Las series de ficci¨®n, reinas del DVD

Si entre los lectores de este reportaje hay alg¨²n seguidor del grupo Dover con ganas de agradar a las hermanas Llanos, cantante y guitarrista de la banda, ah¨ª va una idea: ?qu¨¦ tal la quinta temporada de Frasier? Ellas, adictas confesas a las series de televisi¨®n, chillar¨ªan emocionadas. Por casa de Cristina, los DVD de Friends, Seinfield, Frasier o Sexo en Nueva York pululan a sus anchas. "Todo empez¨® durante un viaje a Londres", explica la cantante. "Compr¨¦ una temporada de Friends en VHS. Y hasta ahora. ?Me tienen enganchad¨ªsima!".

"Desde 2000, cada a?o se estrena una nueva serie que parece subir el list¨®n de la anterior"

"Estos productos tienen un nivel que no se encuentra en mucho cine, m¨¢s conservador"

El 2006 no fue un buen a?o para los DVD. Sus ventas siguieron su ca¨ªda libre hasta el triste balance de un 8,1% de ingresos menos que en 2005, seg¨²n datos de la consultora Gfk. En total, se vendieron en Espa?a 22.625.799 DVD (algo m¨¢s de un mill¨®n menos que el a?o anterior) por un valor de 264 millones de euros.

Pero hay una categor¨ªa que escapa de estos malos resultados: las series de televisi¨®n. Las inc¨®gnitas de Perdidos, las insolencias del doctor House, la tensi¨®n de 24, los rolletes de los m¨¦dicos de Anatom¨ªa de Grey o las histerias de las protagonistas de Mujeres desesperadas son las nuevas estrellas del reino DVD, siempre a la b¨²squeda de nichos que compensen las p¨¦rdidas causadas por la pirater¨ªa y las descargas de Internet.

Las series han llegado pisando fuerte y se han hecho con un buen hueco: ya representan el 21% de todos los DVD que se venden en Espa?a (porcentaje que incluye tambi¨¦n a las series de dibujos animados), de nuevo seg¨²n Gfk. El a?o pasado se colocaron 2.336.871 DVD de alguna serie, y facturaron 55,3 millones de euros: un 28,1% m¨¢s que en 2005. Carrefour, por ejemplo, vio crecer sus ventas un 50% y El Corte Ingl¨¦s, un 40%.

Ante este ¨¦xito, que empez¨® hace dos a?os, las grandes cadenas les han desplegado la alfombra roja. En la tienda de la Fnac de la Plaza de Callao (Madrid), las series ocupan ahora un sitio preferente de la planta de DVD: un enorme cub¨ªculo en el que los cofres y lotes se amontonan. En su ranking de t¨ªtulos m¨¢s vendidos, que lidera Volver, de Pedro Almod¨®var, el segundo puesto lo ocupa la primera temporada de una de las series que m¨¢s r¨¢pida aceptaci¨®n ha tenido ¨²ltimamente, la estadounidense Prison Break, que actualmente emite La Sexta.

?Motivos? En el sector, todo el mundo tiene un par de teor¨ªas al respecto. Para empezar, las series son m¨¢s engorrosas de descargar de Internet que las pel¨ªculas. Hace falta armarse de mucha paciencia hasta conseguir los 24 cap¨ªtulos de los que suele constar una sola temporada. Adem¨¢s, seguirla por televisi¨®n suele ser engorroso a causa de la esclavitud de los horarios, los cambios de emisi¨®n o por los cortes publicitarios, que duplican su duraci¨®n. Y no es que andemos sobrados de tiempo.

Y por supuesto, las series crean adicci¨®n y hay quien prefiere ver la temporada de una tacada. Guillermo Arieu, director de la cadena de videoclub S¨¦ptimo Arte, sector que tambi¨¦n ha vivido este boom, es testigo de ello: "Con la serie 24, fue brutal. Much¨ªsima gente se llevaba toda la primera temporada, que dura 24 horas, y se met¨ªa un marat¨®n el fin de semana. Me dec¨ªan, '?es que no puedo parar!".

Esta adicci¨®n, que muchos completan discutiendo las tramas con otros fans en foros de p¨¢ginas de Internet -como www.lostzilla.net, dedicada a Perdidos, o www.heroes-spain.com, a Heroes-, explica otra de las ventajas de adquirir el DVD original: los extras. Irene Fern¨¢ndez, directora de marketing de Buena Vista Home Entertainment, as¨ª lo cree: "Estos nuevos adictos ya no se conforman con ver la serie completa. Tambi¨¦n quieren descubrir cap¨ªtulos in¨¦ditos y curiosidades que s¨®lo pueden encontrar en el DVD original. C¨®mo se hizo, escenas eliminadas, tomas falsas, entrevistas con los actores...".

