"Es bueno triunfar a los 50. Cuando eres joven, eres m¨¢s manipulable"

igue obsesivamente atada a su vida cotidiana. La de sagaz periodista parlamentaria a pie de esca?o. Es corriente encontrar cada d¨ªa en los pasillos de las Cortes a Julia Navarro (Madrid, 1953), autora de La hermandad de la S¨¢bana Santa y La Biblia de barro, un par de best sellers que han vendido dos millones de ejemplares en 27 pa¨ªses. Nadie dir¨ªa que es una estrella de la literatura de masas con su acreditaci¨®n colgando: "Siempre a este lado", dice. ?Cu¨¢l? "En el que estamos los periodistas, los entrevistadores, no en el otro. No quiero creerme nada. No voy de autora. Me niego. Est¨¢ bien que te mimen y te traten bien en los sitios, pero eso, como viene, se va. He visto a mucha gente ante la que se cuadraban los guardias civiles que al d¨ªa siguiente de caer en desgracia eran transparentes".

"Si me dedicara a escribir novelas en exclusiva, me producir¨ªa m¨¢s v¨¦rtigo"

"Tambi¨¦n los c¨¢taros eran fan¨¢ticos, lo que ocurre es que siempre han tenido muy buena prensa"

"Cuando un lector se acerca para decirme que le ha gustado mi libro, me dan ganas de preguntarle por qu¨¦"

"Matar en nombre de Dios me parece el mayor pecado que se puede cometer, m¨¢s si eres creyente"

Huye de la responsabilidad del ¨¦xito que abotarga e inmoviliza a otros, y sigue escribiendo sus libros de evasi¨®n con componentes de denuncia sumida en una disciplina espartana que le hace levantarse a las cuatro de la madrugada para ponerse a la m¨¢quina. Con esa constancia ha salido La sangre de los inocentes, un repaso por la intolerancia en tres ¨¦pocas de la historia -la Edad Media, la Alemania nazi y el presente- en una nueva novela que aparece con un lanzamiento ins¨®lito en el panorama editorial espa?ol: 300.000 ejemplares repartidos a partes iguales entre Plaza y Jan¨¦s y C¨ªrculo de Lectores.

Pregunta. Dec¨ªa usted hace dos a?os que esto de los libros era un regalo que le hab¨ªa ca¨ªdo en la madurez y que as¨ª se lo tomaba. Pero dos millones de ejemplares vendidos son muchos millones. ?Le empieza a pesar?

Respuesta. No. Sigo con mi vida, no he dejado de hacer nada de lo que he hecho siempre, que es ejercer el periodismo. Los libros son una distracci¨®n. Si se venden, estupendo. Esto no es un viaje de ida y vuelta. No me he ido de ninguna parte. Si me dedicara a ello en exclusiva, me producir¨ªa m¨¢s v¨¦rtigo; pero no he roto con nada, lo veo como si no me pasara a m¨ª, como si le ocurriera a otro. As¨ª me parece que todo es un juego.

P. Entonces, el hecho de ser todo un fen¨®meno editorial, ?le deja fr¨ªa?

R. Yo no me veo as¨ª, como fen¨®meno. Escribo con total libertad lo que quiero y luego espero que les guste a los lectores. Para eso creo que ayuda mi estilo period¨ªstico, porque los periodistas escribimos para todo el mundo. A m¨ª el ¨¦xito me ha pillado trabajando, y si no me hubiese ido bien con los libros, pues no pasar¨ªa nada.

P. ?Ha visto tanta le?a de ¨¢rboles ca¨ªdos que ha escarmentado antes de que le pueda pasar?

R. Como he hecho siempre informaci¨®n pol¨ªtica, he visto ministros, incluso presidentes que son dioses, y luego, nada. Eso me ha ense?ado muchas cosas, claro.

P. Adem¨¢s, triunfar a una edad ayuda.

R. Tener ¨¦xito a los 50 es otra cosa. ?Por qu¨¦ vivimos en una sociedad en la que triunfan m¨¢s los j¨®venes? Porque son mucho m¨¢s manipulables, no dan problemas. Les premian, les dicen que el futuro es suyo. Pero, ?qui¨¦n decide eso? ?A que t¨² no ves j¨®venes sentados en los consejos de administraci¨®n de las empresas? Son todos se?ores entrados en a?os, ?no? Adem¨¢s tenemos un Gobierno que contribuye al juego, pero hay cosas que con 20 a?os no se saben.

