La periferia existe

La adquisici¨®n de estas tres obras de Picasso parece significar un cambio en la orientaci¨®n del Ministerio de Cultura. Hasta ahora, todas las compras de obras de Picasso, por el sistema de daci¨®n, se destinaban al Reina Sof¨ªa, que ha visto as¨ª incrementada su colecci¨®n. La ¨²ltima, en 2005, fue el Retrato de Dora Maar (1939), que cost¨® 4,2 millones de euros a Caja Madrid.

Hacia tiempo que se reclamaba desde otros museos perif¨¦ricos la posibilidad de beneficiarse de este sistema de pago y esta operaci¨®n parece iniciar el camino.

Los retratos de Olga y Paulo que ir¨¢n a parar al museo malague?o son, adem¨¢s, la primera aportaci¨®n del Estado a este centro en cuya creaci¨®n jugo un papel central la actual ministra de Cultura, Carmen Calvo, cuando era consejera andaluza de Cultura. Es importante porque, en cierta manera, ser¨¢n las primeras obras estrictamente propiedad del Museo Picasso de M¨¢laga ya que, legalmente, la titular de la colecci¨®n del museo es la Fundaci¨®n Paul, Christine y Bernard Ruiz-Picasso. Christine fue la segunda mujer de Paulo, el ni?o del retrato, y Bernard es su hijo, por lo que estas dos piezas se integran bien al discurso del museo centrado en el entorno familiar del artista.

En lo que respecta a Barcelona, el cuadro de Picasso, y las otras ocho obras que quedar¨¢n en dep¨®sito, permitir¨¢n por fin que el museo cierre su recorrido con un artista fundamental para explicar su colecci¨®n, b¨¢sica, por otra parte, para entender el contexto cultural y est¨¦tico en el que se form¨® el artista.

El MNAC est¨¢ dirigido ahora por Maite Oca?a que durante varias d¨¦cadas fue la directora del Museo Picasso de Barcelona, lo que ha facilitado las negociaciones, en las que ha intervenido muy directamente el presidente del patronato del museo, el ex-ministro Narc¨ªs Serra.