Dos procesados consiguen sembrar la duda sobre su participaci¨®n en los atentados

Por fin la inteligencia. Mouhannad Almallah Dabas y Fouad el Morabit, dos de los procesados que declararon ayer y a los que el fiscal acusa de pertenencia a la c¨¦lula terrorista islamista, aunque no de haber participado en los atentados -pide 12 a?os para cada uno-, bordaron ayer su actuaci¨®n. Sus declaraciones, contestando a la fiscal y al resto de las partes, fueron tan inteligentes que sembraron la duda sobre su actuaci¨®n. Salvo que los testigos que declaren en el futuro o los dict¨¢menes periciales pendientes constituyan pruebas insalvables, probablemente conseguir¨¢n una sentencia muy favorable.

Almallah Dabas, de 43 a?os, padre de cinco hijos de corta edad, que se dedica a reparar electrodom¨¦sticos, dio una lecci¨®n de aplomo y serenidad. Vestido con traje y corbata, afront¨® las pruebas en su contra como si no fuera con ¨¦l.

Mouhannad est¨¢ acusado de la captaci¨®n de j¨®venes radicales islamistas en Espa?a para su posterior env¨ªo al extranjero, alberg¨¢ndoles entre otros lugares en una vivienda sita en la calle Virgen del Coro de Madrid, de la que era titular del arrendamiento su hermano Moutaz Almallah, preso en Londres. En aquel lugar, as¨ª como en el domicilio del fallecido Serhane El Tunecino y en un local de Lavapi¨¦s, se proced¨ªa principalmente a la exhibici¨®n de v¨ªdeos sobre campos de entrenamiento de muyahidin, de ejecuciones y charlas sobre la yihad.

Almallah tiene tr¨¢fico de llamadas con varios de los supuestos autores de los atentados. Adem¨¢s, una testigo protegida le acusa de que ¨¦l y sus amigos planeaban realizar un atentado en Madrid 13 meses antes del 11-M, de haber proporcionado un pasaporte a Amer Azizi para que huyera cuando estaba siendo buscado por el juez Baltasar Garz¨®n y haber tenido amistad con Serhane El Tunecino y Jamal Ahmidan, dos de los suicidas.

Pues de esos aprietos Almallah sali¨® con soltura. Afirm¨® que no adoctrina a nadie, que ¨¦se era Serhane El Tunecino, que quer¨ªa ir a Irak a luchar e intentaba ser el jefe de todos los j¨®venes de su entorno. Sobre el tr¨¢fico de llamadas a tel¨¦fonos de los suicidas, dijo que uno de ellos, al que conoc¨ªa, Rifaat Anouar, fue quien llam¨® a los compa?eros, porque siempre alegaba que no ten¨ªa saldo.

Despecho de una mujer

Las dem¨¢s acusaciones fueron contestadas de forma simple. Todo obedeci¨® al despecho de una mujer. ?l estaba casado con su esposa Turia, con la que tiene cuatro hijos, pero atraves¨® problemas y se separ¨®. En un viaje conoci¨® en T¨¢nger a una mujer llamada Nouza y vivi¨® un tiempo con ella. La hizo su novia y tuvo un hijo con ella, pero aunque pens¨® en casarse luego crey¨® que no le conven¨ªa. Por venganza, ella le ha denunciado cinco veces por malos tratos falsamente, seg¨²n Mouhannad, se ha convertido en testigo protegida y le ha acusado de todo aunque nada sea verdad. ?l a su vez ha denunciado a la mujer por robo.

El acusado reconoci¨® que es simpatizante de los Hermanos Musulmanes, que es un partido legal en Siria y que tras los atentados del 11-M se afili¨® al Partido Socialista porque en su familia es tradici¨®n desde hace m¨¢s de 30 a?os.

Fouad el Morabit, adem¨¢s de inteligente, fue elegante. Conoc¨ªa a la mayor¨ªa de los suicidas, tuvo tr¨¢fico de llamadas con ellos, estudi¨® ingenier¨ªa aeron¨¢utica, aloj¨® en el local de Virgen del Coro al suicida Rifaat Anouar la noche del 11-M y Rabei Osman, El Egipcio, le dijo por tel¨¦fono a Mourad Chabarou que los atentados de Madrid eran idea suya y que Fouad el Morabit podr¨ªa haber muerto en la acci¨®n. Lo ¨²nico que le salva es que no hay huellas suyas ni su ADN aparece en los escenarios del atentado.

Pero Fouad demostr¨® c¨®mo se debe fundamentar una defensa. De entrada, contest¨® todas las preguntas de todos los abogados y lo hizo con solvencia. Podr¨¢ no cre¨¦rsele, pero su discurso fue l¨®gico y perfectamente armado. Es un tipo formado que ha estudiado ingenier¨ªa aeron¨¢utica y electr¨®nica, aunque no acab¨® los estudios, y que habla seis idiomas: ¨¢rabe, bereber, ingl¨¦s, franc¨¦s, espa?ol y alem¨¢n. Es hijo de un notario de Nador (Marruecos) y no ha pasado apuros econ¨®micos porque su padre le financiaba los estudios.

Serhane era radical, pero dec¨ªa muchas tonter¨ªas y nadie le cre¨ªa. Seg¨²n dijo, "no ten¨ªa informaci¨®n, nivel o contactos para que yo pudiese relacionarlo con los atentados. Yo, como todos los ciudadanos, pensaba que hab¨ªa sido ETA. A Serhane le conoc¨ªa todo el mundo, y no era una persona violenta. Era radical, extremista, pero no violento", dijo.

De Rabei Osman, El Egipcio, dice que es un fabulador. Piensa que cuando dijo que los atentados eran idea suya probablemente estaba fantaseando o fanfarroneando para darse importancia ante el interlocutor.

Fouad afirm¨® que los atentados son "una barbaridad" y recalc¨® que no tiene nada que ver con los mismos. "Si yo fuera terrorista reivindicar¨ªa el atentado, porque este juicio es la mejor oportunidad para un terrorista para difundir sus ideas y defender el atentado, pero no lo soy". "Si por el mero hecho de conocer a alguien ya te implican en un atentado y esto ocurre en Europa, nos tendremos que ir a Marte", concluy¨®.