno en funciones del PP y luego durante mandato socialista, ha recabado pruebas de todo tipo para reconstruir con notable precisi¨®n lo ocurrido.

- Los explosivos. Una sentencia firme dictada en 2004 por el Juzgado Central de Menores de la Audiencia Nacional se?ala que la dinamita que se utiliz¨® en los atentados del 11-M fue robada en la mina Conchita de Asturias. La sentencia considera probado que el ex minero Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras, junto con algunos colaboradores (uno de ellos menor de edad), rob¨® distintas cantidades de dinamita para vend¨¦rsela a Jamal Ahmidan, El Chino, uno de los jefes del grupo de terroristas que perpetr¨® el 11-M. La dinamita Goma 2 Eco apareci¨® en la finca de Chinch¨®n (donde se prepararon las bombas); en el piso de Legan¨¦s (donde se suicidaron siete terroristas); en el artefacto que no explot¨® en los trenes de Madrid y en otra bomba colocada en las v¨ªas del AVE. Adem¨¢s, elementos de esa dinamita se hallaron en algunos de los focos donde explotaron las bombas.

- El an¨¢lisis de los explosivos. El PP y las distintas teor¨ªas conspirativas han denunciado que en los an¨¢lisis del explosivo se descubri¨® metenamina, una sustancia que no forma parte de la Goma 2 Eco.

Pero los expertos policiales han acreditado que esa sustancia se forma como consecuencia de la reacci¨®n qu¨ªmica que se produce al mezclar los elementos de la Goma 2 Eco con una sustancia reactiva necesaria para hacer el an¨¢lisis en el cromat¨®grafo de gases.

En el ¨²ltimo informe de los explosivos, ordenado por el tribunal que juzgar¨¢ a partir de hoy el 11-M y cuyo borrador se conoci¨® ayer, se descubri¨® otra sustancia, el dinitrotolueno, que no figura dentro de los componentes de la Goma 2 Eco. Los expertos aseguran que esa sustancia ha aparecido ahora porque ¨¦ste ha sido el an¨¢lisis m¨¢s sofisticado y concienzudo de todos los que se han realizado hasta el momento, pero que en el informe pericial "cuantitativo" que se entregar¨¢ en los pr¨®ximos d¨ªas, se descubrir¨¢ que la proporci¨®n es escasa porque se trata de una contaminaci¨®n en la fabricaci¨®n de la dinamita. De hecho, en la muestra patr¨®n enviada por la empresa que fabrica la Goma 2 Eco, tambi¨¦n analizada ahora, aparece la misma sustancia.

- Las reivindicaciones. La investigaci¨®n policial descubri¨® hasta cinco reivindicaciones, que los informes periciales han acreditado como ciertas, de los atentados del 11-M. Algunas de esas reivindicaciones hab¨ªan sido realizadas por terroristas que, posteriormente, se suicidaron en el piso de Legan¨¦s.

- Huellas y restos biol¨®gicos. La polic¨ªa y la Guardia Civil lograron encontrar restos biol¨®gicos y huellas de al menos 10 de los terroristas que perpetraron el 11-M. Y las encontraron en todos los escenarios relacionados con el atentado: la casa de Chinch¨®n donde se montaron las bombas; los dos veh¨ªculos en los que algunos de los terroristas se trasladaron hasta Alcal¨¢ de Henares para colocar las bombas en los trenes; el piso de Legan¨¦s donde se suicidaron siete islamistas radicales; el coche robado para colocar una bomba en las v¨ªas del AVE en Mocej¨®n (Toledo)... Nadie ha puesto en cuesti¨®n los informes periciales sobre huellas y restos biol¨®gicos.

- La mochila bomba que no explot¨® en la estaci¨®n de El Pozo. Fue una de las pistas principales que la polic¨ªa tuvo unas horas despu¨¦s de cometido el atentado. La bomba no explot¨® y pudo ser desactivada. Su interior facilit¨® pistas sobre los tel¨¦fonos m¨®viles usados en los atentados y la procedencia de la dinamita. El PP duda de que esta mochila estuviera realmente en los trenes. Pero los polic¨ªas que la custodiaron en todo momento han declarado al juez que nunca perdieron el control sobre ella y, por tanto, corresponde con la mochila que no explot¨® en la estaci¨®n de El Pozo.