Israel ofrece refugio a los jud¨ªos de Ir¨¢n
El Gobierno israel¨ª plantea un plan de emigraci¨®n por el antisemitismo del r¨¦gimen de Teher¨¢n
Ante las declaraciones del presidente iran¨ª, Mahmud Ahmadineyad, las manifestaciones populares contra Israel y el ¨²ltimo congreso en Teher¨¢n de negaci¨®n del Holocausto, las autoridades israel¨ªes se preocupan por los 25.000 jud¨ªos que viven en Ir¨¢n. Por eso, el Gobierno de Tel Aviv impulsa un plan para promover su llegada a Israel, y una de las principales medidas es la econ¨®mica. Cada jud¨ªo que acepte emigrar recibir¨¢ 3.800 euros. Si se trata de una familia, la cifra supera los 7.600 euros. Una ayuda que se suma a la que el Estado de Israel proporciona a los jud¨ªos que hacen alia (emigraci¨®n a Israel), y que consiste en una contribuci¨®n para sufragar la estancia los primeros seis meses, cursos intensivos de hebreo e importantes descuentos a la hora de comprar, por ejemplo, un coche o una casa. La iniciativa tiene un presupuesto de 915.000 euros, recaudados en las comunidades jud¨ªas de origen iran¨ª dispersas en Estados Unidos.
La mayor¨ªa de los 25.000 jud¨ªos que hay en Ir¨¢n tienen una buena situaci¨®n econ¨®mica
De momento, sin embargo, la iniciativa israel¨ª se ha topado con la reticencia de los destinatarios. "Veinte mil de los 25.000 jud¨ªos que seguimos en Ir¨¢n tenemos una buena situaci¨®n econ¨®mica, por lo que dudo que unos cuantos miles de d¨®lares nos motiven para cambiar de vida y de pa¨ªs", dice por tel¨¦fono y an¨®nimamente un jud¨ªo antes de asistir a la plegaria de la tarde en la sinagoga Yusufabad de Teher¨¢n. Los jud¨ªos en Ir¨¢n, mayormente radicados en la capital y en Shiraz, no quieren saber nada de pol¨ªtica, y menos hablar de ¨¦sta en una sociedad antisionista.
El temor a posibles represalias de Teher¨¢n es evidente en la comunidad jud¨ªa iran¨ª que vive en Israel. "No entiendo por qu¨¦ se ha publicado este tema. Estoy segura de que si alguien ten¨ªa pensado irse de Ir¨¢n, ahora lo tendr¨¢ m¨¢s dif¨ªcil", dice Etna Somej, veterana directiva de la organizaci¨®n que representa a los cerca de 300.000 jud¨ªos de origen iran¨ª-persa en Israel. Somej vive en Ramat Hasharon, al norte de Tel Aviv, y se encarga de dar apoyo moral y log¨ªstico a los que llegan de tierras iran¨ªes. Ella misma abandon¨® su Teher¨¢n natal en 1963, cuando ten¨ªa 28 a?os. "En los ¨²ltimos tiempos he visto c¨®mo algunos que abandonaron Ir¨¢n para cumplir el sue?o de vivir en Israel tuvieron que volver. El sue?o est¨¢ bien, pero en la realidad se encontraron con grandes dificultades para tener un negocio, un trabajo o una casa. S¨®lo los que viven en precarias condiciones econ¨®micas ven en Israel una soluci¨®n", a?ade. Somej reconoce que "en Israel hay mayor libertad, pero los jud¨ªos en Ir¨¢n ya tienen la vida hecha y abandonar tu pa¨ªs para empezar en otro es muy dif¨ªcil".
"Tras la Revoluci¨®n Isl¨¢mica en 1979, temimos por la vida de los jud¨ªos. La instauraci¨®n de un r¨¦gimen fan¨¢tico isl¨¢mico siempre provoca pavor", dice Meir Cohen, de un suburbio de Tel Aviv, que abandon¨® Ir¨¢n en los a?os cincuenta, en la primera gran oleada inmigratoria. La segunda se produjo con la llegada al poder de Jomeini, en el 79, en una ¨¦poca en la que hab¨ªa 80.000 jud¨ªos en Ir¨¢n.
"Pese al odio de los ayatol¨¢s, las peticiones de Ahmadineyad de destruir Israel y la tensi¨®n creada por el tema nuclear, no recibimos un trato hostil de las autoridades de Ir¨¢n, que diferencian entre un sionista y un jud¨ªo", dice el entrevistado desde Teher¨¢n. Aunque reconoce que percibe m¨¢s presi¨®n en el ambiente, "caldeado por los medios de comunicaci¨®n estatales que lanzan campa?as antiisrael¨ªes que contienen el m¨¢s duro antisemitismo". Presume que la mayor¨ªa de los jud¨ªos iran¨ªes apenas habla hebreo, en contraste con el dominio del persa: "Me indigna la propaganda antisemita de los medios. Los jud¨ªos estamos en Persia desde hace 2.500 a?os, cuando dejamos de ser esclavos de Babilonia gracias al rey persa Ciro".
Actualmente, los jud¨ªos en Ir¨¢n sufren algunas restricciones legales, aunque su mayor problema es el de comunicarse con sus parientes en Israel. "La acusaci¨®n m¨¢s com¨²n es que somos esp¨ªas. A algunos les han detenido e incluso ejecutado por ello. ?Esp¨ªa yo? Yo s¨®lo soy un jud¨ªo orgulloso de nacer y vivir en Ir¨¢n, al tiempo que tengo a Jerusal¨¦n en mi coraz¨®n". Fuera de Israel, Ir¨¢n es el pa¨ªs con m¨¢s jud¨ªos en Oriente Pr¨®ximo.
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