P. Este nuevo libro suyo son tres en uno.

R. Es un libro muy especial que me ha servido de terapia para superar la muerte de mi madre y que he escrito como evasi¨®n.

P. Con el fanatismo como protagonista en tres ¨¦pocas hist¨®ricas alejadas. ?Tropezamos siempre en la misma piedra?

R. Constantemente. Somos manipulados adem¨¢s para conseguir ciertos fines. La guerra de Irak es un ejemplo de eso por las dos partes. Pensar que Bush rezaba antes de declarar esa guerra todos los d¨ªas para hacerse con las fuentes de energ¨ªa... Matar en nombre de Dios me parece el mayor pecado que se puede cometer, m¨¢s si eres creyente.

P. Y sus personajes fan¨¢ticos, ?con qu¨¦ fines rezaban?

R. Pues detr¨¢s de la persecuci¨®n de los c¨¢taros en la Edad Media estaba la configuraci¨®n de Francia. Y ojo, ah¨ª no s¨®lo eran fan¨¢ticos los inquisidores, tambi¨¦n lo eran los c¨¢taros, lo que ocurre es que siempre han tenido muy buena prensa.

P. Es curioso tambi¨¦n c¨®mo el fanatismo prende en los j¨®venes. Usted lo retrata en la ¨¦poca nazi en las universidades.

R. Los j¨®venes, los ni?os, son muy influenciables para cualquier causa. El otro d¨ªa vi Diamante de sangre, y me impresion¨® c¨®mo un ni?o con un buen lavado de cerebro y una ametralladora puede matar hasta a su padre. Es una pel¨ªcula muy efectiva, igual de impactante que un libro. Quien la vea se pensar¨¢ dos veces ponerse una sortija por el precio que hay detr¨¢s.

P. Hablando de cine, sus novelas ya est¨¢n coci¨¦ndose como guiones. ?Le da miedo?

R. S¨ª, la verdad. Vend¨ª los derechos a Filmax, y creo que quieren buscar una financiaci¨®n grande y en el extranjero para hacer La hermandad de la S¨¢bana Santa. Pero cuando pienso qu¨¦ van a hacer con mis personajes me preocupo.

P. Bueno, ya ser¨¢ menos.

R. Es que yo los veo, s¨¦ qui¨¦nes son, qu¨¦ cara tienen...

P. Sobre todo los femeninos. Esa do?a Mar¨ªa de armas tomar en plena Edad Media.

R. Es un personaje completamente atemporal, ins¨®lito, con mucha fuerza, con car¨¢cter. Dicen que en mis novelas son mucho m¨¢s poderosos los personajes femeninos que los masculinos, pero creo que en ¨¦sta he cambiado. Sobre todo con Ferdinan Arnaud, el protagonista de la segunda parte, en esa b¨²squeda desesperada de su mujer por el Berl¨ªn nazi.

P. ?Ya ha descubierto la f¨®rmula secreta del best seller?

R. No la s¨¦, de verdad. La ¨²ltima palabra la tiene siempre el p¨²blico. En cuanto a nuestro trabajo, quiz¨¢ sea importante ir al meollo, con lenguaje directo; en mi caso, utilizar los mimbres que me da el periodismo. Poner acci¨®n, misterio, pero eso son los ingredientes de muchas novelas y no todas son best sellers. La verdad es que cuando un lector se acerca para decirme que le ha gustado mi libro, me dan ganas de preguntarle por qu¨¦, para enterarme yo tambi¨¦n de las cosas que les gustan.

P. Quiz¨¢ esa forma de ir al grano. Cuesta encontrar m¨¢s de dos adjetivos en cada p¨¢gina.

R. ?S¨ª? ?De verdad? No me doy cuenta. Me pongo a escribir y sale as¨ª.

P. ?Tambi¨¦n es necesario que sean largos? Todos pasan de las 500 p¨¢ginas...

R. En mi caso escribo lo que la historia requiere. Nadie me dice lo contrario.

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