Los seguidores de estas series son, sobre todo, los j¨®venes, pero hay excepciones. Estas Navidades, Manolo Rodr¨ªguez, funcionario del Instituto Nacional de Estad¨ªstica de 62 a?os, recibi¨® un regalo sorpresa de parte de su yerno: la primera y segunda temporadas de la serie Los Soprano. Tanto le gust¨® que hace unas semanas su mujer le regal¨® la tercera temporada por su cumplea?os. El perfil mayoritario, sin embargo, se parece m¨¢s al de Diego Valladolid, de 29 a?os, empleado de una empresa de contenidos para tel¨¦fonos m¨®viles. "La primera temporada de Perdidos la segu¨ª por TVE-1, pero fue un infierno", recuerda. "Una noche no la echaron, otra emitieron un cap¨ªtulo en ingl¨¦s... La tercera temporada todav¨ªa no se ha estrenado en Espa?a, pero yo estoy sigui¨¦ndola al ritmo de Estados Unidos. La veo un d¨ªa m¨¢s tarde, descarg¨¢ndola de Internet. Prison Break la empec¨¦ a ver al ritmo de La Sexta. Quise aguantar por eso del romanticismo de seguirla cap¨ªtulo a cap¨ªtulo, sabore¨¢ndola... Pero un d¨ªa, en lugar de echarla pusieron un partido de f¨²tbol y me dije hasta aqu¨ª hemos llegado. Me compr¨¦ la temporada por Amazon y ahora la veo a mi ritmo, cuando me viene bien. Y en estos momentos estoy baj¨¢ndome Heroes, la nueva serie de ¨¦xito en Estados Unidos y que en Espa?a acaba de estrenar Telemadrid". Diego, por cierto, confiesa que hace much¨ªsimo que no compra el DVD de una pel¨ªcula.

Hace tiempo que se dice que las series est¨¢n viviendo una segunda edad de oro. Xavier P¨¦rez, profesor de Narrativa Audiovisual de la Universidad Pompeu Fabra y coautor del libro Yo ya he estado aqu¨ª. Ficciones de la repetici¨®n (Anagrama), apoya la teor¨ªa. "Hubo una primera edad de oro en los sesenta con series como El fugitivo, Bonanza, Misi¨®n imposible... Y en los ¨²ltimos a?os se ha producido una eclosi¨®n que de momento parece no tener fin. Empez¨® entre 1999 y 2001, coincidiendo con el cambio de siglo. Naci¨® un nuevo modelo de serie como Los Sopranos, A dos metros bajo tierra, El ala Oeste de la Casa Blanca... Y cada a?o nace una nueva que parece subir a¨²n m¨¢s el list¨®n".

Estas nuevas series cuentan, adem¨¢s, con el benepl¨¢cito de los cr¨ªticos y de muchos directores de cine, que hasta ahora parec¨ªan tratar el mundo de la televisi¨®n con desd¨¦n. Tarantino, por ejemplo, dirigi¨® un cap¨ªtulo de CSI La Vegas y David Cronenberg apareci¨® en un episodio de Alias. Ridley Scott acaba de anunciar que producir¨¢ The Company, una serie de televisi¨®n sobre los trapicheos de la alta pol¨ªtica internacional, basada en la hom¨®nima novela de Robert Littel.

"Hay una cierta conciencia de que las series son ahora mismo un espacio de experimentaci¨®n superior que el cine", contin¨²a explicando Xavier P¨¦rez. "Es como si el cine estuviese devaluado y la televisi¨®n apareciera como un nuevo terreno para hacer cosas diferentes. Cada cap¨ªtulo de 24 dura una hora y transcurre en tiempo real, un cap¨ªtulo de Urgencias se rod¨® en directo... Adem¨¢s, sus creadores se atreven con todo. Un presidente americano puede ser el malo de la trama, algo pr¨¢cticamente impensable en el cine comercial".

Miguel Macipe, responsable de compras de m¨²sica y cine de la Fnac, tambi¨¦n lo cree as¨ª: "Estas series han sustituido a lo que podr¨ªa ser el cine m¨¢s arriesgado. Son muy buenas y tienen un nivel de producci¨®n y de actuaci¨®n que no se encuentra en mucho cine de ¨¦xito actual, mucho m¨¢s conservador".

En 2006, las series que m¨¢s se vendieron fueron Perdidos, Vientos de agua, House, Rebelde, Friends, Anatom¨ªa de Grey, Rebelde way y Sexo en Nueva York. S¨®lo una de ellas es espa?ola, Vientos de agua, la serie que el director de cine argentino Juan Jos¨¦ Campanella (El hijo de la novia) rod¨® para Tele 5. Dada su baja audiencia, la cadena la retir¨® y dej¨® a sus (escasos) seguidores en ascuas. El DVD les ha salvado y le ha devuelto a la serie su orgullo.

Para acabar de convertir a los DVD de series en un producto tremendamente atractivo ante los ojos de las distribuidoras, no hay que olvidar otro de sus grandes atractivos: el precio. David Garc¨ªa, director del ¨¢rea de cine de la web Dvdgo (www.dvdgo.com), lo explica con claridad meridiana: "Las series suponen un 15% de nuestras ventas por unidades, pero son un 25% de nuestra facturaci¨®n. Su precio medio es de 45 euros, frente a los 15 euros que cuesta el DVD de una pel¨ªcula. Por eso nos interesan, porque ganamos bastante m¨¢s. A la gente le gusta ver series y a nosotros venderlas. Y todos contentos".