El se?or Abadan y los sobrinos
Youssef Belhadj, la presunta voz que reivindic¨® en el v¨ªdeo los atentados, ya lo hab¨ªa sugerido durante su declaraci¨®n. Seg¨²n explic¨® a su abogado, comprend¨ªa a su sobrino Mohamed Moussaten, con quien, dijo, se lleva muy bien. Una persona joven, bajo la presi¨®n y las amenazas de la polic¨ªa, es capaz de implicar a otra, en este caso a su t¨ªo y dijo que ¨¦l tampoco resistir¨ªa si te amenazan con enviar a Marruecos a ti y a tu madre.
Fue as¨ª que ayer Mohamed, que ten¨ªa 19 a?os el 11-M y hoy tiene 22, explic¨® a preguntas de su letrado (se neg¨® a responder al ministerio fiscal y a las acusaciones) que hab¨ªa implicado a su t¨ªo Youssef en la organizaci¨®n Al Qaeda lisa y llanamente porque la polic¨ªa le dict¨® lo que deb¨ªa poner en su declaraci¨®n tras ser detenido. Y que tambi¨¦n mantuvo esas afirmaciones al declarar ante el juez Juan del Olmo "por miedo".
El Egipcio rechaz¨® unas grabaciones diciendo que, igual que el Papa, ¨¦l tambi¨¦n se equivoc¨®
Mohamed, con los pelos engominados cual antenas de caracol, luce ropa deportiva blanca y celeste. Est¨¢ todo el tiempo con su hermano Brahim. Ambos, que est¨¢n en libertad provisional, miran lo menos posible hacia la pecera donde impert¨¦rrito, met¨®dico, Youssef Belhadj, asemeja al marroqu¨ª impasible.
Mohamed no s¨®lo declar¨® a la polic¨ªa que su t¨ªo le dijo en Bruselas, en diciembre de 2004, que militaba en Al Qaeda y que le invit¨® a hacer la yihad en Afganist¨¢n. No s¨®lo mantuvo la versi¨®n ante el juez Del Olmo. Se mostr¨® igualmente firme en un careo que el juez convoc¨® entre t¨ªo y sobrino. Es cierto que si uno revisa sus declaraciones judiciales, aunque habla de la pertenencia a Al Qaeda Mohamed se?ala que su t¨ªo "no le cont¨® nada sobre si hab¨ªa participado en los atentados de Madrid, ¨¦l o alguno de su grupo".
Con todo, no es que Mohamed ensayara ayer la f¨®rmula de d¨®nde dije digo, digo Diego. La t¨¢ctica consiste en que el falso testigo de cargo contra el presunto jefe de Al Qaeda explica su comportamiento por la presi¨®n de la polic¨ªa.
En cierto momento de su declaraci¨®n, Mohamed, al justificar su conducta, se?al¨® que el no pod¨ªa mantener las acusaciones contra su t¨ªo porque le hab¨ªa afectado a ¨¦l y a su familia. Ejemplific¨®: ?Qu¨¦ pasar¨ªa "si el d¨ªa de ma?ana ponen en libertad al declarante [Mohamed Moussaten], siendo que ¨¦l y su familia han condenado a su t¨ªo?". A continuaci¨®n, en su explicaci¨®n, a?adi¨® algo contradictorio. "Por decir la verdad me han imputado a m¨ª. Me ha dado miedo decir lo que he dicho de mi t¨ªo". Mohamed est¨¢, en efecto, acusado de colaborar con organizaci¨®n terrorista y la pena que se le pide es ocho a?os de prisi¨®n.
En l¨ªnea con su hermano Mohamed, Brahim asegur¨®, s¨®lo a preguntas de su abogado, que nunca oy¨® decir a su t¨ªo Youssef que era miembro de Al Qaeda ni hablar de la yihad. Las declaraciones de los sobrinos, pues, han confirmado lo que se pod¨ªa esperar de estos falsos testigos de cargo.
Por su parte, Rabei Osman, Mohamed El Egipcio, reiter¨® en el juicio aquello que ya hab¨ªa declarado en Mil¨¢n, en el juicio por el que un tribunal le conden¨® a 10 a?os de prisi¨®n. A saber: que la voz que sale de las grabaciones y micr¨®fonos medioambientales -con autorizaci¨®n judicial- no es suya.
Por si alguien en su momento -cuando se escuchen en la Sala las grabaciones- llega a una conclusi¨®n contraria, Rabei Osman se anticip¨®: es un ser humano y de la misma manera que el Papa se equivoc¨® al denostar al islam, v¨ªa una cita indirecta, ¨¦l tambi¨¦n puede cometer errores. En Italia, su abogado lleg¨® a decir, tras su sentencia del 6 de noviembre pasado, que El Egipcio era bastante fanfarr¨®n.
?Es ¨¦ste el caso? Habr¨¢ primero que escuchar las grabaciones. Rabei Osman tiene una voz muy caracter¨ªstica y su expresi¨®n en ¨¢rabe, de ra¨ªz egipcia, es tersa y precisa. Su frase favorita a la hora de responder a su letrado: abadan, abadan, abadan. Nunca, nunca, nunca. Pronuncia de forma cerrada y la vocal suena amortiguada.
Una noticia de inter¨¦s procedi¨® ayer de otro juicio contra ocho acusados en la Audiencia Nacional. Khalid Keimi Pardo narr¨® las andanzas de Amer El Azizi, un alto jefe de Al Qaeda que logr¨® huir de Espa?a tras el 11-M, y de Serhane El Tunecino.
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