Aglif admite que asisti¨® a la reuni¨®n entre Trashorras y El Chino en 2003

La quinta jornada del juicio por los atentados del 11 de marzo en Madrid ha comenzado con la declaraci¨®n de Rachid Aglif, conocido como El Conejo y que confirm¨® haber mantenido relaciones de amistad y negocios con Jamal Zougam y Jamal Ahmidam El Chino. En su declaraci¨®n ha reconocido haber asistido a la reuni¨®n entre Su¨¢rez Trashorras y Jamal Ahmidan, El Chino , que tuvo lugar en 2003 en un restaurante de comida r¨¢pida de Madrid. Por la tarde, Saed El Harrak ha admitido que conoc¨ªa a uno de los suicidas de Legan¨¦s pero que no lo dijo antes por miedo.

El Harrak, presunto integrante de la c¨¦lula terrorista que llev¨® a cabo el 11-M, ha atribuido hoy a Abdennabi Kounjaa, amigo suyo y uno de los siete suicidas de Legan¨¦s, las numerosas llamadas telef¨®nicas que le relacionan con otros implicados en los atentados. El Harrak, cuyo testimonio ha reanudado la sesi¨®n de la tarde en la Audiencia Nacional, era compa?ero de trabajo de Kounjaa en una empresa de construcci¨®n

Por su parte, Rachid Aglif, presunto integrante de la c¨¦lula terrorista del 11-M y hombre de confianza de El Chino -uno de los siete terroristas que se suicidaron en Legan¨¦s (Madrid) el 3 de abril de 2004- ha admitido ante la Secci¨®n Segunda de lo Penal de la Audiencia Nacional, haber asistido a finales de octubre de 2003 a una reuni¨®n que se celebr¨® en un restaurante McDonald's de Carabanchel a la que acudieron tres personas, entre las que reconoci¨® al ex minero Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras y su ex mujer Carmen Toro y donde se habl¨®, dijo, de la venta de hach¨ªs, pero no de explosivos.

El supuesto lugarteniente de El Chino ha negado haber intervenido en el intercambio de hach¨ªs por los explosivos empleados en el 11-M, en la primera declaraci¨®n de hoy; lo que s¨ª ha admitido es que particip¨® en una reuni¨®n con los principales acusados en la trama asturiana de los explosivos.

Aglif, que se enfrenta a una petici¨®n del fiscal de 21 a?os de c¨¢rcel, ha negado en un principio haber traficado con drogas con El Chino -uno de los siete suicidas de Legan¨¦s-, pero despu¨¦s ha reconocido haber "trapicheado" con el acusado Raf¨¢ Zouhier y con Lofti Sbai, supuesto "socio" de Ahmidan en este negocio ilegal. Despu¨¦s, otra contradicci¨®n sobre la reuni¨®n con Su¨¢rez Trashorras y su mujer; Aglig ha negado haber participado en la reuni¨®n, pero ha explicado que en ella se trat¨® de la venta de hach¨ªs; pero ha negado que le ofrecieran explosivos a cambio de droga.

Esta reuni¨®n se celebr¨® el 28 de octubre de 2003 en un restaurante de comida r¨¢pida de Madrid y en ella, seg¨²n la investigaci¨®n, se llev¨® a cabo el acuerdo entre la trama asturiana y la c¨¦lula que lideraba El Chino para la obtenci¨®n de los explosivos con los que se perpetraron los atentados.

En cuanto a su relaci¨®n con El Chino, Aglif ha admitido tener confianza con ¨¦l, no porque traficara con ¨¦l sino porque era "buen cliente" de la carnicer¨ªa de sus padres, aunque ha reconocido haber "trapicheado" con el acusado Raf¨¢ Zouhier. El primer interrogado del d¨ªa no recuerda las 21 llamadas telef¨®nicas mantenidas con el El Chino en uno solo d¨ªa, registradas en su tel¨¦fono m¨®vils, aunque las justifica aludiendo a la "amistad con ¨¦l como un amigo y nos llam¨¢bamos". S¨ª ha reconocido que cuando El Chino volvi¨® de Marruecos de cumplir condena, regres¨® "un poco m¨¢s serio" y "m¨¢s cerrado" y que se convirti¨® en "extremadamente religioso".

A lo largo de su declaraci¨®n, Aglif tambi¨¦n hay reconocido haber estado presente en septiembre de 2003 en la casa de Zouhier cuando ¨¦ste, seg¨²n la Fiscal¨ªa, hizo una prueba con parte del explosivo y un detonador que le facilit¨® Su¨¢rez Trashorras, lo que le produjo heridas en una mano. Seg¨²n su versi¨®n, ocurri¨® un domingo por la ma?ana, despu¨¦s de que ¨¦l y Zouhier, a quien conoc¨ªa desde ni?o, volvieran de fiesta, tras comprar ¨¦ste dos gramos de coca¨ªna "en el poblado de los yonkies".

Due?o del veh¨ªculo que transport¨® los explosivos

Abdelilah El Fadual ha sido el segundo interrogado de esta jornada. Presunto colaborador de El Chino, la fiscal pide para ¨¦l 12 a?os de prisi¨®n. En la sesi¨®n del juicio, ha reconocido haber comprado a El Chino un coche de la marca Volkswagen Golf a principios de marzo, pero dice desconocer que ¨¦ste hubiera sido utilizado para el traslado de los explosivos desde Asturias a Madrid.

El Golf, que dijo que "estaba muy sucio, como si fuera un Land Rover", lo recogi¨®, seg¨²n su atropellado relato, el 1 de marzo de la finca de Chinch¨®n en la que supuestamente se montaron las bombas que se colocaron en los trenes. Seg¨²n la fiscal, en la alfombrilla del maletero de este coche se hallaron restos de explosivo.