Chirac dice que los vikingos descubrieron Am¨¦rica

Pierre P¨¦an es el periodista que eligi¨® el presidente franc¨¦s Fran?ois Mitterrand para revelar su pasado juvenil de simpatizante de extrema derecha. P¨¦an fue tambi¨¦n el coautor de un libro (La cara oculta de Le Monde) que cuestion¨® la integridad moral de algunos periodistas de ese diario. Y P¨¦an es ahora quien nos revela qui¨¦n es L'inconnu de l'?lys¨¦e, el desconocido que ocupa el palacio del El¨ªseo, Jacques Chirac.

De sus m¨¢s de 500 p¨¢ginas surge un retrato que privilegia la dimensi¨®n cultural del presidente Jacques Chirac: sus estudios de s¨¢nscrito, su conocimiento de la lengua y la cultura rusa y, sobre todo, su pasi¨®n por las artes no occidentales, por la cultura china o la japonesa, pero tambi¨¦n por la africana o de los pueblos de Am¨¦rica Latina.

Eso explica en parte su comportamiento, como alcalde de Par¨ªs, cuando las celebraciones del V Centenario del descubrimiento de Am¨¦rica, en 1492. "No siento ninguna admiraci¨®n por esas hordas que fueron a Am¨¦rica para destruirla. Me pidieron que participase en la celebraci¨®n de ese acontecimiento. El rey de Espa?a me llam¨® cuando supo que no quer¨ªa asociar Par¨ªs a los actos. 'Estoy alucinado. Me han dicho que t¨² -el rey Juan Carlos tutea a todo el mundo, dice Chirac- has decidido que Par¨ªs se abstenga'. La verdad es que no creo que ¨¦se sea un gran momento de la Historia. Adem¨¢s, es falso. No es Col¨®n quien descubri¨® Am¨¦rica, sino los vikingos, cinco siglos antes. Los vikingos no se han vanagloriado de ello y adem¨¢s tuvieron la elegancia de autodestruirse", indic¨® Chirac.

Esa cr¨ªtica del V Centenario no le llev¨® a olvidarse del aniversario, pero lo celebr¨® a su manera. "Vamos a hacer revivir una civilizaci¨®n muerta, la de los ta¨ªnos. La rehabilitaremos. ?Por qu¨¦? Son los primeros en acoger a los espa?oles. En 1492 eran un mill¨®n, pero 60 a?os m¨¢s tarde expiraba el ¨²ltimo de ellos".

Las cuestiones pol¨ªticas ocupan poco lugar en un libro dedicado a elogiar las novelas y el personaje de Malraux -"que no sab¨ªa nada de arte oriental"-, a explicar sus lecturas po¨¦ticas, a descubrirnos que tiene escrito un gui¨®n sobre una concubina china del siglo VIII y, de pasada, a lanzar algunas pullas contra el ex primer ministro conservador ?douard Balladur -"un vanidoso"- o el candidato presidencial de la derecha, Nicol¨¢s Sarkozy, -"cree demasiado en los sondeos, siempre se lo digo"-.

P¨¦an nos revela tambi¨¦n que algunos personajes pr¨®ximos a Chirac creen incluso que ¨¦l tiene poderes curativos, que le basta con "imponer" las manos para transmitir energ¨ªa, un saber o una cualidad que no dejan de asociar a su profundo inter¨¦s por las culturas africanas.

"Cada cultura aporta a la humanidad algo esencial. Es verdad que no soporto la hegemon¨ªa de marcas como Coca-Cola y que siempre tengo problemas con los americanos, que quieren imponernos su punto de vista", se?ala.